El coordinador del Festival de Música de Canarias, Nino Díaz, firmó ayer en las redes sociales una petición dirigida al presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, escrita por el músico Enrique Mateu y divulgada por el diputado de Podemos y también músico, Juan Márquez, en apoyo a su propio modelo de gestión de este evento, cuya dirección asumió el pasado abril tras el cese repentino de Candelaria Rodríguez.
Díaz, natural de Lanzarote, aceptó el encargo para dirigir la 33 edición de este festival, de prestigio internacional, del secretario insular de Coalición Canaria (CC) en Lanzarote y vicepresidente primero del Parlamento, David de la Hoz, y de la consejera de Cultura, María Teresa Lorenzo, procedente de la misma isla. Tras presentarse el pasado 22 de julio la programación del evento, que se celebrará entre el 7 de enero al 5 de febrero de 2017, el coordinador ha recibido numerosas críticas por la inexistencia de grandes orquestas, pero también adhesiones como la del músico y productor canario Enrique Mateu, que en change.org publica la petición dirigida a Fernando Clavijo para que se apoye la nueva visión del Festival de Música de Nino Díaz, que requiere como mínimo 500 firmas.
Entre otras rúbricas, figuran la del propio coordinador del festival y la del diputado de Podemos, Juan Márquez, que el pasado 26 de julio publicó en Facebook un artículo titulado Mariinsky o nada en el que celebra "el cambio que plantea la programación de Nino Díaz", pues "marca un punto de inflexión que no será fácil de digerir".
Díaz opinó ese mismo día en la red social que la reflexión de Juan Márquez era "muy buena". En los mismos términos que el diputado de Podemos, Mateu formula la petición a Clavijo refrendada por Nino Díaz, aunque el coordinador del festival decidió retirar después de las redes sus propios comentarios.
Mateu señala en síntesis que el festival ha sido elitista y que las "presiones, los insultos y descalificaciones personales que el reducido núcleo de personas, que desde sus tribunas han venido moviendo los hilos del festival durante estos 30 años, y que defienden un modelo que consume una importante parte de los recursos económicos de la inversión en cultura del Gobierno de Canarias", solo para tener "un capricho al que asiste una reducida élite, están haciendo peligrar esta concepción más justa y equilibrada que se propone para este año".
Mateu expone que el pasado 22 de julio se presentó oficialmente el 33 Festival Internacional de Música, el evento cultural gubernamental "más controvertido" en Canarias y que "nadie se había atrevido a reformar en treinta años debido a los poderes fácticos y lobbies que intervienen, los intereses sobrevenidos de intermediarios y sus consecuencias políticas".
Para el músico, el cambio ha sido un acierto, y por ello pide las firmas pues, en su opinión, en la nueva programación se hace hincapié en dar un giro, que se concreta "en un gasto público más contenido, optimizado y transparente". Indica que las pérdidas han sido "mayoritariamente escandalosas durante años" y defiende que en la nueva oferta haya una presencia "más equilibrada de creadores, artistas y empresas canarias del sector, más actividades y más descentralizadas llegando a las ocho islas" y unos precios acordes a la realidad económica de los canarios.
