Un grupo de músicos de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) entre los que se encuentra la concertino Mariana Abacioaie, denunció ayer el acoso laboral al que se ven sometidos por parte del comité de empresa de la formación orquestal. La convocatoria de un preaviso de huelga el pasado 29 de julio, que la OFGC llevará a cabo de manera escalonada los días 16, 23 y 30 de septiembre, y el 7 de octubre próximos, cuya primera demanda manifiesta por el comité de huelga es la nulidad del contrato a Vanessa Gherman Abacioaie, violín tutti de la orquesta e hija de la concertino, ha motivado que se tramiten varias demandas contra el comité de empresa, a la vez que se estudia emprender acciones legales por injurias y calumnias.
La concertino Mariana Abacioaie junto a otros músicos como el solista de trompa José Zarzo; Svetla Popova, segunda violín hasta el pasado 31 de julio; y Óscar Ptchelnik, primer violín; además de cuatro abogados de los despachos Milicua-Ramos y Calderín-Ramaru, denunciaron ayer lo que consideran una campaña de acoso hacia la concertino y su hija, así como hacia cualquiera que lleve la contraria al citado comité. "No nos sentimos representados, se han dicho mentiras con repercusiones administrativas, penales y laborales", sostuvo ayer la concertino.
"Tengo la obligación de luchar por ella", subrayó Mariana Abacioaie, en referencia a su hija que fue contratada en la Orquesta Filarmónica el pasado 19 de julio, y que en su opinión y el resto de comparencientes, motivó que se presentara un preaviso de huelga, que entre otras cuestiones, se exige la revocación de dicho contrato.
El letrado Antonio Manuel Calderín mostró ayer su extrañeza por la situación creada hacia madre e hija desde hace dos años, y manifestó que "en toda mi trayectoria nunca había visto que los representantes de los trabajadores, el comité de empresa, hiciera una huelga para que despidieran a una trabajadora, a una compañera, algo inaudito en la legislación española". En su opinión, "entiendo que esta huelga está convocada en fraude de ley, y el principal motivo es el despido de una trabajadora que apenas lleva 15 días en esta empresa". El abogado, que fue el primero de los cuatro letrados en intervenir en un encuentro con los medios de comunicación en la sede de la OFGC, recordó que "el artículo 11 del Real Decreto Ley sobre relaciones de trabajo indica que son ilegales las huelgas convocadas por fines ajenos al interés profesional de los trabajadores, y esta huelga lo es. Vanessa comenzó su contrato el 19 de julio y 9 días después ya estaba convocada la huelga, y se hicieron todos los trámites para intentar despedirla".
Según relató Calderín Díaz, "el año pasado se convocó una huelga y también estaba el que no contrataran a Vanessa". Una incorporación que se frenó y se desconvocó la protesta, si bien este "año que había una vacante, se la contrató, era la tercera apta tras el proceso de selección, y el comité utiliza a los demás miembros de la orquesta para actuar con capricho contra una persona que no les cae bien porque es familiar de otra persona con la que tiene una manifiesta enemistad, y se está maquillando una huelga." El letrado anunció que "se están preparando varias demandas por acoso laboral y se ha presentado a la empresa la solicitud de protocolo de acoso, pero resulta que es curioso que entre los jueces está el comité de empresa. Es una situación absurda porque parte de los jefes que decidirán si hay acoso o no en la Orquesta, como trámite previo, son los mismos presuntos acosadores".
Oposición
En términos similares se posicionó Piedad Milicua, del despacho Milicua-Ramos, que representa a Vanessa Gherman, que detalló como fue el proceso de selección en sus tres fases y condenó que "mi representada no tiene plaza por la férrea oposición del comité de empresa debido al conflicto que tienen con la concertino". Milicua dejó claro que "no corresponde al comité de empresa o a los músicos decidir de forma asamblearia quien debe o no contratar su empresa" sin tener en cuenta la validez profesional de la persona.
Los abogados Alina Ramaru y Mª Ángeles Ramos Guillén, condenaron igualmente el que las acciones del comité de empresa en los últimos años hayan pasado al terreno personal causando un notables daño a la concertino de la OFGC. "No se puede instrumentalizar una orquesta para solventar asuntos personales", dijo Ramos Guillén.
