El grupo popular solicitará la comparecencia en el Parlamento de Canarias de la consejera de Cultura, María Teresa Lorenzo, para que informe acerca de la polémica surgida con la programación y gestión del Festival de Música de Canarias.

El anuncio del PP se produce tras el debate abierto desde que el Gobierno regional presentará la programación de 2017 en el que se cambia el modelo tradicional de contar una o dos orquestas sinfónicas internacionales, para al menos los conciertos de apertura y clausura de la 33º edición. La propuesta diseñada por el coordinador Nino Díaz no se moverá, tal como se resolvió en la reunión que mantuvo el pasado lunes el presidente del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo, con la comisión asesora del evento sinfónico.

La diputada del PP Josefa Luzardo ha calificado en un comunicado como "muy preocupante" el enfrentamiento surgido entre la nueva dirección del festival y el consejo asesor del mismo y ha considerado que es un error "pretender ampliar la audiencia del festival rebajando su calidad". En su opinión, apelar a la canariedad de los intérpretes es "una visión simplista y reducida de la cultura que nos lleva al aislamiento y al clientelismo, y desvirtúa por completo la razón de ser del Festival de Música de Canarias".

Para la diputada popular, el Gobierno de Canarias "ha actuado con precipitación e improvisación, porque el modelo de festival que ha funcionado en las tres últimas décadas no se puede echar abajo sin antes tener clara una alternativa viable y consensuada con los agentes culturales, los expertos, la crítica y la propia audiencia".

Luzardo afirma que el PP no va a decir qué repertorio o intérpretes deben componer el programa pero, agrega, parece de sentido común que sin grandes orquestas no es posible tener un gran festival de música. El PP afirma en la nota que lamenta la "la pasividad" del presidente Clavijo y de la consejera de Cultura ante este conflicto, y censura su propuesta de esperar a la edición de 2018 para buscar una solución, por lo que plantearán medidas en el Parlamento para "forzar" al Gobierno a tomar cartas en el asunto.