La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista a Steve 'The Colonel' Cropper

"No tenemos a Belushi pero seguimos siendo la banda más caliente del planeta"

"En e sello Stax nunca hubo racismo, éramos un puñado de buenos amigos haciendo música juntos", asegura el guitarrista de The Blues Brothers, productor y compositor

Lou Marino (izqda.) y Steve Cropper, los dos miembros orginales de The Blues Brothers sobre el escenario. LP/DLP

Usted es reconocido como uno de los guitarristas más influyentes de la música soul. ¿Cómo lleva este título?

Es algo abrumador para un chico que viene de una granja de Misuri como es mi caso. Estoy orgulloso y pienso que es genial que reconozcan tu trabajo pero no lo podía haber hecho sin artistas tan grandes como Otis Redding, Wilson Picket, Eddie Floyd y muchos más. Además, supongo que cuando tocas en tantas grabaciones, conciertos y éxitos como he hecho, te empiezan a reconocer.

Buena parte de este reconocimiento procede de los años con Booker T. & The MG's en los que sentaron las bases del soul sureño de los años 60. ¿Se siente un pionero o fundador?

No. Yo crecí cuando los estilos empezaban a cruzarse. Se unieron corrientes como el do-woop, el rhythm and blues y el soul o el blues, con gente como Chuck Berry o Bo Diddley. Yo me formé en una banda, The '5' Royales y pude formar parte de un equipo de músicos dotados y maravillosos como eran los del sello Stax. El resto surgió de manera moderadamente sencilla. Se convirtió en nuestra manera de ganarnos la vida, pero era lo que había soñado siempre.

Su técnica, ¿parte de un proceso de estudio o es natural?

Fue todo muy natural. Algo que pruebas al principio y ves que funciona y, como tal, lo repites la segunda, la tercera vez y así hasta ahora. Pero mi mayor influencia parte de lo aprendido con The '5' Royales con Lowman Pauling, el guitarrista y líder de esa banda. Los vi por primera vez en 1959 y me dije: "chico yo quiero tocar así".

¿Cómo fue trabajar con artistas tan grandes como Otis Redding, Sam & Dave o Pickett?

Bueno, al principio no eran las superestrellas que acabaron siendo. Nunca tuvimos conciencia de que llegarían a convertirse en lo que son. Cuando grabamos con ellos temas como (Sittin' on) The dock of the bay o In the Midnight Hour sabíamos que teníamos un hit, un éxito, que era como se valoraban las cosas antes. Sabíamos que eran buenos temas pero nunca pensamos que serían números uno durante tanto tiempo. Nos sentimos afortunados por cómo han respondido, pero estábamos allí como un equipo, trabajando juntos y haciendo good feeling music [música de sentirse bien], que era como nosotros lo llamábamos.

¿Era complicado trabajar en Memphis con artistas afroamericanos en tiempos de enorme tensión racial en EEUU?

Las dificultades aparecieron más adelante. Entonces, todo era confuso. Una gente quería dividirnos y otra te presionaba para que eligieras su bando. Nuestra popularidad ya estaba consolidada y todos sabían que no había política en nada de lo que hacíamos. Eso era algo que nunca existió en el sello Stax. No existían los colores en Stax Records. Solo éramos un puñado de amigos que nos queríamos e intentamos hacer buena música juntos. Y siguen siendo mis mejores amigos. Siempre los he visto como parte de mi familia, y uno no discrimina a su propia familia. Así que yo no lo viví. Yo crecí en una granja en Misuri y sinceramente no tenía ni idea de que existiera el racismo. Me crié en un ambiente en el que la gente era amiga, trabajaba y se ayudaba para salir a delante. Y eso es lo que hicimos en el sello Stax.

¿Cómo recuerda su participación en The dock of the bay e In the Midnight Hour?

Son dos épocas diferentes. Yo empecé a escribir partes de In the Midnight Hour con Wilson Picket una noche que nos encerramos en un motel. Escribimos tres canciones: esta, Don't fight it y I'm not tired. Los tres se convirtieron en éxitos. Pero esa noche, solo fuimos dos tipos que nos sentamos e hicimos nuestro trabajo. Con Otis Redding fue distinto. Ya habíamos compuesta una docena de temas antes de que él diera con la ídea de Sittin on top of the bay. Pero estaba sin terminar. Yo le ayudé a terminarla, añadí las letras del segundo verso y escribí el puente del tercero. La verdad es que hay unos cuantos éxitos de Stax de los cuales no me importa que no hayan reconocido mi autoría, porque no significan nada para mí. Pero tanto la intro como las distintas estrofas y arreglos que hice para estas canciones son muy identificables. Cuando escuchas unas notas sueltas o una sección de instrumentos, sin nada más, no hay duda de que viene de donde viene. Pero bueno, yo estaba ahí para ayudar a todo el mundo. Es como cuando me llamó Isaac Hayes y me dijo que tenían una canción que era muy buena, pero no lograban dar con la intro. Y se nos ocurrió la intro de Soul Man para Sam & Dave.

¿Cómo definiría usted el sonido Stax y por qué es tan importante en la historia de la música?

Bueno, el estudio tenía un sonido muy característico y la fórmula que utilizamos era muy reconocible. Si alguien escuchaba un tema nuevo en la radio podía detectar al instante que era nuestro. Ese era el objetivo. Y es lo mismo que hizo el sello Motown. No siempre coincidíamos los mismos músicos pero por norma general éramos los chicos de Booker T & de M.G. Así que vivimos aquel éxito y momentos como el Festival de Monterrey.

¿Cómo le ficharon para la banda de The Blues Brother?

Donald Duck Dunn (bajista de Booker T y de Stax) y yo habíamos trabajado en dos discos y dos giras de Levon Helm, cuando éste había dejado The Band para iniciar su carrera en solitario. Tocamos con él un fin de año en el Paladium de Nueva York. Y John Belushi estaba ahí. Esa noche él dijo - lo sé porque me lo contaron- que si alguna vez salía de gira debía de ser con esa banda que estaba en el escenario. Así que cuando fue contratado para abrir las actuaciones de 1978 del humorista Steve Martin en Los Ángeles se dio cuenta de que debía juntar a la banda. De ahí viene el argumento de la película. Venía de ahí, del hecho real de que estaba intentando montar su propia banda, con nosotros, en la vida real.

¿Y ese espíritu tan alocado y divertido?

Eso fue cosa de John Belushi y Dan Aykroyd. El álbum Brief case full of blues se lanzó antes de la película y Dunn y yo introdujimos lo que hacíamos en Stax. Y claro, ellos eran tan grandes artistas y animadores que el matrimonio fue un éxito desde el principio. Funcionó perfectamente. La banda estaba muy rodada y Belushi y Aykroyd se habían curtido en Saturday Night Live, así que conocían la carretera, la televisión, el espectáculo y también la música. Salió todo bien.

De John Belushi se ha escrito mucho. ¿Cómo lo recuerda?

Mucha gente no lo sabe pero él fue cantante y batería antes que actor y humorista. Su hermano Jim también cantaba y tocaba. John tenía una banda en Los Angeles que se llamaba The Sacred Hearts Band. Nunca tuvo una banda llamada Blues Brothers, pero él sabía que él y Jim eran, ya desde entonces, los hermanos del blues.

¿Que opinarían Jake y Elwood Blues sobre la música actual?

Yo sé lo que diría John Belushi. Diría: "chicos, tenemos una reunión en 30 minutos"... Ya no tenemos esa clase de reuniones. Le encantaban y estaba siempre convocándolas. Solo quería estar con los chicos. Lo pasaba muy bien. Era un tipo soberbio. No podrías desear conocer a un tipo mejor. Siempre diré, porque es verdad, que John Belushi es uno de los mejores seres humanos que he conocido.

¿Qué veremos en Canarias?

Hay avances técnicos pero basicamente seguimos tocando las canciones de la misma manera. Eso no ha cambiado. Tampoco el espíritu. Tenemos un espectáculo muy bueno y completo, con tres cantantes y más canciones de la segunda película. Llevamos el espíritu de Jake y Elwood pero lo hemos moderado. Ahora todo gira más alrededor de la banda. No tenemos discos nuevos, a John Belushi y los músicos han cambiado, pero seguimos siendo la bandas más caliente y en forma del planeta.

Compartir el artículo

stats