Sena Runa cambió de vida hace tres años. Dejó su trabajo como especialista en recursos humanos y se dedicó en cuerpo y alma a su pasión, la filigrana (quilling, en inglés).

Esta artista turca se ha reinventado a los 33 años con una tradición que se puso muy de moda en el Renacimiento y que se basa en crear pequeñas obras de arte en papel. Lo que empezó siendo un hobby para romper con la monotonía se acabó convirtiendo en una nueva forma de vida; la propia Runa confesa que aunque ahora trabaje siete días a la semana, es feliz.

¿Por qué la obra de Sena Runa se ha vuelto tan popular?

Su don para realizar imágenes y objetos preciosistas en el que predomina el color y la alegría ha conquistado a miles de usuarios. En su perfil de las RRSS, así como en su propia página web, la artista comparte con sus seguidores sus creaciones, que parecen sacadas de un idílico mundo de fantasía.

La misma Sena ha reconocido que al principio no se le dio nada bien la técnica del quilling: "Buscando en Internet me encontré con una imagen de colores que se hizo de papel utilizando la técnica de filigrana. Traté de hacerlo, pero resultó horrible!", explica en su web.

A partir de entonces, la creadora empezó a explorar con la técnica hasta encontrar su estilo propio, diseñando sus propias plantillas, algo que le aporta libertad y originalidad.

¿Quién iba a decirle a esta especialista en recursos humanos que un día dejaría la empresa en la que tenía el futuro asegurado para dedicarse a realizar preciosas obras de arte con sus manos? Sena Runa se muestra feliz con esta nueva etapa: "Me encanta llevar colores fructíferos a la vida de los demás y me gusta que se difunda mi alegría en tantos lugares del mundo". Un ejemplo único de que realizar el trabajo con amor nos asegura el mejor resultado.