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Arquitectura

El secreto de un pueblo poco canario

El diseño de Néstor Martín-Fernández de la Torre en 1937 se basa en criterios del séptimo arte

El secreto de un pueblo poco canario

La celebración del sexagésimo aniversario de la inauguración del conjunto arquitectónico conocido como el Pueblo Canario es una ocasión propicia para reflexionar sobre el significado político de esa construcción. La inauguración de este emplazamiento tuvo lugar un día, el 18 de julio de 1956, que constituía una fiesta nacional. En esa fecha se celebraba el vigésimo aniversario del golpe de estado de 1936, cuyo fracaso condujo a la Guerra Civil, por lo que se consideraba la fecha fundacional del régimen. El recinto, entonces, constituyó una herramienta más del nacionalcatolicismo para reivindicar el Imperio Español.

El Pueblo Canario es un conjunto arquitectónico compuesto por una serie de construcciones de dos plantas inspiradas en la arquitectura canaria, organizadas alrededor de un patio rectangular al cual cierran totalmente. Nada más entrar en él se experimenta una poderosa sensación de déjà vu, como si se hubiera visto antes, aunque no se consiga rememorar dónde. Lo primero que viene a la memoria son imágenes cinematográficas.

Se supone que está edificado en estilo neocanario, porque fue concebido como una atracción turística para mostrar un escenario típico isleño, pero en realidad está construido mayoritariamente en estilo misión, un movimiento arquitectónico nacido en Estados Unidos a finales del siglo XIX inspirado en las antiguas misiones de los franciscanos españoles que se conservan en California. Este estilo gozó de mucho predicamento hasta 1915, pero en la actualidad se siguen construyendo en el país norteamericano viviendas y edificios con elementos pertenecientes a él.

Escenario de 'Ópalo de fuego'

Sabiendo esto se comprende por qué es tan familiar: guarda un gran parecido con los decorados de las películas del Zorro. Los filmes sobre este héroe de ficción transcurren en Los Ángeles durante la dominación española, por lo cual un turista al que llevé a visitarlo me confesó que podía imaginarse que el justiciero enmascarado iba a aparecer en cualquier momento montando a caballo, y es que la popularización del estilo misión a nivel mundial se debió al cine. El Pueblo Canario fue diseñado por Néstor Martín-Fernández de la Torre en 1937 basándose en criterios del séptimo arte, por eso el inclasificable director Jesús Franco, en cuanto vio este emplazamiento, calibró sus virtudes como plató cinematográfico y rodó varias escenas de su película Ópalo de fuego. Néstor murió antes de ver realizado su proyecto, que no fue hecho realidad hasta 1956 por su hermano Miguel.

Entonces surge la pregunta de por qué Néstor eligió el estilo misión para una edificación canaria. La respuesta es que antes de construirse lo único que había allí era la ermita de Santa Catalina de Alejandría, edificada por los franciscanos en el siglo XVIII, justo cuando esa orden erigía sus misiones en California, así que era coherente incluir la ermita franciscana en una misión de esa orden construida en estilo misión.

No hay que olvidar la importancia que para el pensamiento nacionalcatólico tenían las misiones franciscanas de California, algo que suponía todo un recordatorio de que las ciudades de un estado norteamericano tan rico como California, a comienzos del siglo XX, no eran más que pueblos del virreinato de Nueva España, entidad integrante del antiguo Imperio español.

Por ejemplo, Los Ángeles, que en la actualidad es la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos, meca del cine y cuna de la cultura pop, comenzó siendo una ermita franciscana con una población de cuarenta y ocho personas fundada por el fraile franciscano Junípero Serra, llamado el apóstol de California. Recordando que fue un franciscano español el evangelizador y colonizador de California el franquismo demostraba que la conquista de América no fue sólo una ocupación militar, sino una misión espiritual que extendió la civilización occidental y el catolicismo en el nuevo continente.

A pesar de ello, Junípero Serra es un desconocido en nuestro país, aunque fuera beatificado por Juan Pablo II el 28 de septiembre de 1988 y canonizado el 23 de septiembre de 2015 por el actual papa. Pero por el contrario, en Norteamérica está considerado uno de los fundadores de la nación, por lo que es el único español que tiene una escultura en la Sala Nacional de las Estatuas del Capitolio de Estados Unidos, entre las de los fundadores del país, ya que fue el artífice de la evangelización y colonización de la Alta California, la última que realizaron los españoles en el Nuevo Mundo. En California todos los alumnos de primaria estudian las misiones franciscanas y se les estimula a reproducirlas como maquetas.

Planes para la ermita

Por eso el Pueblo Canario es una reelaboración nestoriana de una misión franciscana como las que Fray Junípero Serra construyó en el estado dorado. Debemos tener en cuenta que se solían hacer este tipo de pastiches arquitectónicos en aquella época, ese mismo año se inauguró en Alcalá de Henares el Museo Casa Natal de Cervantes, un edificio que reconstruye el inmueble donde supuestamente nació una de las figuras más brillantes de nuestro país, el autor del Quijote. Al no existir descripciones de su vivienda se optó por edificarla según el modelo tradicional de la casa castellano-toledana.

Dentro del Pueblo Canario está el Museo Néstor, dedicado al pintor simbolista y masón que ocultó temas, signos y símbolos masónicos en sus cuadros para que los identificasen los miembros de esa organización iniciática. Néstor pensaba crear en la ermita de Santa Catalina una sala permanente con una serie de cuadros que componían un poema pictórico esotérico dedicado a los cuatro elementos, pero no pudo por la oposición del obispo de Canarias, Miguel Serra Sucarrats, quien ha pasado a la historia por ser uno de los 13 obispos asesinados en la zona republicana durante la Guerra Civil. Tras este fracaso, para albergar el Poema de los elementos Néstor ideó la construcción de otra edificación, mucho mayor que bautizó como palacio del Atlántico, pero tampoco pudo realizarla.

Finalmente, tras su muerte se decidió crear el Museo Néstor, un recinto que paradójicamente contiene las obras de un artista liberal, masón y homosexual, dentro de una edificación que fue construida a mayor gloria del nacionalcatolicismo.

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