Canarias perdió ayer a una de sus escultoras más importantes, María Belén Morales (Santa Cruz de Tenerife, 27 de noviembre de 1928). A sus 87 años esta vanguardista, amante de la madera y el hierro, seguía siendo una incansable creadora que trabajaba en solitario en su taller al ritmo de Pink Floyd. El sepelio para despedirla tendrá lugar hoy a las 13:30 horas en el Cementerio de Santa Lastenia de Santa Cruz, municipio en el que vivía.
Morales es una de las artistas canarias más importantes del siglo XX y su obra pública puede disfrutarse en lugares como la plaza del Auditorio Capitol de Tacoronte con su Mariposas para Óscar (2007) o su homenaje a los presos políticos del Penal de Fyffes en Santa Cruz, Ida (1999). Miembro de la Real Academia Canaria de las Bellas Artes San Miguel Arcángel, esta rebelde que durante el franquismo no dudó en dedicarse al arte, aún siendo mujer, formó parte del equipo fundador del grupo Nuestro Arte.
El último acto público de Morales tuvo lugar en diciembre de 2014, cuando el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife le dedicaba su primer premio anual en un sentido homenaje. Tres meses antes la atrevida escultora que seguía la estela de Gaceta de Arte, exponía sus últimas piezas, dibujos y esculturas, en la sala de arte Espacio Bronzo, realizadas expresamente para esta muestra.
Esta mujer, "de martillos tomar", como ella misma se definió en una entrevista a este periódico en 2009, expuso su última retrospectiva, comisariada por Ana Quesada, en enero 2013 en TEA Tenerife Espacio de las Artes, Retos al vacío.
Morales perteneció a una generación de artistas marcados por la Guerra Civil y posterior represión franquista que frenó la pionera pulsión vanguardistas que vivían las Islas. Sobre esta cuestión, la tinerfeña contaba que "anteriormente César Manrique, Manolo Millares o Martín Chirino tuvieron la posibilidad de marcharse de aquí y fueron valientes abriéndose camino en Madrid". "Nosotros", agregaría, "no tuvimos entonces esa proyección hacia fuera, y quedarse aquí es lo peor que puede sucederle a un artista. Ellos cuando regresaban nos contaban sus logros y sus reconocimientos fuera de aquí y nos reafirmaban en lo que nosotros nos propusimos al agruparnos. La vanguardia, que era Gaceta de Arte, aquí la cortó el comienzo de la guerra. Enrique Lite dijo que éramos la generación del bache. En fin, buscábamos nuevas expresiones ante la censura y el tradicionalismo, por resumirlo de algún modo".
Obras perdidas
Morales no era una artista egocéntrica, ni buscaba la fama para sí, aunque agradecía las buenas críticas pero si alguna espina se le quedó clavada fue la de la pérdida sus obras por parte de administraciones públicas: "A mí me dolió que una de mis esculturas de 1964, premiada, Canción de la libertad, cuando la fui a buscar para mi última exposición retrospectiva titulada Núcleos, en La Regenta y la Granja, no aparecía ni en los depósitos ni en ningún sitio, se había perdido. Pero también me pasó con otra, Bisagra, expuesta en la Recova y comprada por el ayuntamiento, que también se perdió, y eso que era de tres metros por tres metros. Estuvieron buscándola en todos los depósitos del ayuntamiento, y yo no sé si porque era de hierro oxidado la consideraron como chatarra y dios sabe dónde fue a parar. La verdad es que resulta muy frustrante la desidia de algunas instituciones que supuestamente custodian las obras de arte".
El Cabildo de Tenerife lamentó al poco de saber su muerte el fallecimiento de una de las grandes creadoras de la Isla. El director insular de Cultura y Educación, José Luis Rivero, considera que "Canarias ha perdido una figura muy destacada entre los artistas de nuestra comunidad" y también resalta su papel innovador al ser una de las fundadoras del Grupo Nuestro Arte. Para Rivero, "la trayectoria de María Belén nos revela una mujer adelantada a su tiempo, con mucha vitalidad y apasionada por la faceta creativa, que también pudimos comprobar en TEA". También el perfil de Facebook del Espacio Bronzo se despidió de su "queridísima amiga" de esta manera: Se nos va una amiga del alma, María Belén, una de las grandes artistas de nuestra tierra y, por encima de todo, una maravillosa y querida amiga con la que hemos tenido el grandioso honor de trabajar y compartir su sabiduría y afecto. Nunca te olvidaremos". En pocas palabras, la presidenta del Círculo de Bellas Artes, Dulce Xerach, decía adiós en la misma plataforma: "Hasta siempre María Belén Morales, nos queda tu #arte". Como ellos, otros muchos amigos, familiares y admiradores de su obra escribieron su especial homenaje en las redes sociales.
Morales era una idealista y por eso estaba segura de que "cualquier obra de arte es pobre si la idea es pobre, la calidad no depende del material, sino de la idea". Ahora será su legado el que hable por ella para siempre.
