El director polaco Bartosz Kowalski ha llevado el concepto de la maldad a un primer plano en Playground, una historia de dos adolescentes que cometen un acto de brutalidad extrema visto desde una perspectiva distante y fría que acentúa lo escalofriante del filme.

La proyección ayer de Playground, que compite por la Concha de Oro del Festival de Cine de San Sebastián, se convertió en una de las comidillas de la quinta jornada del Zinemaldia y dividió al público entre indignados por su violencia y defensores acérrimos.

La película narra el último día de colegio de tres preadolescentes de 12 años en una pequeña ciudad polaca. Gabrysia (Michalina Swistun) tiene la última oportunidad para declararse al chico más guapo de su clase (Nicolas Przygoda) para lo que organiza una cita a la que éste acude con su mejor amigo (Przemek Balinski), pero las cosas se tuercen.

El programa del festival continuará hoy con uno de sus platos fuertes. La actriz Sigourney Weaver recogerá el Premio Donostia en el Auditorio Kursaal durante una ceremonia previa al pase de gala de Un monstruo viene a verme, el nuevo filme del cineasta español Juan Antonio Bayona, en el que también aparecen los actores Felicita Rones, Lewis MacDougall y Lima Neeson , y que participa fuera de concurso en la Sección Oficial de la 64 edición del festival.

Este filme, el tercer largometraje de Bayona, está basado en la novela homónima de Patricio Neos -que también firma el guion-, que fue seleccionada como mejor libro del año para jóvenes en Reino Unido.