Las cenizas del autor de obras como A sangre fría y Desayuno con diamantes, Truman Capote, fueron vendidas ayer en una subasta de la casa Julien's Auctions en Los Angeles (Estados Unidos) por 43.750 dólares (38.841 euros). "Los compradores se lo llevarán al cine o a jugar, continuará sus aventuras", apuntó el presidente de la entidad que puso a saldo los restos.

Las cenizas, guardadas en una caja de madera, pertenecían a la fallecida Joanne Carson, esposa del expresentador de Tonight Show Johnny Carson. Según había explicado el presidente de la casa de subastas, Darren Julien, la posesión de las cenizas le suponía a la mujer "una sensación de bienestar".

Carson y Capote eran buenos amigos y, de hecho, el escritor murió de una enfermedad hepática en su mansión en Bel-Air (California) en el año 1984, a la edad de 59 años.

"Con algunas celebridades esto no sería de buen gusto, pero sé 100% que a él le encantaría. Le encantaba generar titulares en prensa y leer su nombre en el papel, y por eso le gustaría saber que hoy sigue siendo noticia", explicaba Julien sobre la polémica de subastar unas cenizas.

La casa de subastas había puesto un precio inicial de 2.000 dólares (1.775 euros), pero ha terminado vendiendo a un coleccionista anónimo por un precio mucho más alto. "Al final ha pujado gente de Rusia, Alemania, China o sudamérica. Pensaba que se podrían vender por más de 10.000 dólares, pero no por esta cifra", señaló Julien. Además, junto con sus cenizas, la ropa que Capote, llevaba en el momento de su muerte se ha vendido por 6.400 dólares (5.681 euros).

Urna robada

La vida de Truman Capote fue un imán para el drama, bien por su amistad con la solitaria Harper Lee, su presencia en los círculos sociales de Nueva York, o las investigaciones que llevaron a su aclamada obra maestra sobre crímenes reales, A sangre fría'

Ese drama continuó después de la muerte del autor en 1984, que se produjo en la mansión de Bel-Air de Joanne Carson (esposa por entonces del presentador de Tonight Show Johnny Carson). Sus cenizas fueron mantenidos allí en una urna, si bien fueron robadas en dos ocasiones -y vueltas a su lugar de origen en sendos atracos-.