El piano con el que ensayaba Alfredo Kraus en su casa de Lanzarote ya se encuentra en Gran Canaria. El traslado supone para la familia, en palabras de su hija Rosa Kraus, "un sueño largamente deseado" y certifica mucho más: es el primer paso para la creación de una fundación -ideada por el propio tenor y donde se expondrá el instrumento- para difundir la ópera, un proyecto que ahora ha sido reactivado por iniciativa del Cabildo.
La muestra del piano, reducida ayer a los medios de comunicación, contó con la presencia de la propia Rosa Kraus, de Antonio Morales -presidente Cabildo de Gran Canaria- y de Enrique Rapisarda, el afinador que se encargará de poner a punto el Yamaha de un cuarto de cola (1984), una responsabilidad frente a la que ayer lucía orgulloso.
Reparación
El instrumento, que será pieza de museo pero que también se empleará para futuros conciertos, es un piano que, según recalcó ayer Rosa Kraus, "está impregnado" de su padre. "Era donde estudiaba, donde preparaba nuevas obras y conciertos", manifestó antes de expresar la emoción que siente por este paso dado, ya que su "familia está feliz" de que se pueda llevar a cabo en Gran Canaria la fundación creada por su padre, pero que no pudo culminar.
Rapisarda, reclutado para poner a tono el piano, recalcó que se trata de un piano de "un valor incalculable", porque en él se mantiene "la esencia" del tenor grancanario. En su taller, donde donde trabaja también con varios Steinway y un clave que reproduce los sonidos del barroco, indicó que que el instrumento está en "muy buen estado, aunque levemente afectado por la humedad del mar", por lo que considera que la intervención que precisa es sencilla y solo tardará en acondicionarlo dos semanas.
Rapisarda añadió que el piano se podrá recuperar para poder trasladarlo al futuro edificio de la Fundación Alfredo Kraus, que promueven el Cabildo y la familia del tenor grancanario, y que "no sea solamente una pieza de museo decorativa sino que se pueda hacer música con él", agregó el restaurador, quien calificó de "joya" el instrumento, además de valorar que "preferiría este instrumento por ser de quien fue a cualquier otro piano superior en calidad".
Morales destacó la intención del Cabildo de seguir adelante con el acuerdo alcanzado con la familia de Kraus para impulsar la fundación, que no solo será un museo donde se exhibirán los objetos que rodearon la vida del artista, sino que también servirá para difundir la ópera. El edificio donde se ubicará el museo se espera dar a conocer antes de final de año, pues de trata de un espacio que debe reunir unas características especiales porque en él también habrá una escuela de canto, que es lo que pretendía crear el tenor, como subrayó su hija, quien también recordó que otro proyecto de la fundación es promover un concurso de canto internacional.
Morales informó de que el próximo mes de octubre se procederá al traslado a la Isla de los objetos que se encuentran en la casa del tenor en Madrid. No obstante, Rosa Kraus indicó que ya se está trabajando en la catalogación de documentos.
La hija de Kraus y Antonio Morales coincidieron en destacar la importancia de este proyecto para Gran Canaria, pues permitirá no solo mantener viva la memoria de su padre, sino dar a conocer a uno de los grandes nombres de la música del siglo XX, además de apoyar a los jóvenes en la "difícil" carrera del canto.
Rosa Kraus recalcó que Canarias cuenta con importantes voces en el mundo del "bel canto", y prueba de ello es que en una reciente lista de los mejores cantantes de la lírica actual figuran diez canarios.
El piano, hasta que se disponga de la sede y una vez que esté reparado, se guardará en un almacén del Cabilo, según indicó Antonio Morales.
