La vicepresidenta de la asociación Amigos Canarios de la Zarzuela, Argelia Camino, pidió ayer urgentemente financiación a las empresas e instituciones públicas para poder continuar con el festival el próximo años. Camino hizo estas declaraciones durante la presentación de la 24ª Temporada de Zarzuela en la que recordó que la edición de 2015 se pudo financiar "in extremis" pero que en esta ocasión los problemas económicos han crecido "en grado superlativo".

La organización suma ya cuatro años de déficit y la deuda acumulada es de 60.000 euros, cuando, además, prevé aumentar sus pérdidas al menos en 15.000 más, a pesar de haber recurrido a fórmulas encaminadas a ahorrar costes. Una de ellas consiste en que las dos últimas producciones de la actual temporada se vayan a poner en escena "con solo un día de por medio". Esta nueva programación incluye tres montajes que se representarán en el Teatro Cuyás, y que cuentan con la dirección musical de Juan José Ocón Arza y la dirección de escena de Didier Otaola con "dos títulos punteros que ya hemos escenificado" y "una novedad", dijo. La temporada comienza el 15 de octubre a las 20.30 horas con La rosa del azafrán, una obra de dos actos de gran género que es una adaptación libre de El perro del hortelano de Lope de Vega, que está considerada como "la obra más famosa de Jacinto Guerrero" y que está protagonizada por la soprano grancanaria Nora Carrasco con gran experiencia internacional.

Sigue el día 28 a las 20.30 con Agua, azucarillos y aguardiente de Federico Chueca "que es un sainete costumbrista ampliado con algunas romanzas". Y finaliza el 30 a las 19.30 con Alma de Dios, que también incluye una serie de romanzas "y que cuenta con un "elenco eminentemente canario".

Camino, que estuvo acompañada por el secretario de la citada asociación, José Ortega; el viceconsejero de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Aurelio González, y el consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Ruiz, expresó, además, las dudas que aún tiene sobre el éxito de este proyecto, porque implica sustituir un escenario por otro en un periodo limitado de tiempo en el mismo teatro y hacer trabajar a numerosos profesionales en dos montajes en un corto plazo. "Esperemos que salga bien, porque, si no, sería un verdadero desastre", aclaró.

Camino señaló que Amigos Canarios de la Zarzuela ha superado el reto de preparar esta temporada pese a sus dificultades sin que su público deba temer por la calidad merced a los "milagros" que han hecho, al abaratar costes. Y también abogó porque se implantara una Ley de Mecenazgo para que las empresas inviertan "porque si no pueden deducir es normal que no emplee el dinero en cultura". La vicepresidente denunció el desprecio que existe por la zarzuela en esta país, "un género que si hubiera sido americano lo habría puesto en lo más alto como hicieron con los musicales".

De forma más pesimista se expresó José Ortega que declaró que veía casi imposible que el próximo año el festival pudiera seguir", con lo cual "la zarzuela desaparecería en Gran Canaria" aclaró. El secretario de la asociación recordó que, aunque cuentan con un apoyo de 400 socios, la cancelación del último título de la pasada temporada, y el tener que devolver las entradas les afectó especialmente. "Una zarzuela no sale por menos de 32.000 euros", señaló, "y si recibimos 25.000 euros más asumiríamos el coste de la zarzuela sin beneficios ni pérdidas", dijo. "Y podríamos representar tres números que es lo que nos exige Madrid".

Carlos Ruiz se mostró dispuesto a "sentarse a hablar para buscar soluciones", y Aurelio González reconoció que, aunque no podía garantizar que el Ejecutivo vaya a aumentar las ayudas, sí espera poder contribuir a su sostenimiento sacando adelante una nueva ley de mecenazgo que proyecta elaborar con la idea de permitir que las empresas tengan beneficios fiscales por patrocinar la cultura. Proyecto en el que lleva tiempo trabajando, aunque con la dificultad de que el Ministerio de Hacienda ha planteado "obstáculos" debido a que "no le hace gracia que las empresas dejen de pagar" el dinero que les descontarían en concepto de impuestos con dicha normativa.