La estructura del tango se revela como una tremenda herramienta para contar historias de la vida, de gente corriente. El tango es el sustrato musical de Lucio Arce, que rehuye de los cánones más ortodoxos del género, en favor de una dósis de ironía. Con tres discos publucados hasta la fecha, Tangos inesperados, ¿Trajiste la guitarra? y A la salida del Cabaret,.además del recopilatorio Éxitos & Fracasos, este argentino que pasó dos décadas en Estados Unidos ejerciendo de publicista, desgranó anoche en The Paper Club lo más selecto de un repertorio esculpido como un narrador ambulante que amplifica lo que ocurre a su alreredor. En su trayectoria, Arce ha contado para la grabación de sus distintos trabajos hasta la fecha con el pulso de jóvenes músicos como Cristóbal Repetto, que han aportado un aire fresco a las formas tradicionales.
Para este interprete, que de regreso a su Buenos Aires natal ha activado una carrera que le ha traido hasta la capital grancanaria con motivo de una gira europea, la tercera que emprende,y que continúa en ruta por las ciudades de Valencia, Madrid, Barcelona y París, cualquier estilo de música le viene bien. Pero, como argentino se aferra al tango, el más internacional de su país, bandera cultural y embajador musical durante generaciones.
Esta gira marca un punto de inflexión en lo que ha sido su trabajo en estudio y directo hasta la fecha. Con el tango como norte, Lucio Arce tiene en proyecto escorar su cancionero hacia el bolero.
