No por menos merecido ha dejado de ser sorpresa. El reconocimiento a Robert Zimmerman, conocido por el nombre artístico de Bob Dylan y fuera de todas las quinielas, ha generado un amplio debate. ¿Es justo que Dylan gane como poeta el Nobel de Literatura? ¿Es el mejor escritor entre los compositores y cantautores? ¿Se premia a la persona o al icono contracultural? ¿Se ha liberado definitivamente la Academia sueca del corsé del conservadurismo? ¿Toca ahora acudir a la librería o a la tienda de vinilos? Ante estas preguntas, un grupo de autores canarios, tanto escritores como músicos, admiradores confesos y ajenos a su obra, se posiciona. La mayoría lo recibe con alegría y la totalidad admite estar ante un premio poco esperado.
José Luis Correa
Escritor
"Es uno de los grandes poetas de la segunda mitad del siglo XX"
Autor grancanario, profesor de la ULPGC y propietario de premios como el Vargas Llosa o el Benito Pérez Armas, José Luis Correa considera positiva la elección de Zimmerman como Nobel de Literatura. "Me parece una figura de gran talento y poder. Es un poeta de su tiempo. De eso no hay duda. En mi opinión, es uno de los grandes poetas de la segunda mitad del siglo XX", sentenció Correa.
Correa, sin embargo, expresa una sensación compartida con la mayoría de sus colegas de profesión y es que cuando suenan, entre los favoritos nombres, tan relevantes y éxitos de ventas como los de Philip Roth, Haruki Murakami, Paul Auster, siempre queda una duda en el aire. Pero, el autor de El verano que murió Chavela, Me mataron tan mal, Échale un ojo a Carla y padre literario del detective Ricardo Blanco, señala este factor como intrínseco a todo galardón, "ya que siempre tienen un componente de injusticia frente al que no lo recibe".
Ante la visión más conservadora de la industria, Correa señala que el premio es de Literatura, no de narrativa, y la obra de Dylan es poesía. "Si me apuras tiene incluso el aliciente de ser poseía cantada y que la gente cante sus poemas es grandioso". Por este mismo motivo, reconoce la repercusión e influencia en la obra de Dylan al alcanzar casi todos los rincones del planeta. Su obra cumple con la función básica de la poesía y la de la literatura, señala, que es emocionar y conmover. Además, "tiene el poder de mover masas y las conciencias, como quedó claro en su posicionamiento político durante los años 60 y 70. Los poemas de Dylan invitan a pensar". Por este motivo, Correa entiende que al mismo tiempo el premio es extensible a ese movimiento contracultural, que nace con la literatura beatnik y que se extiende a cantautores de todo el planeta.
Jaime Jiménez Fleitas (Red Beard)
Músico
"Espero que ahora se le dé más valor a las letras de calidad"
El artista grancanario detrás de la barba de Red Beard es una de las últimas sensaciones de la escena musical canaria y nacional. Su estilo, una mezcla entre el country, el folk y el blues, cuenta con referencias de Dylan, pese a que este señala que "nunca he sido un ultramegafán pero sí que he seguido su carrera, que es muy importante, y me parece muy interesante que le hayan dado el Nobel de Literatura porque al final están premiado a una figura que engloba dos grandes disciplinas artísticas: la música y la escritura", señala éste.
Jaime Jiménez Fleitas puntualiza. "Mis conocimientos sobre la materia no son suficientes como para valorar si el premio es o no es merecido", reconoce antes de admitir, "seamos sinceros", que no tiene ni idea de quién fue el ganador del Nobel de hace cinco años. Lo suyo es la música y en este terreno sí que valora, especialmente, el componente poético de las letras de Bob Dylan, "un letrista que se caracteriza por el componente metafórico".
El músico sospecha que junto a la calidad poética de las letras de Zimmerman, en el reconocimiento de la Academia sueca pesa la figura detrás del autor: un referente de la contracultura americana de los años 60 y símbolo, creador de un movimiento de canción protesta, tan artístico como ideológico, un transgresor que electrificó el folk y cuyos seguidores elevaron a la condición de dios, a su pesar.
Pero, además, Red Beard valora este reconocimiento con el deseo implícito de recuperar las grandes letras en las canciones de estilo mainstream: "No todo tiene que ser poesía de gran nivel, pero sí un artista se quiere posicionar, desde sus ideas, frente a injusticias, lo debe de decir. Es un tema muy personal e importante. Espero que ahora la gente le dé más valor a las letras de calidad frente a canciones penosas que se oyen por la radio".
Alicia Llarena
Poeta
"La Academia debe replantearse las categorías"
Catedrática de Literatura Hispanoamericana de la ULPGC, autora prolífica con más de un centenar de publicaciones como Poesía cubana de los años 80 (Madrid, 1994), Realismo Mágico y Lo Real Maravilloso: una cuestión de verosimilitud (Gaithersburgh, 1997), Yo soy la novela. Vida y obra de Mercedes Pinto (Gran Canaria, 2003), Llarena se reconoce en un punto impreciso entre dos posturas. Por un lado considera que "la expresión literaria va más allá de lo que habitualmente se considera como tal". En este sentido, Llarena destaca que "hay grandísimo autores y poetas en la música. Por lo tanto este galardón implica reconocer como literatura de calidad todo ese enorme caudal creativo que hay fuera del concepto tradicional". Por otro lado, la escritora siente que hay otros autores, "fundamentalmente poetas" que se merecen el Nobel .
"Quizá la Academia, en pleno siglo XXI, tienen que repensarse las categorías", señaló con la idea de crear un premio a la creación musical para no diseminar el propio de la Literatura.
Por último, Llarena asegura que "muchos nos hemos alegrado por este galardón a Dylan". La poeta nacida en Mogán considera que puede que entre los músicos y letristas los había mejores en calidad literaria, "como Leonard Cohen o nuestro Pedro Guerra, pero yo crecí en una generación maravillada con Dylan y la cultura del posicionamiento frente a los dictados políticos. En este sentido, se premia a una generación y hacía falta un reconocimiento como éste en un momento histórico como el actual, en el que hace falta recuperar iconos como el que representa Dylan".
Carlos Catana
Cantante y poeta
"Ya es hora de que reconocieran la carrera de Dylan"
El músico y escritor palmero recibió la noticia de la concesión del Nobel a Dylan como un acto de justicia poética. "Es un premio merecido que lógicamente le llega tarde, y del que es merecedor desde los años 60".
Asegura el cantante, ex vocalista de Facies entre 1981 y 1986, que se ha multiplicado en distintos proyectos desde entonces -como Paraíso Animal, Eso Es, Bota de Actor y Escrito en la Piedra, además de en solitario-, que Dylan es de los autores que le han acompañado toda la vida, como inspiración en lo personal yen lo artístico. Las lecturas que Catana ha realizado de clásicos del ahora Nobel como Knockin' on Heaven's Door o All along the Watchtower, son ejemplo de su fijación por el artista de Minnesota.
"Para mí el rock es poesía", asegura. "Yo entré en el rock por los poetas del rock, y ahí estaba Dylan, que lo es, al igual que para mí lo son Lou Reed o Patti Smith. Por eso hay que felicitarse. Ya era hora de que los Nobel reconocieran su trabajo". Cuando se le pregunta qué perfil y etapa de Dylan es su preferido, Catana subraya que Like a Rolling Stone, y la "amplificación del folk".
