El actor Tom Hanks tildó ayer de "festival de mierda" las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos y aseguró que hasta ahora no se había postulado un candidato con tantas "ideas absurdas", en alusión al republicano Donald Trump.

"No sé si se puede decir ante tantos periodistas pero las elecciones en Estados Unidos de 2016 son un festival de mierda", aseguró el actor californiano durante un acto en el marco de la Fiesta del Cine de Roma, donde se premiará toda su trayectoria.

Hanks afirmó que "cada cuatro años nos hallamos en un país en la encrucijada donde hay ansia y temor por el futuro" pero subrayó que nunca como en esta ocasión se ha presentado a los comicios un candidato "tan lleno de ideas absurdas". Se refería, aunque sin pronunciar su nombre, al candidato del Partido Republicano, Donald Trump.

Hanks comentó que la prensa italiana suele preguntarle por las causas de la irrupción del controvertido magnate Donald Trump en la escena política estadounidense. "¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? me preguntan los italianos y yo siempre respondo ¿Y por qué estuvo (el ex primer ministro Silvio) Berlusconi? Por lo mismo".

Para el actor, "no hay duda de que el mundo se encuentra hoy en una fase delicada y ante un futuro incierto... Hay gente que conserva su posición social a base de fomentar la ignorancia. Sabemos que en la historia, cuando ha prevalecido la ignorancia, han ocurrido acontecimientos desagradables".

El actor se pronunció tambiém respecto a otros temas. Así, aseguró que "la mejor vara para medir el éxito de un actor es la longevidad" tanto física como artística. "Puedo decir que, al revisar mi carrera, me siento el actor más afortunado del mundo. La mejor vara para medir el éxito de un actor es la longevidad física y artística", destacó Hanks para después confesar que no suele reflexionar sobre sus películas pasadas.

El actor aseguró que "siempre existe el riesgo de ser vinculado con un personaje hasta el punto de no poder representar otro" en el futuro.

No obstante, el protagonista de Forrest Gump aseguró reconocer "instintivamente" los personajes que le interesan y afirmó que nunca se ha arrepentido de rechazar un papel. "Es más difícil decir 'sí' que 'no'. Decir que sí es muy fácil porque te pagan bien, quizá puedes besar a una bella mujer, te cortan el pelo y puedes rodar en Dubái o Roma", explicó.

El oficio de actor

Pero aseguró que "es preciso estar atentos porque algunas veces, sobre todo en ciertos filmes, hay aspectos que no interesan y que no requieren una pasión absoluta y, si esta falta, hay que decir que no".

"El actor no debe explicar nunca nada a nadie, únicamente debe comprender lo que debe hacer y hacerlo. Es protegido, hace lo que quiere, no tiene responsabilidades. El productor debe llamar por teléfono, rogar a gente, seguir todo y a todos", señaló.

En este sentido, el actor estadounidense destacó el filme Cast Away, que produjo además de protagonizar y sobre el que em-pezó a trabajar siete años antes de su estreno, en diciembre del año 2000.

Hanks manifestó su aprecio hacia Clint Eastwood, a cuyas órdenes se ha puesto para rodar Sully (2016) y a quien calificó de "leyenda". Hanks compagina la interpretación con la producción, si bien confesó que prefiere ejercer como actor. La XI Fiesta del Cine de Roma premia la trayectoria profesional de Tom Hanks, al que han dedicado una sección para revisar toda su filmografía, compuesta por títulos como Philadelphia (1993), Forrest Gump (1994) o Cast away (2000).