De forma algo nerviosa y titubeante subió al estrado la escritora Dolores Redondo para recoger el Premio Planeta 2016 de manos de los Reyes de España. La autora, nacida en San Sebastián en 1969, fue elegida anoche como la flamante ganadora de esta 65 edición, galardón por el que obtiene 601.000 euros por su novela Todo esto te daré. "Esta obra se titula como la proposición de codicia más famosa que existe", comentó nada más empezar. "Son palabras del demonio, Mateo IV, 9, y es una proposición de belleza material a la que tiene que plegarse todo aquel que se acerca a la codicia y es la de servidumbre para siempre al mal", resaltó.
La ganadora del Planeta había ocultado su nombre tras el seudónimo de Jim Hawkins y el título ficticio de su obra era Sol de Tebas, mientras que el finalista de este destacado premio fue Marcos Chicot, que se presentó con el seudónimo de Óscar García, por la novela El asesinato de Sócrates, que llevaba el título ficticio de El nacimiento. "Me hacéis real un sueño que he acariciado desde la adolescencia", añadió la ganadora, que durante su discurso mantuvo un tono pausado y emotivo en todo momento.
La escritora recordó que Todo esto te daré parte de un supuesto accidente de tráfico en Lugo, que lleva a un afamado escritor a descubrir la doble vida de su amigo Álvaro Muñiz de Dávila y a aflorar, junto con un guardia civil retirado y un cura conocido del fallecido, los más oscuros secretos de una familia de rancio abolengo.
"Es ese el hilo conductor", detalló. "Manuel", prosiguió, "llega a Galicia para reconocer el cadáver de ese familiar, pero al ver que la investigación se cierra de forma muy rápida, empieza a sospechar que se trata de un asesinato". Dolores Redondo dejó caer que la obra es en realidad una crítica a la corrupción que en estos momentos anida en la sociedad española. "Aparecen vividores ociosos y viciosos, arrimados a sus privilegios, los integrantes de ese tipo de familia que todos conocemos y que siempre salen libres", comentó. El protagonista, "animado por esto", explicó, "se queda e irá descubriendo elementos que desconocía de ese amigo". Para Redondo, además, la obra también habla de "numerosas cuestiones importantes para mí, como son el escenario, cuya elección no es casual, o la belleza que procede de la rudeza, del esfuerzo y del trabajo", afirmó, además de la presencia de la ribeira gallega, "un lugar irrepetible", subrayó.
"Por tanto", según continuó su autora, "también es una novela sobre la búsqueda de la verdad y la impunidad. Sobre el amor, los secretos y la confianza de la pareja, pero sobre todo de la amistada contra pronósticos de hombres adultos que son capaces de superar trabas y eso les transforma". "Esa es", según Redondo, "la novela que quería escribir".
El jurado del premio Planeta, que seleccionó la novela de Dolores Redondo entre los 552 títulos presentados este año, estaba integrado por Alberto Blecua, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs, Fernando Delgado y el editor Emili Rosales. En nombre del jurado, Juan Eslava Galán remarcó que la obra ganadora es "una novela negra, con toques propios de la narrativa de Agatha Christie y encierra una intriga policial perfecta".
En cuanto a la obra finalista, ambientada en la Grecia del 437 aC, año en el que según el oráculo de Delfos, Sócrates va a morir a manos de un hombre de clara mirada y Querefonte -su amigo y discípulo- se obsesiona con Perseo, cuyos ojos casi transparentes ocultan una terrible verdad. Marcos Chicot reconoció que ya se había presentado a este premio con El asesinato de Pitágora, y que su obra es una intriga que lleva a los protagonistas recorrer la Grecia del Partenón, el Oráculo de Delfos, Olimpia, "y todo aquello que es el origen de la civilización". Sobre la finalista, Eslava Galán comentó que es "una novela de acción y de aventuras, ambientada en la Atenas de la guerra del Peloponeso".
