El Teatro Pérez Galdós acogerá el próximo 22 de octubre un concierto protagonizado por el timplista Domingo Rodríguez El Colorao, que versionará obras del compositor y músico Blas Sánchez. En el espectáculo Suite Canaria también participará la orquesta Béla Bartók, dirigida por José Manuel Brito. Además, contará con la colaboración especial de los cantantes Fabiola Socas y Pedro Manuel.

En este espectáculo, el timplista nos revela una nueva y original versión de las composiciones de Blas Sánchez creadas para el timple, inspiradas en la historia de Fuerteventura. Sobre el escenario, por tanto, se sumarán la maestría de dos de los grandes músicos con los que actualmente cuenta el Archipiélago.

La primera parte del concierto, bajo el título de Rapsodia Canaria, contará con una formación inusual: una orquesta de cuerda dirigida por José Brito, que acompañará todas las creaciones de Blas Sánchez interpretadas por El Colorao. En la segunda parte del espectáculo, denominada Raíz, Domingo Rodríguez mostrará su visión personal de la música popular a través de composiciones propias que por primera vez contarán con el formato orquestado.

El Colorado es el primer Artista en Residencia de la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, para lo que se ha querido elegir a un músico cuya trayectoria, excelencia artística y cercanía con el público, le han convertido en referente de la cultura popular de Canarias.

Domingo Rodríguez Oramas nació en una familia de músicos folclóricos y desde siempre ha tocado el timple, un compañero inseparable con el que ha recorrido teatros y auditorios de Canarias, España y de medio mundo. También ha editado tres trabajos discográficos y ha colaborado con los principales artistas canarios.

Blas Sánchez es un referente fundamental en el ámbito cultural y musical canario. Natural de Ingenio, desde muy niño se dedicó al mundo de la música y tras estudiar en Madrid pasó muchos años en París, componiendo y realizando todo tipo de actividades artísticas para sobrevivir. Sobre todo, se dedicó a la labor pedagógica, transmitiendo el amor por la música a su alumnado.

También creó un nuevo instrumento, que llamó guitarrarpa, que consta de trece cuerdas y una afinación propia, con la que va en busca de otras sonoridades y otras tímbricas. Actualmente, se dedica a la conservación y mejora del patrimonio en Fuerteventura, mientras sigue componiendo para aquellos que se lo soliciten, revisando sus propias obras y dedicándose a la escultura.