Germán Vega recuerda como hace unos 20 años, al entrar en la plantilla de Guaguas Municipales, un chófer veterano le legó un aforismo sobre su puesto tras la rueda del volante. "La guagua es una calle con ruedas". Y "sí que lo es", confirma ahora este autor novel. Cada cliente presenta su historia con el bono y el tíquet y, en consecuencia, cada día encierra decenas de relatos procesados en diez minutos de trayecto para dar forma a la gran novela del costumbrismo canario. Benito Pérez Galdós a pie de calle. Pero Vega ha querido ir un paso más lejos con su ópera prima, Verdades Cruzadas -publicado en Canarias eBook- recoge algunas de esas verdades aprendidas tras la rueda del volante, pero además aborda las grandes preguntas de la humanidad en una historia de tres personajes emplazada en un lugar sin definir entre le bien y el mal; entre Las Palmas de Gran Canaria y la vida después de la muerte.
"Si el libro gusta, entretiene, engancha y encima te ayuda a reflexionar y a tomarte la vida de una manera distinta, genial. Misión cumplida", expone este autor. Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED, máster en Gestión Empresarial y Dirección de Recursos Humanos por la Universidad de Alcalá de Henares y en Sociología Aplicada por Euroinnova Bussiness School, Germán Vega, miembro del equipo de dirección de Guaguas desde hace más de un año, se reconoce escritor desde la cuna. "Siempre tuve la inquietud por componer versos y canciones y también por redactar pequeños cuentos y relatos", explica. Pero, no fue hasta hace unos años que se puso a la tarea "en serio" de publicar su primer título.
El momento determinante llegó a partir del fallecimiento de una persona cercana. Macu Santana, cuñada, amiga y compañera de escenarios musicales, había fallecido tras batallar con un cáncer de mama. "Esto me marcó y despertó en mí la necesidad de escribir sobre el tema", apunta. La muerte de Macu, cantautora de fuerza y valor, sirvió como detonante y una de sus canciones Sigo andando, sirve de recurso permanente en la novela. "Tiene mucho optimismo, mucha fuerza vital y es recomendable para todas aquellas personas que están pasando por un cáncer de mama, que son muchas", sugiere Vega, con una referencia en forma de vídeo de Youtube. Éste explica que si bien decidió recorrer en un viaje interior en busca del sentido de la vida y de la muerte, su obra abarca un territorio que supera al de la pérdida de un ser querido. A Vega le interesa reflexionar sobre aquello que de verdad es importante en la vida y su porqué, y también cómo cada individuo asimila o asume la relación con la muerte. "Son, en definitiva, las grandes preguntas del ser humano. Tras esto, me planteé que todo el mundo tiene una historia para contar, si tenemos en cuenta que cada vida es al menos una historia", apunta. Y así, con este concepto y con el legado de su profesión, empieza su libro: Todo el mundo tiene una vida, todo el mundo tiene una historia.
Vidas cruzadas
El argumento de Verdades Cruzadas se basa en tres personajes destinados a enlazar sus vidas y sus verdades en la eterna lucha entre el bien y el mal. Omara es una joven psicóloga que acaba de perder a su padre y no lo acepta; Carlos Sánchez es un escritor frustrado, que estudió Filología Hispánica y trabaja de reponedor en un supermercado, por lo que está cabreado con la vida; y, por último, está Silvia Valido que es una madre muy joven de tres hijos adolescentes y que es capaz de percibir cosas que la gente normal no advierte. "Tiene sueños inquietantes a través de los cuales conecta con seres que para ella son muy reales. Omara también tiene la habilidad de ver cosas que el resto no puede ver, pero ninguno de los dos son extraños o destacan por esto. Son personas normales con capacidades extrasensoriales. A través de esto trazo una historia corte existencialista y preguntas comunes. ¿Qué somos? ¿Qué hacemos aquí y por qué actuamos como lo hacemos? Esto involucra al lector para que éste se pregunte qué sucedería si lo que ven Omara y Silvia fuera real. "Es una ficcionalidad", explica el autor". Es decir, personajes reales, aunque dramatizados, cuyos relatos parten de sucesos que han ocurrido en la realidad. "Omara y Silvia son personas reales y que han pasado por las cosas que se narran en el libro. Otra cosa es que la gente las crea o no", expone este.
Vega reconoce vivir un sueño por el hecho de ver su trabajo publicado. Ahora tiene mayores objetivos. "Quiero llegar con esta novela a mucha gente. Quiero y creo que puedo, porque la novela tiene la capacidad de llegar y de emocionar. Los lectores me han dado esta esperanza y entiendo que si este libro gusta, como una puerta que se abre, puedo llegar a más gente con muchos más libros", concluye.
