La cultura vinícola de Gran Canaria es el hilo conductor de la muestra multidisciplinar Los colores del vino, que trenza las miradas de dos creadores grancanarios, el fotógrafo Tato Gonçalves y el artista plástico Cristóbal Guerra, en diálogo con el comisario Franck González, sobre el sector vinario en la Isla.

Esta propuesta estética, que contó con la participación de 12 bodegas de la Isla, "reivindica el sector de la viticultura en Gran Canaria desde la perspectiva del arte contemporáneo", en palabras de González. "El proyecto plantea una lectura de lo que es el territorio, el paisaje y la acción humana sobre el paisaje, que se inscribe en el marco de reflexiones planteadas por Néstor, César Manrique y tantos artistas de los años 80 o 90 en Canarias", apunta el comisario, cuyo objetivo es "devolver al sector vinario de la Isla el reconocimiento que merece". La presencia de la mujer en el ámbito rural vitivinícola o la especie de la cepa en el campo protagonizan algunas de los "paisajes embotellados" que trazan ambos artistas, en una reflexión conjunta sobre los recursos y los valores de la sostenibilidad y el territorio, que se complementa con numerosas actividades paralelas.