Nora Navarro

Cuando las salas del Centro Atlántico de Arte Moderno y los artistas de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Gran Canaria cruzan sus caminos nos adentramos en Territorio CAAM, rebautizado detrás de Territorio Okupado porque "los estudiantes no okupan el espacio, sino que ya les pertenece", apunta Orlando Britto, director del centro.

Este proceso educativo, donde la formación en las aulas culmina en el debut expositivo de los jóvenes creadores en el museo, adquiere resonancia mundial con el reciente reconocimiento del Museo Thyssen-Bornemisza. Este centro madrileño ha distinguido este proyecto colectivo, junto con otras cinco iniciativas, entre 60 museos de todo el mundo en el marco del III Congreso Internacional Los museos en la educación: Repensar los museos, impulsado desde la plataforma EducaThyssen.

"De Territorio Okupado a Territorio CAAM es un éxito porque trabajamos un proyecto dentro de un proceso, donde la educación no se basa en una estructura piramidal, sino horizontal", explicó ayer Inmaculada Pérez, miembro del Departamento de Educación y Acción Cultural (DEAC), en la presentación de la 17º edición de la muestra. "Nosotros pensamos que no sólo aprendes y te educas a partir de una exposición, sino en el proceso de muchos años de investigación, diálogo y observación, que es lo que estimula la capacidad crítica", añade. "Por eso, creo que en la votación se ha valorado todo ese proceso creativo, que ha ido creciendo y consolidando una unión entre dos instituciones, el CAAM y la Escuela de Arte, entre las que ya no hay calles, sino arte. Esto es Territorio CAAM".

Triple inspiración

La 17º edición de Territorio CAAM abre hoy sus puertas con la exhibición de 37 creaciones, agrupadas en cinco muestras colectivas, que firman 72 estudiantes de distintos ciclos formativos de la EASDGC.

Sus propuestas releen y reinterpretan distintas piezas de la triple exposición que acoge en paralelo el centro grancanario, que rinde homenaje a tres mujeres destacadas del arte contemporáneo en Canarias y África, bajo los epígrafes Inquietud abstracta, de Lola Massieu; Inverted, de la artista franco-argelina Zoulikha Bouabdellah; y Homenaje a Clara Muñoz, vigentes hasta el 8 de enero.

Y una vez más, Territorio CAAM ha embarcado a los estudiantes en el proceso de investigación, creación, producción, montaje y exhibición de sus propias obras, de manera que la exposición final resulta del intercambio y aprendizaje bidireccional entre museo y escuela. En este sentido, el equipo del DEAC destacó la formación clave de los alumnos en los procesos de montaje y diseño de exposiciones, capitaneados por Miguel Pons.

La mirada, la palabra y la filosofía artística de la comisaria y crítica de arte Clara Muñoz, fallecida el pasado diciembre de 2015, inspira dos de las muestras de esta edición de Territorio CAAM. La exposición Millares de excusas, una investigación sobre los estereotipos identitarios comisariada por Muñoz en 1997, nutre la propuesta del alumnado del ciclo formativo de Fotografía, que exploró su propia identidad y modos de comportamiento a través de 16 autorretratos. "Los alumnos realizaron un importante trabajo de introspección y de autoanálisis a partir de los conceptos del yo, el ego y el súper-yo. Por eso, el resultado del proceso son obras muy sinceras y profundas", apuntó Marta Delgado, profesora del ciclo. "Muchos de nosotros no sabíamos cómo definirnos, pero, al final, los autorretratos hablan mucho de cada uno", añadió una alumna del ciclo.

Por su parte, los estudiantes del ciclo de Cerámica Artística exponen la instalación tridimensional Esto es papel, pero no es papel, un guiño creativo a la relación de Clara Muñoz con la arquitectura, que representa una ciudad imaginaria a partir de la deconstrucción de las piezas, que se asemeja a un collage de texturas y piezas asimétricas a base de papel de porcelana, sobre una cama de picón, que genera una ilusión del espacio urbano en movimiento. "Esta pieza demuestra que no hace falta estar para estar", declaró Inmaculada Pérez. "Clara está aquí con nosotros, en esta pieza, a través de los jóvenes".

En paralelo, el imaginario abstracto de Lola Massieu, una de las grandes artistas canarias contemporáneas, revive en las piedras semipreciosas y en los mosaicos multimedia de los creadores en formación. Los estudiantes del ciclo de Joyería Artística fraguaron un total de 16 joyas que encierran el universo de colores y texturas de la muestra Inquietud abstracta, a base de maderas, plata, esmaltes y piedras semipreciosas. Y los alumnos de Asistencia al Producto Gráfico Interactivo plasman este mismo imaginario en una proyección audiovisual que deconstruye el universo pictórico de Massieu en una serie de mosaicos cromáticos, compuestos a través del programa iMosaic.

Y en el patio del centro, mirando hacia todas las salas, se erige la ambiciosa intervención espacial de los estudiantes del grado superior Diseño de Interiores, inspirado en el monográfico multidisciplinar de Zoulikha Bouabdellah. El mobiliario simula levitar bocabajo en el patio del CAAM en esta propuesta transgresora, que revisa, confronta y cuestiona poéticamente los modos de representación en la sociedad contemporánea. Además, los alumnos revistieron los muebles de colores brillantes y llamativos, "para introducir ese barniz de color y modernidad a este espacio del CAAM", indicaron los alumnos. "Ellos le dan color a lo que nosotros ya considerábamos moderno. Esa es la magia de Territorio CAAM", revela Pérez.