Al echar la vista atrás, a una aventura de tres lustros por la compleja y cambiante industria de los éxitos musicales, David Civera se reconoce satisfecho. "Me considero un privilegiado", afirma en el hecho de coincidir pasión y profesión. Este músico, cantante y compositor ha logrado unir un hit con otro en los últimos 15 años y ahora, en un momento de su vida y carrera en la que, padre de dos criaturas, se siente más libre, creativo y maduro, presenta un disco recopilatorio en el que revisita un puñado de sus canciones más conocidas para reinterpretarlas sin el maquillaje sonoro que imponen las modas.

El álbum 15 aniversario incluye una docena de canciones, de las cuales diez se presentan revisadas en el plano estilístico. Entre este repertorio, seleccionado tanto por el éxito de ventas como por la afinidad personal, ocho fueron números uno en su momento. David Civera puede presumir de materiales nobles como propietario de tres disco de platino y uno de oro, que representan más de 350.000 discos vendidos. "Hay canciones que no puedes dejarte atrás", expuso el cantante para referirse de inmediato a Dile que la quiero. "Yo llevaba muchos años peleando por abrirme las puertas de la música y esta canción me abrió las puertas de Eurovisión, al corazón de la gente, al sexto puesto para España y, desde entonces, la verdad es que no he parado", valoró éste antes de añadir: "quizá el megahit de mi carrera es Que la detengan, pero tengo un vínculo más tierno con Dile que la quiero, porque fue la que marcó la diferencia". Otros clásicos en el nuevo trabajo son: Caminar por la vida, segundo sencillo de su primer gran álbum; Bye, Bye; Rosa y espinas; Perdóname; No bastará; además de Tu para mí, Podemos elegir, Me ha robado el corazón, algo más recientes al aparecer en trabajos editados en los últimos años.

El disco recopilatorio ofrece dos composiciones inéditas -No soy un canalla y Qué caprichosa la vida- en la carrera del artista de Teruel. Civera, un músico que compone, arregla y preproduce sus canciones, asegura que estos nuevos temas pertenecen a un momento creativo más reflexivo y personal, alejado de las modas que en momentos de su pasado influyeron en su estilo para ajustarse a las diferentes tendencias. "Soy muy práctico a la hora de hacer un proyecto y siempre pienso en lo que la gente quiere o espera del proyecto. Me amoldo a las modas, a las compañías, al momento y hay una evolución clara porque también la música ha evolucionado", reconoce. "Cuando yo salí estábamos en lo latino y yo siempre he tenido una esencia más baladista, más como ahora se refleja en este disco. 15 aniversario no está lleno de modas, sino que es más pop, más fresco, más de banda, hay mayores matices vocales y se canta con mayor libertad. Pero en aquel momento, evidentemente, lo latino estaba de moda. Y yo mismo me he tenido que ir reinventando. Es así como te lo marca también la discográfica".

Civera entiende este disco recopilatorio como una manera de agradecer el cariño y el apoyo de su público fiel y al mismo tiempo una vía para que, eliminando el maquillaje de las modas, sus seguidores de toda la vida y los nuevos descubran la grandeza de estas composiciones. Por este motivo, Civera considera que, salvo por el ejercicio de pulido y brillo, no cambiaría ni las melodías, armonías o las letras si volviera a escribir de cero estas canciones. "Cuando es buena en su estructura y su mensaje no se puede tocar y más cuando es un hit", señaló. Ni siquiera Qué la detengan por temor a que no se comprenda en un momento histórico, como el actual, de mayor sensibilidad contra la violencia de género. "No hay que extrapolarlo", defiende este. "Tiene su significado dentro de la fiesta y es una canción que pasó a formar parte del repertorio popular de todas las orquestas. Habla de una mujer malvada en el sentido del amor, de lo que somos los hombres como juguetes para las mujeres cuando nos enamoramos como tontos. Para el otro tema está No soy un canalla, que habla de los abusos de poder, de los extremos, de casos de acoso escolar, para reflexionar sobre qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos y hacia donde vamos sociopolíticamente. Esa, como padre de dos niños pequeños, es la reflexión que hago, porque hay una madurez en cuanto a letras, pero todo lo demás tiene su momento y sigue estando muy vigente", expuso. Civera ha vivido los vaivenes de la industria, con siete años consecutivos de números uno antes de la crisis digital. "Mis años de éxito no fueron los mejores personalmente porque solo vivía para trabajar. Pero era lo que había que hacer", concluye.