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Entrevista

"La administración nunca debió desatender tanto la cultura"

"El compromiso firme de este Gobierno es ejecutar las líneas que marca el Plan Canario de Cultura", enfatiza Mariate Lorenzo, consejera de Turismo, Cultura y Deportes

Mariate Lorenzo, consejera de Turismo, Cultura y Deportes, durante la entrevista. JUAN CARLOS CASTRO

El miércoles, en una comisión del Parlamento de Canarias sobre cultura, una comisión aseguraba que "sólo la inmensa ignorancia y el desprecio de buena parte de la sociedad canaria acerca de su propia cultura e historia impide el justo reconocimiento de la obra de sus creadores". ¿Cree que esa definición se ajusta a la realidad?

La comisión de cultura que ha elaborado ese documento está formada por miembros del Parlamento que van a contribuir, sin duda, a realizar aportaciones constructivas, positivas, para la mejora de la gestión pública cultural. La mayoría de los parlamentarios que intervienen en esa comisión tienen una alta valía, una alta experiencia en el ámbito cultural. Y, por supuesto, agradecemos las propuestas.

¿Pero cree que retrata la relación entre la sociedad canaria y su cultura?

No comparto esa manifestación. Entiendo que debemos trabajar para mejorar la cultura en Canarias. Y eso lo tenemos que hacer conjuntamente, desde el propio sector cultural, las administraciones públicas y el ámbito privado. Debemos mejorar la gestión cultural, apoyar a su sector para que cada vez haya más público interesado y con mejor valoración de su cultura. Pero eso es una tarea de todos, empezando por Educación.

Esta semana, en un colegio, en una función con un cuenta cuentos, niños de entre cinco y ocho años, cuando se les preguntó si conocían a algún ilustre de la cultura canaria, apuntaron al alcalde y al presidente del Cabildo. Y ninguno sabía quién era Galdós. ¿Cómo se encaja eso después de dos décadas con un partido nacionalista al frente de los diferentes gobiernos?

Desde luego, hay que hacer un esfuerzo. Y empezando por Educación. El Gobierno de Canarias quiere hacer especial hincapié en los contenidos canarios en el ámbito educativo centrándonos en la cultura, en nuestra identidad cultural. Ese es precisamente uno de los ejes estratégicos de esta consejería: conformar la definición y la estructura de lo que es la cultura canaria, definir qué es la cultura canaria, a través de artistas, de ilustres de las Islas.

¿Cómo pretende lograr eso?

Preparando proyectos para ayudar a contribuir en la definición de lo que es cultura canaria, trabajar estrechamente con Educación, llevar contenidos a los colegios, empezar por los niños. Es vital que los escolares sepan valorar la Historia del Archipiélago a través de la cultura, pero también lo es que los adultos aprecien las distintas manifestaciones artísticas. Ese es uno de los ejes estratégicos de trabajo de esta consejería: describir qué significa la cultura canaria, apoyar el talento, la creatividad canaria, situar a los artistas en la contemporaneidad de la cultura. Hay un buen ejemplo para explicar esto.

¿Cuál?

El Canon Canario en la Modernidad, un proyecto que lo dirigen dos catedráticos, uno de literatura y otro de artes plásticas. Ellos van a seleccionar a los grandes de la cultura canaria en las manifestaciones como las letras o la pintura. Pero a su alrededor, junto a esos ilustres o destacados más conocidos, también van a crecer una constelación de artistas que han conformado el patrimonio cultural de la Islas durante los dos últimos siglos. También se va a crear la Memoria Audiovisual de Canarias, otro proyecto en el que se realizarán diferentes grabaciones con artistas del Archipiélago para documentar su trabajo y, luego, para compartirlo. En ese caso, ya se ha empezado con Cristino de Vera y Juan Hidalgo, que dejarán un testimonio de su vida. Todo eso forma parte de lo que consideramos ejes importantes de la consejería para la definición de la cultura canaria. Queremos poner en valor a todos nuestros creadores, pero que no se les conozca sólo aquí, que puedan exponer fuera. Canarias ha sido un referente cultural y quizá no hemos sido capaces de ponerlo en valor.

En base a ese eje estratégico, ¿qué es la cultura canaria?

Eso, definir la cultura canaria, es un objetivo de esta legislatura. Y pasa por trabajar con el sector codo con codo y enlazar ese reto con otro objetivo: modernizar su administración y gestión.

¿Cómo pretenden lograrlo?

Para eso se crearán mesas técnicas y se formará un nuevo consejo canario de la cultura, que tendrá mayor representatividad de todos los ámbitos y que funcionará como órgano consultivo. El desafío es establecer una mejor relación con el sector cultural y, a partir de ahí, definir todos los ejes estratégicos: combinar la aportación pública con la privada, modernizar la gestión, administrar con mayor eficacia, elaborar un sistema de ocurrencia competitiva, algo que ahora no existe. También hay que fijar un mayor equilibrio territorial, pero no solamente en el presupuesto. Todas las Islas, todos los ciudadanos, deben tener acceso a la cultura. Y para eso hay que apostar por la gestión descentralizada. Hablaremos con los cabildos para compartir oficinas y que nuestros técnicos se puedan desplazar para dar a conocer sus proyectos. Eso solo sería la primera pata de los ejes estratégicos.

¿Y por dónde continúa esa hoja de ruta?

Por realizar un buen diagnóstico y, a partir de ahí, ejecutar la estrategia adecuada para que todo lo anteriormente explicado se lleve a cabo. El objetivo es renovar el Plan Canario de la Cultura. En la legislatura pasada se redactó un buen documento, en ese sentido, pero en base a unos presupuestos anteriores a la crisis, por lo tanto no se pudo hacer efectivo. Quiero subrayar que ese informe era bueno, pero hay que actualizarlo. Y tiene que ser participado por el sector. Y cuando tengamos ese diagnóstico será el momento de pasar a la acción. Hay que dotarlo de mayor practicidad, que cuente con planes de acción realizables. En ese sentido ya se han dado algunos pasos al frente con varias leyes bajo nuestra responsabilidad, como la de libros y bibliotecas, la de archivos, la de mecenazgo o la de patrimonio cultural.

Habla de diagnostico del sector, pero la planificación de las administraciones públicas parece capital.

Es necesario, cuando uno llega a un gobierno, realizar un diagnóstico. Hay otros que son válidos, pero hay que hacerlo por uno mismo para encarar qué hay que hacer y que no hay qué hacer. Hay que escuchar las necesidades. Y, en ese sentido, la queja principal del sector es que el anterior plan no se materializó. Ahora, nuestro compromiso firme es ejecutar todas las líneas del Plan Canario de Cultura. A todos, desde las administraciones públicas y el sector privado, nos debería preocupar que la cultura llegara a más canarios. Porque crea valor, economía, empleo, etcétera.

El reto, a partir de la base actual, parece mayúsculo.

El diagnóstico que tenemos revela que estamos ante uno de los sectores más castigados por la crisis. Se entendió que la cultura no era un bien esencial y se apostó por otras necesidades básicas. Todos entendemos que en tiempos de crisis hay otras prioridades, pero desde la administración pública nunca debió desatender tanto la cultura. Entiendo que venimos de un contexto complejo, pero la brecha que se ha generado será difícil de corregir.

La insularidad es un handicap para los artistas canarios. ¿Figura entre esos retos?

Nuestro objetivo es apoyar la movilidad de los artistas, de sus creaciones. Y para lograrlo queremos ampliar las ayudas. También trabajamos con asociaciones de artistas para minimizar los costes aduaneros.

Uno de los problemas que se encuentran los músicos canarios al salir de las Islas reside en las pegas que reciben de las compañías aéreas para transportar sus instrumentos. ¿Mediará el Gobierno de Canarias en ese conflicto?

Es un tema que nos preocupa, porque hay compañías que no permiten que los instrumentos vayan en cabina y si los envían a la bodega se corre el riesgo de que acaben dañados o rotos. Estamos en contactos con las compañías para facilitar un trato excepcional. Y también con el Estado, en concreto con Aena, para reclamar también la bonificación para los instrumentos que ocupen un asiento.

El presupuesto en Cultura asciende un 40 % tras varios años de caídas. ¿Se volverán algún día a los niveles anteriores a la crisis?

Contamos con un gran presupuesto para 2017. Es el mayor en cinco años: 18 millones de euros. Y eso es parte del compromiso adquirido por el Gobierno de Canarias con la cultura. Este área llegó a contar con presupuestos de 70 millones de euros y venimos de uno de 15 millones. Este Ejecutivo ha destinado su esfuerzo principal en Cultura. Y a eso hay que añadir en la reducción del IGIC, del 7 al 3 %, en todas las representaciones culturales. En ese sentido, el Gobierno ha apoyado al sector.

¿Cree que la reducción del IGIC, del 7 al 3 %, beneficiará al final al consumidor?

La labor de todos será que esa rebaje se traslade al precio final de una entrada para ir al cine, al teatro o a un concierto. Con esa medida pretendemos fomentar el acceso a la cultura. Y empezamos aplicándolo a nuestros propios proyectos, como el Festival de Música de Canarias. El objetivo es que se beneficie el consumidor, pero que también ayude al sector con la presencia de más público.

Con el tiempo, y después de todo el revuelo que se formó, ¿cree que esa reforma se pudo hacer de otra forma?

Estamos inmersos en un año de transición. Y creímos necesario realizar esos cambios. Se ha creado una comisión que, en 2017, tendrá como cometido definir las bases para la contratación del nuevo modelo y redactar pliego para el concurso del nuevo director. Esos son algunos de los objetivos que afrontamos, pero la mejor forma de evaluar los cambios, al menos, es al final del próximo festival. Evaluar, como mínimo, cómo ha ido. Si no se cambia nada, seguro que no hay quejas. Pero este Gobierno está aquí para cambiar las cosas. Y nuestro compromiso es mejorar. Desde el sector de la música, al menos, se ha acogido bien estos cambios.

¿En qué sentido?

Los conservatorios, las asociaciones de músicos profesionales, las bandas de música... Todos se han mostrado a favor del cambio. Se ha logrado llevar el festival a todas las Islas, que no sea algo exclusivo de las ciudades capitalinas. Esto parte de un presupuesto autonómico, de todos.

La venta de abonos, que ha sido el sustento para recuperar la inversión, ha bajado.

Es cierto que la financiación del festival partía, en un principio, de la venta de abonos. Pero esa proporción ha caído con los años. Por ejemplo, en 2012 suponía el 60 % de los ingresos, pero el año pasado sólo era del 35 %. En base a eso, y teniendo en cuenta que este año los abonos sólo incluyen cinco conciertos, nuestra apuesta se centra en la venta de entradas. Creemos que la ha caída de abonos, este año se ha vendido un 40 % menos, se verá compensada con más público que acceda a partir de entradas sencillas. Hay otros foros, otros municipios y creemos que funcionará. Pero hasta que no se celebre el último concierto, no se sabrá el resultado. Pido un voto de confianza, primero, y luego será el momento de analizar.

¿Considera que las críticas más duras han llegado de cierta élite que, hasta ahora, disfrutaba de un festival acorde a sus posibilidades económicas?

La mayoría de las quejas que ha recibido el festival tenían que ver con la ausencia de una orquesta de prestigio en el cartel, en concreto se centró el tema en la Orquesta de Chicago. En este caso, por ejemplo, su caché es de 900.000 euros. Y el presupuesto del festival es de 1,3 millones. Si hubiéramos apostado por ese modelo, no hubiéramos tenido capacidad para ofrecer más conciertos. Creo que hay gente que no se ha dado cuenta que en ediciones anteriores el presupuesto ascendía a siete millones de euros y ahora es de 1,3 millones. A partir de ahí, hay que ajustar el presupuesto a tus necesidades. Entiendo que eso pueda ser la apuesta de una fundación privada, pero las administraciones públicas deben atender otros criterios. Y, en este caso, entendemos que todos los ciudadanos canarios son de Primera División.

¿Renovarán el consejo asesor del Festival de Música de Canarias?

El plan por mejorar el modelo del festival también pasa por renovar su consejo asesor. Formará parte del consejo del director de los conservatorios de Canarias, estarán presentes los siete cabildos, no sólo los de Gran Canaria y Tenerife. También entrará el director del proyecto Barrios Orquestados o Lothar Siemens, un musicólogo de referencia que ha contribuido en todos estos cambios. El objetivo es dotarlo de mayor representación del ámbito profesional.

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