Un músico, un realizador audiovisual y un marinero, unidos por la sed de vivir, viajar y crear, izaron las velas de un moto-velero de 34 pies desde el puerto de Badalona, el pasado 14 de diciembre, para beberse el Atlántico y seguir la trayectoria de sus sueños. El capitán del barco, el cantante y guitarrista Sergi Cox, embarcó al resto de tripulantes, el documentalista Alex O'Mill (ganador de un Goya en 2016 por Los hijos de la tierra) y el marinero Juan Ferreyra, en una travesía multicultural a bordo del Moin con rumbo a México, bajo la premisa de que, como reza una máxima mexicana, los sueños deben cumplirse "antes de que la calaca [la muerte] venga a buscarnos".
Y así nació el Proyecto Calaca, que aglutina bajo un mismo paraguas la realización de un disco -a través del sello Kasba Music-, una película documental y un viaje transatlántico con paradas en distintos puertos isleños, entre los que se encuentra el muelle deportivo de Las Palmas de Gran Canaria, donde fondea en estos momentos el Moin. La embarcación atracó el pasado 29 de diciembre desde Gibraltar y todos sus tripulantes estrenaron el 2017 mecidos por las olas en uno de sus camarotes.
Su idea es levar anclas el próximo 6 de enero, cuando disminuya la intensidad del viento y la calima, para continuar la travesía por Cabo Verde, Granada, Puerto Rico, Jamaica, Cuba y, por último, México. Además, en este primer tramo hasta Cabo Verde les acompaña Neken, hijo de Cox, toda vez que O'Mill continuará el viaje en avión a partir de ahora para adelantar el trabajo fílmico en las islas.
"Aunque hace 20 años que toco, hacía tiempo que arrastraba unos cuantos proyectos fallidos, así que un día decidí dejar de beber y dedicarme a cumplir mis sueños, que eran hacer un buen disco de estudio y tener un barco", reveló Cox a su llegada al muelle deportivo. "Entonces, empecé a pensar en la idea de cruzar el Atlántico. Pero no podía irme sólo con esa idea, como si fueran unas vacaciones: tenía que montar un proyecto más sólido. Y así surgió la idea de grabar mi segundo disco y un documental, Calaca, sobre este viaje. Sólo me faltaba buscar a gente a la que le apeteciera hacer un viaje así", explica.
Y así trabó contacto con O'Mill y con Ferreyra: "Nos conocemos desde hace apenas unos meses y fue amor a primera vista", afirma Cox, "ninguno de nosotros había cruzado antes el Atlántico, pero todo lo que nos ha ido pasando desde entonces hasta ahora ha sido mágico". Por lo tanto, la guitarra y el equipo de grabación se convirtieron en el cuarto y quinto tripulante del Moin de esta empresa, financiada a través de patrocinios privados y donaciones de particulares.
Además, otro de los mimbres de ambos proyectos creativos consiste en embarcar a distintos músicos en cada puerto al que arriben para que formen parte de las canciones y el metraje. "El mecanismo es este: yo empiezo a componer en el barco algunas ideas o pedazos de canciones y, luego, en cada lugar, nos lo montamos para que se suba un músico al barco y colabore con su instrumento o sus letras. El objetivo es que estas canciones se conviertan en la banda sonora del documental y que nazca de la colaboración entre músicos de distintos países. Y que, entre tanto, Axel grabe su historia", explica Cox.
En el caso de Las Palmas de Gran Canaria, el músico Ner Suárez, actualmente parte del grupo La Volpe Band, será quien se embarque pasado mañana en el Moin para imprimir su huella en esta aventura. "Pero la idea es que aporten no sólo la música, sino también historias de vida: que no sólo vengan a tocar un pedacito de canción, sino que nos cada uno nos cuente quién es", revela O'Mill. Para el realizador, que "andaba buscando un nuevo proyecto alrededor de una historia con peso, que diera para un largometraje", la esencia de su documental en ciernes radica en explorar el propio concepto de la felicidad y la realización de los sueños. "La intención es que Calaca refleje a través de distintos testimonios qué es la felicidad para una persona en Cuba, en Jamaica, en Cabo Verde o en Canarias", explica. "El concepto de la felicidad, la vida y la muerte es diferente en cada cultura y quiero investigarlo y retratarlo. Ese es mi humilde aporte a este proyecto".
Por otra parte, el trío de aventureros también se propone explorar los distintos enclaves en los que recalan y coger aire tras varios días a merced de los vientos en altamar. "En este viaje ha habido bastante de todo, porque hemos tenido bastante calma hasta llegar hasta Canarias, donde hemos tenido olas de tres metros o, incluso, de cuatro, donde hemos tenido que navegar con el motor a contra ola. Ese tramo fue bien movidito", revela Cox.
"Hemos vivido días fuertes", afirma O'Mill, para quien se cumple su primera vez a bordo de un buque. "Literalmente, empiezas a surfear olas con una tabla de 10 metros. Las tres primeras son divertidas, pero después se pone la cosa bastante tensa. No puedes ni caminar por el barco". Además de los caprichos del viento, los tripulantes del Moin han tenido que enfrentarse a problemas técnicos con el motor, la pesca sangrienta de los atunes, contratiempos metereológicos, malentendidos con las autoridades portuarias o gastos imprevistos de producción. "Es lo que tiene navegar, como la vida misma", manifiesta Cox, "pero todo se resuelve en equipo y, además, podemos decir que el barco se ha portado muy bien". Todas estas experiencias y reflexiones están recogidas en una bitácora digital, que puede seguirse en el portal web www.sergicox.com, que actualizan con asiduidad.
Y después de que el fin de año les pillase fondeando, el calendario sigue su curso y el equipo ha tenido que enfrentarse a decisiones difíciles, como la continuación del viaje de O'Mill en avión, que resolvieron ayer en la capital grancanaria. "No ha sido fácil reconstruir la idea, pero estamos seguros de hacer lo mejor y así Axel podrá trabajar bien en el documental, preparar el rodaje en condiciones, encontrar a los personajes, conocerlos, rodar en la isla que toque y así poder completar una historia como queremos, una historia completa", reveló Cox en su bitácora.
Además, el equipo tiene fecha de regreso a Barcelona el 15 de marzo, pero la hoja de ruta aún puede variar en función del viento. Su vuelta a España coincidirá con el lanzamiento del primer disco de Cox, Más Brillante Que El Mismo Sol (Kasba Music), como prólogo de su segundo trabajo a bordo del Moin, previsto para finales de año. Y en cuanto al documental, el objetivo es culminar el montaje antes de verano "para presentarlo entonces en el circuito de festivales".
Por lo tanto, tras el viaje comienza otro viaje, pero todavía queda enfrentarse a las próximas olas, porque, como clama Cox en su bitácora, en honor a The Waterboys: "Aquello era el río. ¡Esto es el mar!".
