La diseñadora grancanaria Paola Torres ganó anoche el premio Goya al mejor diseño de vestuario por su trabajo en la película 1898. Los últimos de Filipinas, dirigida por Salvador Calvo. En su segunda nominación a los premios de la Academia española, tras su concurso el pasado año con Mi gran noche, de Alex de la Iglesia, el galardón para la grancanaria es el único que logró 1898 que partía con nueve nominaciones, entre ellas las de mejor director novel para Calvo, actor revelación, dirección de producción, dirección de fotografía, dirección, dirección artística, maquillaje, peluquería, sonido y efectos especiales.

De igual manera, este Goya para Torres que en su ausencia en la la gala fue recogido en su nombre por Carlos Díez, es el único que se viene a Canarias ya que la otra apuesta, la del largometraje de animación Ozzy, de Alberto Rodríguez, que pugnaba por el premio a mejor película animada y mejor sonido, vio como se les otorgaba a Psiconautas, los niños olvidados, y Un monstruo viene a verme.

El Goya de Paola Torres tuvo una especial dedicatoria en boca de Carlos Díez: "a mi gente canaria", a los protagonistas de la cultura, y a Paloma Chamorro, la periodista y presentadora del programa televisivo La Edad de Oro, que falleció el pasado lunes.

El protagonista destacado fue Juan Antonio Bayona que se hizo anoche con con el Goya al mejor director por su tercer largometraje, el drama fantástico Un monstruo viene a verme. Bayona se ha impuesto en esta categoría a Pedro Almodóvar, nominado por Julieta, Alberto Rodríguez por El hombre de las mil caras y Rodrigo Sorogoyen por Que Dios nos perdone.

"Quiero agradecer a la Academia por poner el micrófono este año más bajo", con esta broma ha arrancado Bayona un discurso en el que ha manifestado estar "orgulloso" de formar parte de la "familia del cine español". "Es un orgullo representarlo aquí y fuera", ha subrayado. "Se lo dedico a toda la gente que nos ha apoyado en un proyecto que era complicado, era la historia de un niño que consigue vencer al peor de los monstruos con un lápiz, y quiero dedicárselo a toda la gente que combatió ese monstruo mientras preparábamos esta peli", dijo. "La cultura es necesaria, seríamos incapaces de expresar quienes somos y como sentirnos. Y tenemos que apoyarla todos", ha insistido.

Tarde para la ira, debut en la dirección del también actor Raúl Arévalo, ha ganado el Goya a la mejor película, y que se suma a suma a otros los tres conseguidos de los once a los que optaba.

"Es un honor recibir este premio", ha asegurado al recibir el galardón de manos de Penélope Cruz la productora de la película, Beatriz Bodegas, que ha dado las gracias a Raúl Arévalo y a todo los que han hecho posible "ese sueño" y ha animado a todos "a seguir haciendo cine porque talento hay de sobra en este país".

El filme, con once nominaciones en total, se ha impuesto a Un monstruo viene a verme de Juan Antonio Bayona, El hombre de las mil caras de Alberto Rodríguez, Julieta de Pedro Almodóvar y Que Dios nos perdone de Rodrigo Sorogoyen. La película ha conseguido también los premios a Mejor Dirección Novel, Mejor Actor de Reparto y Mejor Guión Original.

Por su parte, Emma Suárez se ha proclamado ganadora del Goya a la mejor actriz protagonista por su papel en Julieta, de Pedro Almodóvar, y se ha convertido en la segunda actriz en lograr en la misma gala un segundo Goya, tras el de actriz de reparto por La próxima piel. "Qué está pasando esta noche", se ha preguntado la actriz, tras recoger en el escenario de manos del director de Julieta, Pedro Almodóvar, su estatuilla. "Muchísimas gracias por este personaje que tanto sufre en la pantalla y gracias por ser tan exigente, minucioso, impecable y tan difícil a veces, porque eso hace que una lo pase fatal y quiera mejorar", ha dicho.

Ha compartido su premio con todo el equipo técnico de la película, con todas sus "miradas cómplices", y los actores y actrices y a su familia, "que está entusiasmada".

De otro lado, Manolo Solo se hizo merecedor del Goya al mejor actor de reparto por su papel en Tarde para la ira, ópera prima de Raúl Arévalo. Sus rivales en esta categoría eran Karra Elejalde por 100 metros, Javier Gutiérrez por El olivo y Javier Pereira por Que Dios nos perdone.

"Vamos allá! Joder... algo, habrá que decir algo", con estas palabras Solo ha arrancado un discurso en el que ha confesado sentirse "emocionado, incluso conmocionado". "Y sobre todo -ha continuado- quiero agradecer a Raúl Arévalo por darme libertad, confianza y por dirigirme y tirarme por el barranco, porque creías que iba a volar y, efectivamente tengo alas para volar".

Por otra parte,el Carlos Santos se hizo con el Goya al mejor actor revelación por su interpretación del exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán en el thriller político de Alberto Rodríguez, El hombre de las mil caras. El actor murciano, muy emocionado, ha dado las gracias a todo el equipo de la película y ha recordado con lágrimas en los ojos a su hermana Laura, enferma de cáncer. "Muchas gracias a todo el equipo de la película, desde el primero hasta el último. La Academia nos pidió a todos que elaboráramos un discurso, yo empecé a elaborarlo pero todo cambia. Esta noche debería estar aquí mi hermana Laura y no puede. Laura, este premio es para ti".

Destacar que Timecode, l a historia de amor y danza que cuenta Timecode, de Juanjo Giménez, se ha alzado con el Goya al mejor cortometraje de ficción, a tres semanas de pelear por el Óscar.

Timecode se ha impuesto esta noche a Graffiti, de Lluis Quílez, que también estuvo en la carrera de los Óscar, pero se quedó fuera en la última preselección, En la azotea, de Damià Serra; Bla, Bla, Bla, de Alexis Morante, y La invitación, de Susana Casares.

La gala de los premios Goya ha sido, como los últimos años, trending topic -lo más comentado- en Twitter, y en esta ocasión desde muy temprano, pero bajo la etiqueta #BoicotAlosGoya, que ha generado una gran tráfico de defensores y detractores.

Quienes defendían el "boicot" aseguraban que no iban a ver una gala "que les faltaba el respeto" y que se hacía con "sus impuestos": "basta de subvencionar bodrios deficitarios y a ricos con chalets 'defendiendo' a los pobres. Demagogos y sectarios", decía un usuario.

El actor y humorista José Corbacho ha escrito en Twitter: "Ahora veo que hay un hastagg de #BoicotALosGoya Que curioso, rima con #ComemeLaPo... Feliz sábado!", que ha sido muy comentado.

En la alfombra roja, el presentador de la gala, Dani Rovira, ha ironizado sobre "lo inteligente" que ha sido hacerlo: "si alguien no sabía que era la gala hoy, se ha enterado, así que, por favor, que no dejen de promocionar los Goya".

Durante la gala, el vicepresidente primero de la Academia del Cine, Mariano Barroso, ha afirmado que el sector no vive del Estado sino que genera riqueza para el Estado, pues en 2016 -ha puntualizado- se recaudaron en concepto de IVA 28 millones de euros, más que lo que se invirtió en el sector.