La 50a Temporada de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, programada en honor al tenor Alfredo Kraus, se inaugura el próximo martes 21 de febrero en el Teatro Pérez Galdós con "la mejor Lucia di Lammermoor de los últimos quince años", en palabras de Ulises Jaén, director artístico de Amigos Canarios de la Ópera (ACO) en referencia al concurso de la soprano rumano-suiza Elena Mosuc, que defiende del rol de Lucia. Esta pieza de Gaetano Donizetti da la apertura a la programación de 2017 que ACO dedica al tenor Alfredo Kraus. De los cinco títulos de la 50a Temporada, se recuperan tres del entonces I Festival de Ópera, celebrado en el Galdós en diciembre de 1967, donde Kraus fue destacado protagonistas. A La Favorita, de Donizzeti; Rigoletto, de Verdi; y Werther, de Massenet, las obras de la temporada inaugural, ACO ha incluido otros dos de Donizetti del repertorio krausiano como Lucia de Lammermoor y La hija del Regimiento.

Es la octava vez que Lucía se representa en la programación de ACO, tal como recordó ayer el presidente Óscar Muñoz. La primera de ellas en 1969, en la segunda temporada con la intervención del propio Alfredo Kraus, y la última en fue en 2008, en la 41a temporada.

Jaén ha subrayado que Lucia de Lammermoor es un título que exige un nivel especial a los cantantes, sobre todo a los que interpretan los tres papeles principales, que han de esforzarse para afrontar arias muy complicadas. El hecho de que la presente temporada se desarrollen en honor a Alfredo Kraus ha obligado a la organización a seleccionar a cinco tenores de primerísima fila, si bien en solo una obra, Werther, esta figura adquiere un papel protagonista.

Del "repóker de tenores y sopranos" que participarán en esta edición, Ulises Jaén ha destacado "el lujo" de contar, en el primer título, con la participación del barítono Román Burdenko, quien regresa al festival, donde ya interpretó a Riccardo en I Puritani, para dar vida a Lord Enrico Asthon en una Lucia en la que Elena Mosuc es la gran protagonista.

De Mosuc, Jaén ha resaltado que ha logrado mantener a lo largo de su trayectoria artística un nivel de excelencia en el bel canto que pocas veces se logra encontrar.

Con esta Lucia di Lammermoor, de la que se ofrecerán otras dos funciones en el Galdós el jueves 23 y sábado 25 de febrero -la primera función del martes 21 ha vendido todas las entradas- debuta en ACO el tenor catalán Marc Sala y el italiano Paolo Fanale, quien asume el doble estreno de debutar en el rol de Edgardo. Fanale manifestó ayer que "esta es una de las óperas a la que aspiran todos los tenores", al tiempo que ha asegurado que para él supone afrontar "uno de los roles más bonitos y difíciles". Tras trabajar repertorio mozartiano y otros Donizetti distintos a éste y "más liviano", Fanale reconoció ayer que "tenía mucha ilusión por este rol". El tenor italiano ha afirmado que Kraus es uno de sus referentes, de ahí que sea un honor actuar en el Teatro Pérez Galdós, donde también lo hizo el cantante grancanario.

"Lo importante es saber que aquí cantó Kraus y tomar toda esa energía para afrontar este rol", ha afirmado el artista, quien ha confesado que posee un vestido original del tenor grancanario. El cantante, cuestionado sobre si Kraus es un referente en su formación y carrera, y para las nuevas generaciones, señaló que "Kraus es la escuela del canto". Sobre el personaje, Fanale ha explicado que la dificultad de su papel en Lucia di Lammermoor radica en el hecho de tener que interpretar "a tres tenores en una misma ópera" en la que ha de ser "heroico" en una parte, "político" en otra y romántico en otra.

El elenco de esta Lucía, en una producción del Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera con Francisco López en la dirección de escenografía, se completa con el bajo Deyan Vatchov, y dos voces canarias: el tenor Francisco Navarro, y la mezzo Rosa Delia Martín.

Cambio en la Orquesta

El director musical Marzio Conti, ha destacado que en este título la disposición de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria será "a la italiana", lo que permitirá a los músicos "tener una conexión de oído directa con el escenario".

Por su parte, el director escénico Francisco López ha considerado que esta es "una obra tremendamente humana porque habla de pasiones y de situaciones como la violencia de género". "Lucia sufre una tremenda violencia de todo tipo", ha dicho López, quien, por ello, ha decidido "darle la palabra como gran víctima", de ahí que en esta obra "todo se cuente con sus ojos".