Juanjo Giménez no quiere oír hablar de pronósticos ni quinielas. El único nominado español en la 89 edición de los Óscar sabe que su cortometraje Timecode es uno de los favoritos entre los medios especializados, pero, prudente, por ahora solo ha ensayado el rostro de la derrota.

"Intento mantenerme al margen de las predicciones porque solo te hinchan la cabeza y te crean expectativas innecesarias", apuntó el cineasta catalán, de 53 años.

"Me preguntan si he pensado qué decir en caso de ganar, pero lo único que he ensayado hasta ahora es el careto si en el sobre aparece otro corto. He practicado en el espejo y lo tengo listo", señaló entre risas.

Timecode aspira al Óscar como mejor cortometraje, una categoría en la que compite frente a Ennemis Intérieurs, de Sélim Azzazi; La Femme et le TGV, de Timo von Gunten; Silent Nights, de Aske Bang, y Sing (Mindenki), de Kristof Deák.

Timecode cuenta la original relación entre dos guardias de seguridad de un garaje, donde la danza se desvela como ingrediente sorpresa. Este trabajo se alzó en 2016 con la Palma de Oro al mejor corto en el Festival de Cannes, algo que solo ha conseguido otro español, Luis Buñuel, aunque en su caso fue con un largometraje, Viridiana.

La aventura estadounidense de Giménez echó a andar el 6 de enero, con el tradicional almuerzo organizado por la Academia de Hollywood para los nominados, donde fue retratado en la foto oficial justo delante de actores como Casey Affleck y Michelle Williams.