Nueva historia. Al contrario que el más reciente King Kong de Peter Jackson (2005), o el de 1976, con Jessica Lange, esta nueva superproducción (200 millones de dólares) sobre el simio gigante no retoma el argumento de la película clásica de 1933. La historia está ambientada en 1973, al final de la guerra de Vietnam.

Un satélite de la NASA localiza lo que parece ser una isla desconocida en el Pacífico Sur, en cuyas proximidades han desaparecido numerosos barcos y aviones.

BUENAS CRÍTICAS

La película se estrena hoy en todo el mundo, por lo que solo la han podido ver algunos críticos. Sus evaluaciones han sido, en general, bastante positivas. En la web estadounidense Rotten Tomatoes han arrojado una media de 81%, un notable alto.

MEZCLA DE ELEMENTOS

Los críticos cinematográficos han apuntado que este nuevo King Kong tiene elementos de Jurassic World, con un buen repertorio de monstruos variados; de la película de Peter Jackson, de M.A.S.H. y de Apocalypse now, con helicópteros Huey incluidos.

EL TAMAÑO SÍ IMPORTA

Este nuevo King Kong mide 30 metros de alto, tanto como un edificio de diez plantas. Sus creadores son 300 artistas, animadores y técnicos de Industrial Light & Magic, la famosa empresa fundada por George Lucas en 1975. "Nuestro desafío principal fue conseguir que el público sintiera afinidad por Kong, a quien teníamos que infundir humanidad", explica Stephen Rosenbaum, supervisor de efectos visuales, que se propuso evocar la esencia del clásico de 1933 King Kong y conservar su misticismo cultural y la sensación de monstruo clásico.

JUVENTUD TRAS LA CÁMARA

El joven Jordan Vogt-Roberts no es precisamente un director con una larga carrera a sus espaldas. En su currículum solo figura un largometraje para la gran pantalla, Los reyes del verano (2013), película independiente proyectada en Sundance. Natural de Detroit, Vogt-Robert creció devorando películas sobre monstruos, superproducciones y videojuegos. La mayor fuente de inspiración de este treintañero ha sido el cine de los setenta, producido antes de que él naciera. "Los 70 constituyen un extraño espejo del mundo moderno", ha declarado. "La situación de la época, con escándalos políticos, disturbios, guerras divisorias, desconfianza en el gobierno, refleja lo que ocurre actualmente".

PAISAJES INÉDITOS

La producción abarcó tres continentes, con localizaciones en Australia, Hawai y Vietnam. Según los productores, este es el primer largometraje que ha tenido un considerable periodo de rodaje en Vietnam. Esto obligó a montar un complejo operativo logístico para mostrar los paisajes vírgenes del norte del país en la película.

UN MITO QUE PERDURA

La primera película de King Kong (1933), de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, mezclaba la historia de La bella y la bestia (cuya última versión cinematográfica, por cierto, se estrena la próxima semana), aventuras y monstruos gigantescos. El público agotó las entradas para verla durante la Gran Depresión y fue la primera superproducción de efectos especiales, lo que ahora llamamos "cine de palomitas". Como dice la productora Mary Parent, King Kong tiene más de héroe romántico que de villano, ya que "explora nuestra sintonía natural con otros simios, y sus gestos y expresiones son mucho más humanas que los de los primates reales". Para Jordan Vogt-Roberts, "Kong encarna el misterio y las maravillas que aún existen en el mundo. Por eso siempre estará de moda".

'CROSSOVER' A LA VISTA

Este relanzamiento ( reboot) de King Kong pertenece a los productores de la versión de Godzilla de 2014 -versión que resucitó una leyenda de la cultura japonesa que Hollywood ya había tocado en 1998 con Mathew Broderick como protagonista y Jamiroquai en la BSO-, de la franquicia MonsterVerse. Han dejado entrever que en el futuro habrá una película en la que estos dos monstruos compartan metraje, al estilo de Alien vs. Predator o Batman v. Superman, lo que se llama un crossover. En palabras del equipo de producción, "se sienta las bases de un vasto universo de monstruos, anclados a nuestro mundo pero acrecentados para permitir la existencia de MUTO (organismos masivos terrestres no identificados en el idioma MonsterVerse). No se trata únicamente de planificar la colisión de dos mitos cinematográficos eternos [Kong y Godzilla], sino de fusionar dos historias diferentes".