El timplista Germán López vuelve a cruzar el Atlántico con destino a Estados Unidos y Canadá. Es la segunda incursión que hace el timplista en el mercado americano en el último año, esta gira que comienza en la ciudad de Nueva York el próximo 22 de marzo es consecuencia de la que realizó en 2016 con el proyecto y disco Canela y limón, acompañado del guitarrista gaditano Antonio Toledo.

"En la gira anterior fueron 20 conciertos y ahora son 7, y no es fácil armar un proyecto de este tipo, exige mucho trabajo para organizarlo, empezamos en Nueva York y acabamos en Vancouver". Germán López andaba ayer con la familia en El Hierro. La desconexión antes de la vorágine que le espera desde la próxima semana, porque como bien recuerda "éste es un mes de muchas emociones", ante la inminente gira, y el reconocimiento del Cabildo de Gran Canaria con la concesión del Roque Nublo en el ámbito folclórico por su contribución a la difusión del timple.

Mismo repertorio, el del álbum Canela y Limón (2016), grabado en el estudio Arco del Valle, en Madrid (Madrid), armado con motivo de la primera expedición a EEUU y Canadá, y pinceladas de los trabajos anteriores editados por Germán López como Silencio Roto (2009) y De Raíz (2013); y mismo formato con Antonio Toledo. Lo único que cambia son las ciudades, aunque repite alguna, y el número de conciertos ya cerrados con la oficina americana con la que trabaja el timplista. "Es una gira más pequeña, pero también muy interesante porque vamos a sitios distintos, como por ejemplo el Festival de Savannah, que es muy potente e intersante, o en Nueva York en el Joe's Pub, que es un sitio mítico, y con un itinerario muy distinto al que hicimos el año pasado, como Florida, Miami, Phoenix, por ejemplo".

La gira comienza el 22 de marzo en Joe's Pub en Nueva York y finaliza el 2 de abril en el Presentation House Theatre, en Capilano University, en la ciudad canadiense de Vancouver. El resto de las fechas de esta segunda vida de Canela y limón en territorio americano son las siguientes: el 26 de marzo en el Savannah Music Festival, en Savannah, Georgia; el día 27 en UF Performing Arts, en Gainesville, en Florida; el día 29 en Center for Performing Arts-Hinman Auditorium, en Bonita Springs, Florida; el 31 de marzo en el MIM Music Theatre, en Phoenix, Arizona; y el 1 de abril, penúltima parada antes de agotar fechas en Vancouver, en PJCC, en Burlingame, en California.

"Quedaron muy contentos"

La conexión americana de Germán López está funcionando. Ayer, el timplista recordaba que el balance del pasado año fue muy positivo en lo personal y lo profesional. "Quedaron muy contentos con la primera gira, y lo más importante es el interés que tienen con nosotros que ha permitido esta segunda gira", detalla el timplista. "Han valorado nuestro trabajo, lo que hacemos, y quieren que sigamos trabajando juntos y que se vaya consolidando esta relación con la agencia americana y con el público de allí, que es lo más especial de todo esto".

La nueva gira de Canela y limón se presta igualmente a reforzar el posicionamiento del disco en los mercados americano y canadiense, y sobre todo en los destinos en los que actuará el dúo. De momento, es prematuro aventurar nuevo repertorio de Germán López así como la grabación de un próximo trabajo discográfico. "El disco Canela y limón acaba de salir hace bien poco y mientras no toque repetir en sitios en los que hemos estado, o que haya que hacerlo por compromisos de contratación, y que tengamos que inventar algo nuevo, de momento no tenemos interés en tocar otras piezas", subraya el timplista.

No obstante, el nuevo disco es una prioridad a medio plazo para el músico grancanario. En este sentido, Germán López tiene claro que "este año me gustaría grabar un nuevo disco, tengo temas y material para ello, pero afortunadamente el territorio al que vamos ahora de nuevo es tan grande y nos permite que todavía podamos girar más tiempo con este proyecto".

De cara al futuro, el autor de Canela y limón se muestra confiado de las bondades de este mercado para el instrumento al que se dedica, y los distintos ejercicios de fusión y experimentación en los que ha venido trabajando en los últimos años. "Ojalá que se abra una ventanita, si no una puerta a que tengamos un pequeño circuito en el que trabajar en Estados Unidos, eso es lo más especial", sentencia el músico.

Es más, tras este segundo periplo de López y Toledo, y si todo funciona en términos similares al pasado año, " seguramente tengamos una segunda gira en primavera. El único problema es que tengamos suficientes fechas para que la gira sea rentable, y poder cubrir gastos. Ahora vamos con una gira cerrada en quince días, todo está muy apretado y no tenemos días libres para ubicar otras fechas si las hubiera, y a ver si se pueden cerrar otros de cara al futuro".

Lo que si tiene ya confirmado Germán López en la recta final del año es su primera gira por China. El gigante asiático será la siguiente geografía en la que mover el timple, haciendo bueno el reto de poner a dialogar el instrumento con todas las culturas posibles, tal como hiciera el timplista José Antonio Ramos, maestro de Germán López. Según avanza el protagonista, "el salto a China está cerrado a finales de septiembre, se han firmado los contratos a falta de algunas fechas, y serán entre diez o doce conciertos si todo sale como está previsto".