RLM, la promotora y agencia de representación artística que dirige Rosa Lagarrigue, confirmó ayer la marcha de Malú, quien fuera la segunda artista de mayor tirón en directo el pasado año en España y su principal locomotora económica desde la salida de Alejandro Sanz el pasado verano.

No obstante, a diferencia de la polémica salida del músico madrileño, que se produjo de forma unilateral, la empresa ha precisado que esta vez la decisión se ha tomado "de mutuo acuerdo" y que se mantienen "buenas relaciones" con la intérprete, que fichó por RLM en 1997 al principio de su carrera.

Malú, al igual que Sanz, constituirá su propio equipo tras convertirse en 2016 en la primera artista capaz de llenar en un mismo año cuatro veces el aforo completo del WiZink Center.