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"Ahora trabajo como un aprendiz"

La criatura de Santiago Auserón (Zaragoza, 1954) regresa a Canarias con la gira 'El viaje' y acompañado por el guitarrista Joan Vinyals

"Ahora trabajo como un aprendiz"

R egresa a los escenarios de las Islas con dos conciertos en el Teatro Leal, en La Laguna, hoy viernes, y en el Auditorio de Teror, mañana sábado. Presenta el séptimo álbum de Juan Perro, El viaje (La Huella Sonora, 2016) en formato dúo junto al guitarrista Joan Vinyals.

Por fin vuelvo a las Islas. Llevo una temporada con Joan, digamos desde el final de la grabación del disco, y después tuve que aprovechar unas fechas para grabar con la Orquesta de la Región de Murcia, para una primera tanda de los arreglos sinfónicos, y ha habido unos conciertos seguidos yo solo presentando un poco el planteamiento del disco El viaje. Pero, retomé ya el dúo con Joan en Granada, y la verdad es que es un alivio reencontrarme con él, porque hay una complicidad tremenda. Llevo meses trabajando solo, y es interesante estar en el espinazo de las canciones con el sonido lo más desnudo posible, pero es más duro, naturalmente. Se produce una retroalimentación con un gran músico como Joan.

En su anterior visita a Gran Canaria con la gira Casa en el aire , en 2013, y el disco Río Negro (2011), vino acompañado por Joan Vinyals, y decía entonces que el formato era también fruto de las circunstancias.

Joan me ayuda en la dirección de la banda, le encargo cosas a veces cuando estoy liado con otras, y la complicidad ha ido aumentando, y aunque he estado una temporada tocando solo, ahora todo sube, y estamos empezando a rodar el nuevo repertorio. Algunas de las canciones de El viaje las hemos tocado en los últimos años y otras suenan por primera vez.

El viaje es un disco que se ha cocinado a fuego lento con canciones que se fueron gestando entre 1997 y 2015, y de alguna manera con la estrategia de jugar a ser de nuevo un aprendiz.

Esa es la tesitura. En realidad es como más motivado me encuentro para el trabajo. Hay que estar atendiendo varias cosas a la vez, distintos formatos, ensayos distintos, y entre la composición y eso es lo más trabajoso, pero es lo que me mantiene despierto. Y me causa satisfacción ver que todavía puedo seguir avanzando y mejorando en la guitarra y en la voz, y aprendiendo a sonar solo, y ofreciendo a la colaboración con mis músicos cada vez una mayor estabilidad tímbrica.

De alguna manera, los 16 temas de El viaje son los distintos caminos sonoros por los que transitado la vida musical de Juan Perro. El abrazo a lo afrolatino, pinceladas de son, de copla, blues y jazz, guiños a compañeros de travesía como Compay Segundo, y entre otras cosas, se reverencia el verbo de Góngora.

Si, la lírica popular barroca, y la de Góngora es la que más me ha tocado. Como bien dices es un abanico de estilos, y rítmicamente tiene una gran variedad. Hay muestras de muchos géneros rítmicos, y cubre el espectro panamericano y su relación con las músicas españolas, tanto de la Península Ibérica como isleñas, es decir, trabajo de manera deliberada a veces y otra de manera inconsciente de tratar crear una cazuela, un guiso en el que entremos todos los que compartimos lengua, tocando a las lenguas hermanas. A veces pienso que el área de trabajo que nos concierne es el universo de las lenguas romances.

¿Cierra Juan Perro un especie de ciclo con este álbum?

En un par de décadas ha habido un acercamiento voluntarista, si quieres, en las fronteras del verso de nuestra lengua, y eso cantado en castellano. Un acercamiento intencionado con deseo de aprender. Y por fin creo que para mi son tan naturales como el primer aprendizaje del blues y el rock en la calle, cuando era un adolescente, digamos que se ha integrado ya de una manera orgánica en mi manera de pensar la música. Y entonces las cosas que salen, siempre tiene un porcentaje negroamericano del norte o afrolatino tirando más al Caribe y hacia el Sur. Estoy muy interesado en ver cuanto de hispanidad necesitan tener las canciones para que hagamos nuestra toda esta circulación de ideas y ritmos, e imagen.

¿Ese rol de aprendiz obliga a poner a prueba cada idea, cada boceto de canción?¿ Es un capricho o una gimnasia que se puede permitir ahora y no antes?

No me queda otro remedio, ahora me he acostumbrado a trabajar así, buscando cosas que no están al cien por cien, no trabajo sobre géneros predeterminados. Naturalmente me apoyo en las cosas escuchadas a lo largo del tiempo, en las cosas que he asimilado y que se han convertido en un material subconsciente prácticamente. Me apoyo en ello, es como el sustrato sobre el que piso. En realidad, mi manera de trabajar está en el intervalo entre dos o mas géneros. Todas las canciones, si les tuviera que poner una designación como hacen los cubanos, son, afroson, rumba, o tal, si tuvieras que poner entre paréntesis después de los títulos una designación de géneros, todos los temas de El viaje deberían de tener al menos un par de géneros. Todos están en la frontera entre dos o más géneros, y lo que interesa es explorar en estos encuentros fronterizos a aquellos que parecen tener ya entidad orgánica, que no son monstruos prefabricados, sino que tienen una suerte de naturalidad.

En la vida de Juan Perro siempre han habido geografías musicales que han abierto en camino. No se si en este viaje, el caso de estar en Tijuana, en México, hizo activar otros conceptos.

Sin lugar a dudas los viajes últimos me dan mostrando la necesidad de concretar algunas soluciones musicales. Por ejemplo, en los tres viajes que hecho en los últimos años a Tijuana se ha ido gestando una especie de sonoridad fronteriza que tiene algo de mexicano, algo de la herencia del blues rock y algo de cubano. El tema que se llama En la frontera en este disco es un danzón, como los que tocaba Compay Segundo, y en la manera de decir, del fraseo en ese tema al cantarlo me acuerdo siempre de Compay. El danzón es un género cubano que tuvo mucha implantación en México y llegó hasta las músicas norteñas y tiene un poquito de blues todavía el guitarreo del tema, con lo está en esa zona fronteriza e interesante. El influjo de Tijuana es ese.

La sombra de Compay Segundo continua a su lado. En Ámbar , otro de los temas de El viaje , está hecho a la manea de Compay; y el concierto que ofrece en Gran Canaria será en el municipio de Teror, la segunda patria de Compay, que se cobró además una canción a dúo con Juan Perro, Virgen del Pino . ¿Supongo que el concierto tiene una carga emocional?

Pues claro. Que finalmente me hayan llamado del lugar que primero visitó Compay Segundo cuando vino a España, y de hecho la primera grabación la hizo en ese viaje antes de que yo le produjera la antología. Es decir, creo que un año antes de llegar a la Península. Canarias es puerta de salida y de entrada. De salida de los influjos atlánticos españoles por donde fueron la mayoría de los canarios que configuraron una parte muy importante de la cultura cubana; y de vuelta es la puerta de entrada de todos los sonidos latinoamericanos, es decir que en Canarias en donde se pone a prueba la valía del universo que va del son a la salsa, lo que se filtra por Canarias con nivel llega filtrado a la Península por así decirlo. Y bueno, es emocionante que me llamen de Teror en este momento de mi carrera para visitar la localidad, y hacer indudablemente un homenaje recordatorio a Compay. No canto Virgen del Pino desde la grabé pero me acuerdo muy bien de la canción. Tengo que hablar con Joan a ver si le damos una vueltita, y la podemos cantar junto.

¿Le queda camino a El viaje ?

Ahora estamos en una segunda etapa. Tuvimos muchísima suerte con el primer vídeo, con Valentín Álvarez que nos puso muy a tiro con Los Inadaptados, y se ha difundido bien en España y América.

Un single acertado con esa percha sobre los últimos iconos del siglo XX, inspirada en la película Vidas rebeldes , de John Huston. Un atractivo añadido más allá de una nueva canción de Juan Perro.

Pues si, más allá de que sea una nueva canción parece que toca elementos de una parte del consciente colectivo, Y entonces saldrá un segundo vídeo, más humilde porque no podemos gastar ya tanto dinero, pero también hecho en una jornada de filmación en la huerta de Murcia, en el Valle de Ricote, en una zona donde hay norias árabes. Un vídeo con un ambiente andalusí y el que hemos hecho Ámbar precisamente. Haremos una campaña después de Semana Santa junto con alguna noticia de como van las ventas, y con extractos de críticas, que en general han sido muy favorables. Estamos en 5.000 discos vendidos, y es una cifra muy notable para un sellito independiente. Y casi nos lleva al umbral de amortización de la producción. Y de hecho vamos a pedir unos 2.000 más porque se están haciendo pedidos con regularidad.

¿Hay previsiones de nuevo álbum teniendo en cuenta que Juan Perro se ha tomado su tiempo en las dos últimas entregas?

Y me lo voy a seguir tomando [risas]. El material que tengo ahora mismo son notas de apuntes musicales que hago con la guitarra, el piano, o a veces un silbido, unas 20 o 30 que son como gérmenes de canciones, de las que cuatro o seis a lo mejor son las que adquieren relieve. Y notas de cuaderno. Hay que estar atento a la inspiración o la demanda interior, esperar que surja un chispazo. En cuanto a discos, estoy metido en pulir el registro sinfónico para una parte del repertorio con la Orquesta de la Región de Murcia. No va a salir hasta que esté controlado al cien por cien. He grabado doce y a lo mejor edito diez. O aporta algo o no es mi territorio, sobre todo ahora que todo el mundo hace sinfónicos.

Julie Byrne publicó su debut, Rooms with Walls and Windows, en 2014, y sorprendió en su encarnación de cantautora folk con guitarra desnuda en medio de la heterogénea escena musical. Aunque nació en Búfalo (Nueva York), ha residido en Pennsylvania, Massachusetts, Chicago, Seattle, Nueva Orleans y Nueva York, además de haber pasado los últimos dos años de gira, dando conciertos, por ejemplo, en Madrid o el BAM en 2015. Su segundo disco supera al anterior, repitiendo el esquema de cantante profunda más guitarra en arpegio, con un fondo enriquecido y accesible. Según su autora, el disco cobró vida mientras caminaba una mañana y el Sol iluminaba la tierra. Ecos de Vashti Bunyan, Michelle Shocked, Cat Power, Angel Olsen, Laura Gibson o Sharon Van Etten, aunque sus canciones tienen algo más indefinido, sobrenatural incluso.

n not even happiness (basin rock)

Llevan un año dejando caer pistas de su primer álbum, sin duda uno de los discos más sorprendentes del 2017 en nuestro Estado. Presumido es el proyecto de Tarci Ávila (The Blows) y Nacho Dafonte, músicos que se conocían de otras formaciones como Aerolíneas Federales, Villanueva o Eladio y los Seres Queridos. A principios de este año editaban Vendetta, su debut, al que le precedieron dos singles, Necrotú y yo y Ahógate. Con este proyecto han creado un puente entre la música electrónica del pasado y la del presente, mezclando clásicos como Depeche Mode, Kraftwerk o Daft Punk con referencias contemporáneas como M83, Moderat, Telefon Tel Aviv? Y todo ello en castellano, un mérito a mayores.

n vendetta (music bus)

No son precisamente unos veteranos: Flo Morrissey lleva poco en la escena musical, ya que su primer disco, Tomorrow Will Be Beatiful, lo publicó en 2015. También en 2015 Matthew E. White lanzó su segundo trabajo, Fresh Blood. Sin embargo, este último ha cobrado más notoriedad por su estudio, con banda residente, Spacebomb, donde ha grabado, entre otros, el excelente disco de debut de Natalie Prass o, más recientemente, el de la española Alondra Bentley. Ambos han registrado ahora al alimón este álbum de versiones, Gentlewoman Ruby Man, en el que reinterpretan a artistas tan dispares como James Blake, Frank Ocean, The Velvet Underground, George Harrison, Charlotte Gainsbourg, Bee Ges, Roy Ayers, Nino Ferrer o Leonard Cohen. Un interesante pasatiempo a la espera de que vuelvan a acometer obras mayores.

n gentlewoman ruby man (glassnote)

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