Las atmósferas teatrales, el lenguaje expresionista y la potencia cromática se entrecruzan en la obra artística del pintor tinerfeño Ale Montañez, que exhibe sus piezas al otro lado del Atlántico en el Museo Nacional de Bellas Artes de la Habana, en Cuba. Diez años de trayectoria a sus espaldas, de formación autodidacta, sustentan una producción plástica con una marcada impronta personal que ha expuesto en numerosos museos, galerías y ferias internacionales en Latinoamérica -en concreto, en Cuba y en el Caribe-, pero que apenas han visto la luz en Canarias.

El pasado mes de marzo, Montañez, afincado en Nueva York, participó en la muestra La Huella de España, en La Habana, con su colección 12 gatos astrológicos, que refleja "la infancia a través del mundo de los gatos", en palabras del artista, que además impartió en paralelo una conferencia dirigida a niños y padres alrededor de su trayectoria durante los últimos años. " La sirena de Agaete, inspirada en Agaete y en el maestro Néstor Martín Fernández De la Torre, El burro Bencomo o La sirena del fuego de Santiago fueron algunas de las obras que expliqué al público habanero", revela el artista.

Estas jornadas en el Museo Nacional de La Habana concluirán a finales de mayo con la exposición de los trabajos realizados por niños inspirados en los gatos astrológicos, de manera conjunta con una obra realizada el pasado enero de 2015 confeccionada con motivo del 25º aniversario de los derechos del niño de UNICEF al abrigo del taller Diálogo entre el paisaje Español y el paisaje Cubano. "En 2015 fui invitado por un especialista del museo nacional a impartir ese taller y, en esta ocasión, quisieron volver a contar conmigo desde el departamento de Servicios Educacionales para inaugurar el pasado 18 de marzo las jornadas del museo dedicadas a la Huella de España", manifiesta el pintor.

Al respecto de su lenguaje artístico, Montañez detalla que utiliza "un estilo es muy personal" y que "no sigo ninguna corriente". "Los artistas como Van Gogh, Chagall, Kandinsky o Basquiat son algunos de mis autores preferidos", revela. "Pero mi producción surge de la inspiración en el momento y lugar en el que me encuentre".

Montañez ha expuesto en distintas salas internacionales, como

en el Salón Internacional del Caribe, con la pieza La Sirena de fuego de Santiago, la Asociación Canaria de Cuba con la exposición Diálogo artístico entre dos pueblos o en el Art Expo Spectrum Miami, toda vez que simultánea este oficio con la impartición de los talleres educativos en el museo cubano que conserva y exhibe una de las piezas de su colección. Su obra ha suscitado el interés de dealers y galeristas al otro lado del océano, con énfasis en la capital cubana. "Siempre me atrajo la cultura cubana, cuando descubrí la isla por primera vez, sentí una atracción muy fuerte que me hizo crear varias piezas inspiradas en la Cuba de aquellos años", manifiesta el artista.

Una de las asignaturas pendientes de este artista emergente es descubrir su universo pictórico en su tierra natal. "En ello estoy, trabajando para que algún día pueda colgar mis cuadros en museos y salas de exposición en Canarias", declara. En cuanto a sus próximos proyectos, Montañez prepara una exposición para artistas emergentes, Solo, que se celebrará en el Art Expo New York la semana próxima, del 21 al 24 de abril.