"No pretendemos que el público entienda nuestra música, sino que la sienta". Así de claro se expresan los dos integrantes de Per-QT Dúo, Francisco Navarro Marrero y David Hernández Expósito, a la hora de definir el propósito del concierto 5 elementos que ofrecerán el próximo sábado, 22 de abril, a las 12.00 horas, en la sala Jerónimo Saavedra del auditorio Alfredo Kraus.

"Los espectadores deben dejarse llevar y experimentar", aseguran tanto el timbal solista como el percusionista de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria respectivamente. "Ya que intentamos demostrar el ciclo de la vida. El concierto empieza con la madera, un elemento básico, va creciendo y pasa por el fuego, la tierra, los minerales, el agua y termina donde comienza", añaden. Para ambos músicos todo esto se corresponde con los conceptos de generación y destrucción. "Vamos tomando los elementos de la filosofía china para realizar una construcción y deconstrucción ya que, como los instrumentos de percusión se funden nítidamente con cada elemento, hay un buen hilo conductor. Es como un bucle de nacimiento, crecimiento, apogeo y muerte", asegura Francisco. Por esto, los músicos utilizan más de treinta instrumentos que pertenecen a la familia de la madera, metal, piel y tambores.

David añade que "el mensaje es filosófico y pedagógico al mismo tiempo desde el punto de vista vital. Y el fin es que el espectador conozca su parte de la vida". El músico recuerda que "los primeros sonidos primitivos eran de percusión imitando a la naturaleza. Y a partir de ahí se empezó a desarrollar la expresión del ser humano que fue evolucionando. Pero todas las culturas tienen un instrumento de percusión característico."

Una parte importante del montaje es una videocreación compuesta por Belén Álvarez Doreste que sirve para situar a los espectadores sobre qué parte de los elementos va a ir transitando y le permita experimentar las sensaciones, a lo que también ayuda preguntas o frases que se repiten.

Ambos músicos irán utilizando toda una serie de instrumentos de percusión que imitan los cinco elementos de la vida según la cultura china. "En las orquestas un gran número de instrumentos imitan los efectos de agua", recuerda Francisco, como el palo de lluvia, el udú africano o el Ocean drum. "Pero también existen otros que imitan los vientos, los pájaros, etc.", con nombres como el balafón africano, un instrumento que viajó con la esclavitud a Latinoamérica y es el nacional para muchos países. Además de marimbas, vibráfonos, crótalos, balafón, o campanas.

Orquestas

"Estos instrumentos se utilizan puntualmente en las orquestas, pero cada vez tiene una mayor fuerza en la música contemporánea", aclara. Sin embargo, el músico añade que en una orquesta todos los instrumentos son importantes, "pero los instrumentos de percusión aportan la estabilidad del ritmo, pero sobre todos los colores". Platos, triángulos, bombos, xilófonos, tienen su parte melódica, pero siempre desde el punto de vista del color, acompañando a los violines o las flautas. El inicio del concierto, Madera, incluye dos composiciones de Steve Reich, un autor de lenguaje minimalista con obras importantes para percusión, con una primera pieza en la que hay 58 cambios de patrón dentro de un marco general primerio. La segunda parte, Fuego, está formada por una pieza de Tomer Yariv, titulada Gyro y que hace referencia al cortocircuito utilizado para el giroscopio. "Es una obra muy potente rítmicamente, con muchos tambores. Empieza con explosiones de platillos y se va creando una lucha entre los dos instrumentistas, es la más rítmica de todas", añade.

El tercero, Tierra, del compositor y percusionista Casey Cange, incluye una pieza desarrollada en espejo en la que los obstinatos de las maracas envuelven toda la obra, explorando los distintos timbres extraíbles de los tambores. El cuarto, Minerales, del percusionista, compositor y educador, Dr. Gene Koshinski, incluye un título donde todo el trabajo se construye alrededor de un conjunto específico de campanas de viento sintonizadas utilizadas por el intérprete. Finalmente, el quinto, Agua, está formado por una obra de Neboj?a Jovan ?ivkovi, cuyo segundo movimiento está basado en una melodía contemplativa interpretada en los crótalos sobre unos patrones de acompañamiento desarrollados en el vibráfono.? "Lo mejor de todo", subraya David, "es que estos autores son también músicos, con lo que conocen muy bien las posibilidades de todos los instrumentos", aclara.

El propio intérprete destaca que en este tipo de conciertos la respuesta que tiene el público ante la percusión "es bestial", ya que "hay algo de conexión con la tierra". Para Francisco se trata de algo que relacionamos con nuestras inquietudes y la naturaleza. "Lo más primitivo fue la percusión", recuerda. "Que utilizamos en labranza, o en majar el millo o el maíz". Y este espectáculo nos devuelve el contacto con la naturaleza "y nos recuerda que formamos parte de ella".