No puedo alejarme durante mucho tiempo de nada que brille, así que me quedé extasiada por la vuelta de las cotas de malla como tendencia en las pasarelas de Primavera-Verano y Otoño-Invierno 2017.

Todo comenzó con la muestra de Balmain y su gloriosa selección de vestidos ajustados hechos en cota de malla, en la que Olivier Rousteing -como colofón- hizo desfilar vestidos con oro, plata y bronce para la colección Primavera-Verano 2017 de la marca, presentando una pieza espectacular en la modelo del momento Gigi Hadid. Por supuesto, está la Primavera 2017 de la alta costura de Versace, que no puedo empezar a imaginar las horas de meticuloso trabajo y habilidad monumental que les habrá llevado crear esas piezas únicas, que son de una perfección absoluta.

Mi fascinación personal por las cotas de malla se debe a una pasión por los bolsos vintage de malla de Whiting & Davis, de los que me enamoré y que comencé a coleccionar en los 90.

La marca se fundó mucho antes de que yo los descubriera, a finales de siglo diecinueve por William Wade y Edward P. Davis. En 1907 C.W. Whiting se asoció a ellos y luego se convirtió en el dueño. Whiting & Davis es conocida como una de las marcas más antiguas de joyería del traje en los Estados Unidos. Los bolsos de metal les dieron el nombre de plateros y en 1912 inventaron una máquina para fabricar bolsas de malla.

En los 70, se le pidió al entonces prometedor diseñador Anthony Ferrara que creara unas piezas para Whiting & Davis, quien por entonces era el líder en producción de la malla metálica. La cota de malla de Ferrara se creó usando eslabones de metal entrelazados para formar anillos de latón sólido, aluminio o acero inoxidable, que después era chapado o esmaltado y pulido hasta lograr un acabado brillante. Se veía como un tejido, a la vez que mantenía la permanencia del metal. Ferrara sigue trabajando con este material hoy en día, por medio de su marca Fashion Mesh.

Paco Rabanne popularizó por primera vez la cota de malla en los 60, y el director creativo Julien Dossena lo ha recuperado en su colección Primavera-Verano 2017 para Paco Rabannes en París. El look sinuoso se ha conseguido gracias a la inspiración de una cota de malla bañada en blanco que luego se llevó a la temporada Otoño-Invierno 2017, con unos adornos de contornos asimétricos maravillosos que resbalaban de los hombros y se quedaban a medio camino; integrando así la cota de malla de la casa en la colección.

En Londres, Mary Katrantzou estampó diseños de ánforas griegas sobre túnicas de cota de malla resplandecientes para su colección Primavera-Verano 2017; creando un look y una sensación totalmente únicos.

Para un uso no tan escapista del material, JW Anderson llevó a su musa en una odisea de estilo que incluía unos tops decorados con cota de malla para su colección Otoño-Invierno 2017.

La cota de malla es una declaración fuerte para ponérsela a diario, pero para quienes quieran añadirla a un conjunto de un modo más sutil, se puede empezar con algo como unas pulseras o tobilleras de cota de malla, como las que se han visto en la colección Lanvin de Primavera-Verano 2017 por Bouchra Jarrar en París.