El Teatro Pérez Galdós celebra el décimo aniversario de su reapertura en 2007 con la celebración de una Gala Lírica el próximo 28 de abril bajo la dirección del maestro Sebastian Lang-Lessing al frente de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y con la participación de la soprano alemana Michaela Keune, que actúa por primera vez en la Isla. El precio de las entradas oscila entre 30 y 35 euros.

Se trata de un concierto único cuyo programa está compuesto por obras y arias que revisten un marcado carácter político y una notable representación de personajes femeninos fuertes, tal como subrayó Lang-Lessing ayer durante la presentación del acto. Las piezas representadas son la obertura y Concede, amor, algún descanso de Las bodas de Fígaro, de Mozart; la obertura de La fuerza del destino y el aria de Desdémona de Otelo, de Verdi; Bacanal de Sansón y Dalila, de Saint-Saëns; Canción a la Luna de Rusalka, de Dvorak; la obertura y Dich, Teure Halle de la ópera de Tannhäuser, de Wagner; y Mein Elemer de Arabella y Suite de Vals de Rosenkavalier, de Strauss.

Lang-Lessing destacó que esta variedad de piezas que conectan la lírica con la ópera alumbra una programación de "alto nivel artístico y político", que retrata la pronunciada decadencia de la estructura social de sus respectivas épocas. "Si juntas todas las piezas se parece al Manifiesto Comunista de Karl Marx", bromeó, "pero en conjunto, exploran los mismos temas a través del arte". Lang-Lessing es un asiduo invitado en las más prestigiosas salas y óperas alrededor del mundo y ha dirigido en múltiples ocasiones a la OFGC, a la que define como "un maravilloso crisol de nacionalidades, que en el escenario funcionan como una sola".

La Gala Lírica se suma a una nutrida programación de proyectos en el recinto capitalino, como los ciclos Música y Literatura, Artista en Residencia y Ópera para todos, que busca "adaptar el teatro a nuevos públicos con una amplia y variada oferta cultural, que responda a las inquietudes artísticas de la ciudadanía", tal como declaró ayer Tilman Kuttenkeuler, director general de la Fundación Auditorio y Teatro. Estas iniciativas se sustenta en la máxima de que el Pérez Galdós, erigido en 1890 por iniciativa ciudadana, es "un teatro del pueblo para el pueblo" y que, por tanto, la sociedad grancanaria "debe sentir como propio".