"La música está viva en esta ciudad". Era la reflexión que hacía ayer tarde, al filo de las 20.00 horas, el pianista JoséAlberto Medina. El también director y profesor de Fábrica La Isleta no podía disimular su satisfacción -que compartían igualmente los protagonistas de la jornada- por el resultado de la primera convocatoria de celebración del Día Internacional del Jazz en la capital grancanaria, que organiza este centro cultural que tiene sede en La Isleta.

Si desde el pasado jueves ya comenzó el ruido y los festejos en honor al jazz y su historia entre jams, conciertos, talleres y clases magistrales, ayer domingo la música salió a la calle para apropiarse de la parte baja de la Plaza de la Música, la más cercana al litoral de playa, para compartir con un público de todas las edades, en pareja y en familia, las bondades de un género de la mano de un puñado de músicos en construcción y otros que hace tiempo que tienen su nombre en la escena local y nacional.

Para José Alberto Medina, el de ayer fue "un día intenso con mucho público, que ha venido poco a poco a esta Plaza de la Música desde mediodía, y que ha querido compartir con nosotros esta convocatoria; y muy contento con esta primera experiencia que esperamos repetir". Según Medina, a la presencia de músicos con nombre propio y reconocida trayectoria profesional como Rayko León, David Quevedo o José Carlos Díaz, que dieron cuenta en directo de las formas del jazz latino, el contemporáneo o el homenaje a los grandes guitarristas que han forjado la historia, hay que destacar el empuje y las tablas que demostraron ayer buena parte de los alumnos que se forman en Fábrica La Isleta. "La verdad es que es impresionante ver a Gabriela o Guille", subraya Medina, al referirse a la cantante y pianista de doce años que ayer tuvo su estreno en directo; o al violinista de diez años que apunta maneras con el instrumento.

Precisamente estos dos jóvenes músicos tuvieron en sus manos la apertura del maratón de conciertos que se sucedieron ayer en este rincón de la capital grancanaria. Una propuesta que se presentaba como Jazz en familia, acertado título que ilustra como las nuevas generaciones se acercan con interés al jazz en sus distintos estilos. María Zerpa, Raúl Quintana, Tenesor González o Florencio Santana, entre otros, resolvieron con especial soltura este envite jazzístico, que para suerte de la organización del evento, tuvo a la meteorología de su parte.

Jazz vocal, clásico, contemporáneo, latino, gipsy y swing, entre otros, fueron los distintos colores de un género que justificaron el esfuerzo de la organización. La de ayer era la sexta edición del Día Internacional del Jazz que este año tenía su sede en la ciudad de La Habana. Una convocatoria de la que se contagió la capital grancanaria, y que convirtió un domingo de puente cualquier en una agradecida jornada para compartir la música y dejarse llevar por las distintas sensibilidades del jazz.