El verso de Félix Francisco Casanova (Santa Cruz de La Palma, 1956-Santa Cruz de Tenerife, 1976) se amplifica y resuena con toda la musicalidad que reviste su producción literaria con la edición de Obras Completas (Demipage, 2017). El poeta de muerte temprana, fallecido a los 19 años, hijo del poeta y médico Francisco Casanova de Ayala (1915-1990) y de la pianista Concepción Martín Díaz (1935-1972), fue exponente de una literatura de vanguardia, que se acercó a la escritura desde los 12 años, devorador de letras y música de manera compulsiva, y dotado de una capacidad inventiva sin precedentes, que renace ahora con la fuerza y ritmo de su palabra.
Obras completas llega a las librerías este 22 de mayo. Un monumental trabajo de arqueología literaria de Demipage en una edición al cuidado del poeta Francisco Javier Irazoki, que fue responsable igualmente de la selección de textos del poemario Cuarenta contra el agua (Demipage, 2010), y con prólogo del también poeta, narrador y ensayista Fernando Aramburu -ambos descubrieron a finales de los años setenta del pasado siglo en el verso de Félix "un alma gemela" cuando formaban parte del Grupo CLOC de Arte y Desastre-, que activa nuevamente al autor palmero en la escena literaria nacional e internacional. Músico antes que poeta: "Intento reflejar a mi manera todo lo que siento, y lo reflejo a ritmo de rock. Creo que la vida toda es un rock, por lo menos para mí. Mi vida es rápida, triste y alegre como un larguísimo rock", decía el poeta dos días antes de su muerte en una entrevista al periódico La Tarde, medio que le entregó el premio Matías Real por el poemario Una maleta llena de hojas (1974-1975) . Esa fijación por la música, en particular el rock progresivo, la psicodelia y el jazz, derivó en el grupo y movimiento literario Equipo Hovno, junto a Ángel Mollá.
En 1973, cuando Félix Francisco Casanova tenía 17 años se hizo merecedor del premio de poesía Julio Tovar por El invernadero; y al año siguiente, en 1974 ganó el Benito Pérez Armas de novela con El don de Vorace, que escribió en 44 días . Ahora Demipage, que en 2010 publicó El don de Vorace, la antología Cuarenta contra el agua y Yo hubiera o hubiese amado, el Diario íntimo de 1974, vuelve tras los pasos de Casanova.
El editor y director de Demipage, David Villanueva, explica que "cuando publicamos El don de Vorace se levantó tanta expectación, fue un boom que no esperábamos, pero así fue, y tanta era la demanda que hicimos la edición de los diarios y la antología, y luego vino todo este trabajo de arqueología para construir las Obras completas, donde Irazoki es el gran arqueólogo". A juicio de Villanueva, con este volumen "se activa nuevamente su obra sin que sea necesario recurrir al tópico del malditismo que rodea al personaje. Es necesario abstraerse de las circunstancias vitales del poeta, que tuvo rápida vida y fatal deselance".
La muerte prematura de Félix Francisco Casanova, debido a un escape de gas mientras se daba un baño en su casa, no significa que el lector tenga en sus manos "un proyecto literario frustrado por su muerte temprana, no estoy de acuerdo con esto". El editor puntualiza que estas Obras Completas evidentemente no es lo mismo, y de lo que se trata es poner en juego su obra poética, que son cuatro poemarios escritos en solitario, variados por el autor los que aparecen aquí, once poemas sueltos, y luego los tres libros de versos escritos con su padre, incluso en alguno de los poemas vienen las tres versiones: la que hizo él, con su padre y la definitiva. En realidad, esto no lo teníamos en todos los poemas, pero así se ve un poco la tendencia de cada uno".
La edición de Demipage "respeta todas las peculiaridades ortográficas de las obras", detalla David Villanueva, "porque a nosotros nos parecía una de las singularidades que había que respetar: los signos de interrogación o de exclamación nunca aparecen al principio de la frase, incluso a veces aparece el primero y no el segundo. Estas cosas las hemos dejado, al igual que algunos cierres sin punto y final también; hay nombres propios que están escritos en minúscula. Y todo esto lo hizo de forma deliberada".
Las Obras Completas de Casanova recorrerán las ferias del libro de Madrid, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. En concreto, la presentación en la capital grancanaria será el 30 de mayo con la presencia del editor, Fernando Aramburu, y José Bernardo Casanova, hermano de Félix, tres años menor que él, que tenía 16 años cuando falleció el escritor; y en Tenerife, el día 27. Además, Aramburu imparte la conferencia inaugural de los Cursos de Verano de la Universidad Computense el 26 de junio con el título Félix Francisco Casanova, un genio.
"Es una apuesta muy fuerte de la editorial, y debería ayudarnos a internacionalizar su obra; ya lo conseguimos en Francia y en Alemania, y sería un paso importante que se tradujera al inglés El don de Vorace, pensando igualmente en el mercado de Estados Unidos", aventura Villanueva. Lamenta el director de Demipage que "es una pena que Félix haya muerto, e independientemente de su originalidad, la riqueza del léxico, los vocablos que nadie usa y demás, para él todo era una fiesta, y esta hondura artística era el juego, o que el juego y la preocupación artística estuvieran al mismo nivel en la balanza, que para mi es como debería de ser la literatura".
José Bernardo Casanova, autor de la mayoría de las fotos que se incluyen en esta edición de Demipage, y cuestionado sobre la importancia de Obras completas como acto de justicia poética hacia la producción de su hermano, señala que "esa pregunta es como él decía 'sentirse agua llovida'. Siempre que se publica a Félix Francisco sentimos esas cuestiones, pero no deja de ser interesante que sea un músico para músicos, un escritor a descubrir". En su opinión, "cuando alguién lee a Félix siente, en algún momento, con alguna de sus frases, una identificación absoluta y una conexión permanente. Creo que la editorial Demipage y Francisco Javier Irazoki han llevado un inteligente ritmo en la publicación de sus obras, comenzaron con la novela y el diario, y ahora es un buen momento,..., para sus Obras completas."
Reconocimiento
¿Está la obra de Félix Francisco Casanova posicionada como merece el autor? A este respecto, José Bernardo Casanova recuerda que "la obra se mantuvo mucho tiempo en una esfera local. Su primera publicación a nivel nacional fue en la editorial Hiperion, que actualmente es una edición de referencia", y enfatiza que Demipage ha permitido que "su obra haya conquistado el espacio nacional" y en otros países europeos.
"Félix gozó de muchísimo reconocimiento en su tierra en vida y más aún inmediatamente después de su muerte", añade José Bernardo Casanova. "Afortunadamente entre su público están y siempre han estado, Fernando Aramburu y Francisco Javier Irazoki, auténticos valedores de su obra como en otro tiempo fue su padre y con tanta o más fuerza".
