"Los políticos pasan, las canciones se quedan"

En esta gira, y fundamentalmente por la trayectoria que uno tiene ya después de cincuenta discos producidos y sacados al mercado y cuatro más que tengo en proyecto, creo que tengo muchas canciones que el público debe conocer. Y por eso Canciones de siempre, porque voy a traer un repertorio que hasta ahora ha sido poco conocido realmente, e independientemente de las canciones que el público conozca, que cantaré, por supuesto, porque la gente lo espera y lo pide, pero voy a poner a disposición del público otras canciones para que las conozcan, y sepan que durante toda la trayectoria de mi obra han estado estas canciones y han primado en cada época que le ha tocado.

Brinda al público canciones no tan frecuentes en su repertorio junto a los clásicos por los que se le conoce.

Esa es la intención.

Habla de rescatar temas menos frecuentadas por el público, pero debe de ser difícil de olvidar piezas como Yolanda, Para vivir o Yo no te pido .

El breve espacio?, La vida no vale nada, Yo pisaré las calles?, bueno, hay muchas: Años, El tiempo pasa nos vamos haciendo viejos, todas esas que han sido al gusto del público.

¿Cómo afronta esta gira por España que le trae a Canarias?

Voy a hacer una gira que ya en estos tiempos resulta satisfactorio. Antes hacía giras con 27 lugares en un mes, con un día descanso a la semana, pero ya no estoy capacitado para hacer esas cosas. Con seis o siete ciudades que recorra me parece que es suficiente. Y es lo que hago en España ahora. También hago eso en América, incluso hago una ciudad en mi país, me traslado al país de al lado, y así sucesivamente voy cogiendo las cosas con calma, ya no es como antes. Entonces, esta gira va a ser satisfactoria, tiene días de descanso, excepto en Canarias?., tengo una gira muy calmada.

También es parte del ciclo de los tiempos. No tiene el ímpetu de hace 40 años y las cosas se hacen de manera reposada.

Exactamente, pero además tengo una vida aquí, una vida interior en el país, muy agitada. Ya te digo, tengo siempre proyectos en elaboración, ideas nuevas, cosas que concibes, que no paro, un trabajo de estudio extraordinario, y eso es también un trabajo que me agota.

¿Alguna vez y mientras su carrera y sus canciones iban creciendo, pensó que algún día se podría dar un homenaje con la edición de una colección de 50 discos, Pablo Milanés Discografía, la que publicó hace unos meses?

[Risas] Lo más grande es que después de esa colección he sacado cuatro discos más.

Otro regalo, para usted y para el público.

Si, como no.

De los nuevos discos que habla, uno es a piano con Miguel Núñez, Flores del futuro (2016) y con su hija Haydée, Amor (2017).

Esos no están en la colección. Ha salido uno ahora con José María Vitier, de canciones muy antiguas cubanas pertenecientes al el siglo XIX, algunas de principios del XX. José María Vitier, con el que hice uno de mis discos anteriores, en el año 2014, y volvimos a hacer otro disco posteriormente, pero a piano solo con canciones trovadorescas, pero parte como digo del siglo XIX y XX que José María recopiló fundamentalmente en Santiago de Cuba, la cuna de la Trova. También hemos hecho ese disco y ahora está por salir.

Y en el caso del disco con su hija Haydée, recuperando canciones de su repertorio antiguo.

Exactamente. Hace unas semanas me sorprendió con otro disco, con once canciones que ni yo me acordaba, ya arreglado y listo para grabar.

Una sorpresa.

Yo me siento con el audífono y me dice: "Ahora te toca ésta", y me sorprende, y le pregunto de dónde ha salido eso.

Tiene usted voluntad de seguir en activo, ¿No habría sido digamos fácil para un artista de su talla continuar con la renta de los éxitos del ayer?

Así debería ser, pero soy un fanático de los proyectos, de las ideas, tengo a muchos jóvenes alrededor que me alientan y me secundan en todas mis ideas. Tengo un estudio también. Tuve la certeza desde hace muchos años, y desde entonces tengo la faceta de asistir a mi estudio, que apenas es usado por otros cantantes, no tiene demanda, es muy pequeña la producción de discos, y entonces la facilidad de cuando se me ocurre algo, llamo al grabador, decirle a qué hora vamos a grabar, buscar unos músicos, a hacer esto o lo otro, a veces no me da tiempo ni a escribir los arreglos, y entonces así transcurre la vida en una dinámica que es muy fácil. Y al mismo tiempo que es difícil mantenerte, pero cuando te ocurren cosas?

Se reinventa, y eso le viene muy bien?

¡Cómo no! Padezco muchas enfermedades que no voy a relatar, pero en resumen puedo decirte que tengo 26 operaciones en mi cuerpo, y eso me ha afectado mucho, a veces tengo crisis pero las supero, y estoy perfectamente ahora. Me hago unos exámenes donde todo está muy nivelado, no tengo ningún problema, simplemente cuidarme, por supuesto. Ya no llevo la vida de antes, tomo menos traguitos, me divierto menos, me dedico más a la casa, a los hijos, los amigos, el barrio, son cosas que alientan mucho. Hay otra que es muy saludable: cuando una persona en otro oficio se retira, suele retirarse a su casa, sentarse en un sillón, pensar en las cosas que hizo, encontrar otro ámbito en el que poder desarrollarse nuevamente, y le resulta muy difícil. Nosotros no, nosotros no tenemos retiro. Yo al menos no concibo el retiro, y te diré un lugar común, pero a mí me va a coger la muerte en un escenario, o viajando por ahí. Y luego está el capítulo de la colaboración, que no dejo por nada del mundo. No sabe de la infinidad de jóvenes que grabo aquí al año, conocidos y desconocidos, gente consagrada, ni te puedo explicar la cantidad de colaboraciones que hago al año. También con algunos amigos en el extranjero. Acabo de hacer una con Joaquín [Sabina] en su disco nuevo [ Buenas noches, primavera, del álbum Lo niego todo, 2017], donde le pongo la música, y salió muy bonito la combinación con la letra de Joaquín. Y así me están llamando continuamente. Voy a hacer un trabajo ahora con Ivan Lins, ¿lo conoce? Nos vimos hace poco, me ha mandado algunas canciones para que yo ponga una versión en español y a alguna ponerle letra original también, y está pendiente ese trabajo. Y así, voy sin parar, haciendo colaboraciones con amigos, principiantes, y mi trabajo cotidiano, que abarca mucho.

Su obra es parte esencial del sentimiento del pueblo cubano, que ha contagiado a otra gentes del mundo. ¿Le da una responsabilidad añadida al oficio?

Si usted lo dice. Eso es alabarme a mí mismo. El pueblo es receptivo con todas las cosas que hago y siempre tiene una respuesta positiva, ese es el aliento también. He tenido muchas anécdotas maravillosas de todo eso.

Usted no quiere hablar de política pero debo preguntarle. ¿Cómo se encuentra la Isla, la gente, y cómo se encuentra usted?

Yo no quisiera comentar mucho de esto. Hace un tiempo que me di cuenta de que el pueblo cubano es el que tiene que hablar, y no habla, y yo me niego a hablar. Ya he hablado críticamente sobre lo que veo que se hace mal, que es casi todo, y no recibo respuesta, y entonces he decidido callarme y esperar por el pueblo cubano, ahora, o dentro de mucho tiempo, no se cuanto, hable por sí mismo.

¿La música nos engrandece a las personas?

Si, los políticos pasan, las canciones se quedan.

¿Todo lo que tenía que decir ya lo contó?

Exactamente. Vale más concentrarse en el trabajo de uno, indirectamente brinda más, da más resultados, y es valedero, se queda, es imperecedero, quedará para hoy, mañana o pasado, alguna vez se escuchará y se juzgará.