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Música

"El jazz tradicional tuvo sus días y la apuesta son los músicos jóvenes"

"El Festival no ha tocado techo y lo que hace es quedarte con lo bueno y refrescar con nuevas ideas", explica Miguel Ramírez, director del Festival Internacional Canarias Jazz & Más

Miguel Ramírez, el pasado viernes en la oficina del Festival Canarias Jazz & Mas, con el cartel de 2017. J. PÉREZ CURBELO

La 26º edición del Festival Internacional Canarias Jazz & Más arranca el próximo viernes 7 de julio de forma simultánea en Gran Canaria y Tenerife, con una programación que llega a cinco de las islas hasta el dia 23. ¿Qué se va a encontrar el público en la cita anual con el jazz y sus variantes?

Este año estamos en seis islas porque llegamos a La Graciosa, en once municipios, con 27 formaciones en siete teatros o auditorios, nueve plazas, y haremos unos 47 conciertos además de las actividades paralelas. Y son 26 años, que se dice pronto.

Con motivo del 25º aniversario, decía que era una fecha para repensar, de cómo el Festival había echado raícesy posicionado como el gran escaparate de las músicas ligadas al jazz, y si de alguna manera, su crecimiento había tocado techo.

El año pasado el Festival recuperó el espacio que de alguna manera había perdido por la crisis. Creo que el Festival no ha tocado techo todavía. Al final qué es es lo que haces, pues quedarte con lo bueno que has conseguido en todos estos años, intentas quitarte lo que ha estado más flojo, y refrescar con nuevas ideas cada año porque hay que renovarse, porque el público tampoco es el mismo. Hay un público que ha sido fiel y que ha crecido con nosotros, pero hay otro que está con los ojos abiertos y esperando a ver qué pasa. Y eso va en paralelo a la misma música. La música que se hace ahora no es la de hace diez o veinte años, por fortuna. Esto sigue creciendo, sigue evolucionando y hay propuestas muy interesantes. Yo quiero mirar ahí, lo que está ocurriendo, y creo que siempre nos hemos adelantado un poquito hacia aquello que estaba emergiendo, donde podía sonar la campana, y hemos acertado con muchos de ellos, que ahora son artistas grandísimos. Hay que seguir apostando por gente joven y consolidada, que tiene un proyecto claro, intentar contar con ellos en el Festival, y a los que se han ido convirtiendo en consagrados y maestros. Esa combinación va bien, porque vemos la evolución de cuando eran jovencitos y seguimos descubriendo a nuevos artistas. Y por supuesto nuestra gente, los músicos canarios que estén presentes y que tengan un espacio. Este tipo de música tiene muchas corrientes y hay que estar atento, en la medida en que sea posible, para satisfacer hacia donde va el Festival y lo que el público espera, que al final es eso. Dame la vanguardia y de paso, los pilares del género.

¿Jacob Collier, con 22 años y dos premios Grammy, es la apuesta de 2017?

Ya en su momento trajimos a Snarky Puppy's, y creo que en torno a este proyecto están pasando muchas cosas, es una generación posterior a nosotros, joven y formada con otros hábitos en general, otra forma de ver la vida, que se alimentan de la tradición, que han crecido con eso y le han dado una vuelta y realmente están proponiendo cosas impresionantes. Por ejemplo, Cory Henry o Jacob Collier, Becca Stevens, gente que los oyes con un producto muy fresco pero notas que hay un background de sabiduría, y eso es interesante. Y Jacob Collier es una apuesta. Me lo descubrió otro músico que vino al Festival. ¿Lo conoces?, me dijo. No lo conocía, y sin embargo si había escuchado algunas cosas suyas. Lo contratamos, y al mes y medio le dieron los dos Grammy. Fue pura suerte. Y este chiquillo se está codeando con gente como Herbie Hancock, con Chick Corea, Quincy Jones es su padrino, y había que traerlo ya. Es un genio y pinta muy bien.

¿Es difícil que se produzcan fenómenos como Collier a estas alturas?

Es muy difícil, es como Mozart, un niño prodigio. Además tiene una imagen frágil, con problemas de alimentación y demás que dibujan al genio, Es como decía uno de los artistas a destacar este año y sin olvidar a Bill Frisell, que es uno de mejores los guitarristas que está ahora mismo por todo el mundo, que ha tocado todas las cuerdas. Hay que tener en cuenta que el jazz tradicional tuvo sus días. No voy a traer a viejunos, sino prefiero apostar por jóvenes que estén revisando la tradición, lo que se hacía entonces. También tenemos a Ivan Lins, un gran compositor muy reconocido, un tipo al que hay que ponerle una alfombra, como a Frisell, a María Joao,..., toda esta gente son los pilares. Pero me interesa lo que está pasando y lo que representan Becca Stevens, el propio Jacob Collier. Y hay que dar alegría a la gente, como es el caso de Palo!, que tambien estuvo premiado en los Grammy el año pasado, Cecil McLorin, ese grupo de mujeres Woman to Woman, que es un all stars, que tocan con los mejores. McLorin es otra artistas que está imposible de pillar, y tenemos la suerte de que haga dos conciertos en el Festival. De todo esto vive el Festival , que la gente cada año tenga experiencias. Tenemos una notable presencia canaria, y vienen tres proyectos de la Península como Polo Ortí Group, Powafunk, Xerach Peñate, propuestas frescas como Banadú, otros colores, No me canso de repetirlo: el jazz es flexible, y cada cosa que sale impregna el jazz, y está en todos lados, en el hip hop, en el rock, la electrónica, es la música del siglo XX que sigue viva en el siglo XXI.

El Festival mantiene conciertos gratuitos y otros de pago, una fórmula que entiendo necesaria para que un evento de esta naturaleza sea rentable, y que los ingresos por taquilla contribuyan a ello.

Aparte de que nos obliga la situación económica. Antes era de otra forma y ahora es gracias a los acuerdos de copatrocinio con los teatros y auditorios nos podemos permitir un cartel como éste. Y hay dinero público. El presupuesto de este año está en torno a 380.000, y vamos a ver cómo se portan las taquillas y los bares. La aportación pública es importante y logicamente tiene que haber espacios abiertos. El Gobierno canario nos da 27.000 euros cuando somos un proyecto regional que va este año a seis islas, y no podemos llegar a La Gomera y El Hierro porque las instituciones de estas islas no llegan. Nos falta el apoyo del Gobierno canario, y espero que definitivamente de un paso.

¿A que obedece esto?

Esto es una marca que hemos conseguido crear entre todos, Gobierno, cabildos, ayuntamientos, el patrocinador, nosotros. Los cabildos hacen una aportaciones más pequeñas, y luego los ayuntamientos que en el caso de Las Palmas de Gran Canaria y Puerto de La Cruz son los que más aportan: El principal patrocinador privado, en torno a los 100.000 euros, y otras pequeñas aportaciones. Y luego está la taquilla, que es donde me la juego. La taquilla nos permite respirar más a o menos, al igual que los bares. El Festival ha tenido bastantes años en los que no ha llegado a cubrir sus expectativas, pero nunca ha tenido pérdidas. Para mí, tener pérdidas es cuando estás en negativo, pero cuando puedes pagar a todo el mundo y queda algo de dinero, ya no tienes pérdidas. Siempre queda algo, pero ha habido años que no ha sido suficiente, y nos hace otro patrocinador.

¿Alguna vez ha pensado en renunciar por razones económicas?

No me lo puedo permitir, es mi vida. Espero jubilarme algún día y que el Festival siga celebrándose otros 25 años.

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