El hambre agudiza el ingenio, o eso se suele decir. En una época en la que las muchas series atraviesan, para muchos, una etapa de falta de ideas, además de acarrear un gran problema económico para las cadenas de televisión, aquellas realizadas para su distribución en Internet se afianzan como un fenómeno que promete seguir creciendo. Hace 9 años, unos jóvenes recién licenciados que, cansados de la crisis de la industria audiovisual, decidieron apostar por su propio producto y aprovechar las nuevas tecnologías para su difusión. Nacía así Malviviendo, que este viernes, 7 de julio, cumple un año de la emisión de su capítulo final.

Producida por Different Entertainment, detrás de este proyecto se encuentra David Sainz, actor, guionista, productor y director de la serie. El sueño de este grancanario afincado en Sevilla comenzó a gestarse en el verano de 2008, cuando en la capital grancanaria, él y su grupo de amigos idearon Malviviendo, durante una conversación trivial con cervezas de por medio, "como sucede con casi todas las buenas ideas", según ha comentado su creador. Lo que comenzó como una especie de currículum audiovisual, ya que el grupo no encontraba trabajo tras haber acabado sus estudios, se convirtió en un notable éxito en la red.

Narrado desde el humor, no le falta el punto de denuncia al reflejar el día a día de ciertos barrios de las grandes ciudades, que no están muy lejos de las zonas céntricas. Con tan solo 40 euros se rodó el primer capítulo, que cuenta las andanzas de cuatro amigos sin recursos económicos que viven en un barrio ficticio y marginal, Los Banderilleros, de Sevilla: ´El Negro´, un chico que llegó de Canarias y que se gana la vida como gorrilla; ´El Zurdo´, el mejor camello de la ciudad; ´El Postilla´, que sobrelleva como puede su narcolepsia y cleptomanía; y ´El Kaki´, un exmilitar en silla de ruedas con mal carácter.

La financiación de los capítulos posteriores se basó, en el principio, en el crowdfunding, apelando a los mismos usuarios para que realizaran una pequeña ayuda económica. De esos 40 euros invertidos en su nacimiento, los capítulos llegaron a costar 8.000 euros. De las cinco personas que iniciaron el proyecto, el equipo se elevaba a los cerca de 20 personas solo para el staff técnico, y un total de entre 20 y 50 actores por episodio.

Tras el éxito cosechado en su primera temporada, el equipo de Malviviendo se trasladó a la capital grancanaria para presentar en la plaza de Santa Ana el primer capítulo de su segunda temporada, ´La verdadera historia de Jesús Blanco´, dentro del marco del 12º Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. Filmada íntegramente en la ciudad, David Sainz reconoció haberse "quitado una espina clavada al rodar en su tierra", confirma.

Entre sus grandes virtudes están los pequeños detalles: la vestimenta de los personajes, sus expresiones, su manera de explotar para su beneficio todos los tópicos sobre andaluces, drogadictos, camellos o ladrones, sin llegar a ridiculizar a nadie, así como iniciar cada capítulo con la introducción de series famosas que abarcan desde Dexter hasta El Séquito, pasando por Los Soprano, Expediente X o Juego de Tronos, son algunos de los sellos que han elevado a Malviviendo a la categoría de serie de culto.

Cinco años después, la serie llegó a su fin el 7 de julio de 2014. "Nos da pena, Malviviendo nos ha dado todo lo que somos y es la épca más bonita de nuestra vida. Los fans de las series saben que estirar una obra sin ser necesario puede hacer que pierda todo el sentido", afirma el artífice de dicha creación, que a priori no cree que vuelva a retomarla.

Tras tres temporadas y 30 capítulos, Sainz y su equipo pueden presumir de contar con más de 50 millones de reproducciones en Internet, aglomerar 20 premios nacionales e internacionales, haber contado con la participación de celebridades como César Cavadal de Los Morancos, Zatu, de SFDK, o Josh Radnor, el mismísimo Ted Mosby de ´Como Conocí a Vuestra Madre´. Pero, sobre todo, de contribuir a sentar las bases hacia un nuevo modelo de producción audiovisual, una idea novedosa desde un enfoque atractivo y realista de una serie que ha marcado a gran parte de una generación y que se ha convertido en la mejor carta de presentación que un guionista puede tener.

Pero para la productora de Dos Hermanas no todo acaba en Los Banderilleros. Con distintos cortos y varios proyectos como 'Flaman' , 'Entertainment', 'Obra 67' o 'Fogueo', entre otros, los chicos de 'Malviviendo', siguen con el mismo hambre de éxito el trabajo realizado en su famosa obra.