La situación del próximo Festival de Música de Canarias necesita una solución inmediata por parte del Gobierno de Canarias después de que la convocatoria pública para la designación de un nuevo director se declarara desierta. A cinco meses vista para que comience la nueva temporada, el tiempo pasa y todas las gestiones en cuanto a contrataciones, viajes, hospedajes o infraestructura deberían estar resueltas a estas alturas. Muchas son las conjeturas que han surgido sobre el tema, pero, por lo pronto, la suspensión es la última opción que se maneja, por lo que la idea del Ejecutivo es darle un poco de cuerpo a la actual programación añadiendo nuevos nombres de prestigio que amplíen los tres conciertos que hasta el momento se han contratado. Con respecto al nuevo director, desde el Gobierno tampoco se contempla otro nuevo concurso y sí ir a una solución intermedia que consistiría probablemente en la designación provisional de otro coordinador.
Lo único claro en estos momentos es que ya está previsto que asistan la Orquesta Filarmónica de Munich dirigida por el español Pablo Heras-Casado, una orquesta de cámara de Viena y la Orquesta Novosibirsk para un Iván el terrible con José Coronado de narrador. Son conciertos que se contrataron cuando la anterior consejera de Cultura, Mariate Lorenzo, todavía estaba en el cargo, poco antes de que cesara debido al agujero de déficit contable estimado en 410.000 euros que dejó tras la 33ª edición producido por el fracaso de ingresos en la venta de entradas.
El actual consejero de Cultura, Isaac Castellano, asegura que va a estudiar la situación por la que atraviesa el Festival profundamente, para finalmente tomar la decisión más adecuada, aunque descarta la opción de suspender la nueva edición. No obstante, ya han surgido voces que ven esta solución como un mal menor que posibilitaría afrontar el siguiente año con más tiempo y reflexión.
En un tono contrario se sitúa el miembro del consejo asesor del Festival de Música, Jerónimo Saavedra, que opina que “si ya tienen contratadas a tres orquestas esas tres tienen la suficiente categoría para que el evento sea interesante” por lo que el Festival se tendría que celebrar. Para Saavedra, la suspensión sería un error, pues “siempre cuesta mucho empezar de cero, por lo que es mejor hacerlo aunque sea con lo mínimo”, añadió.
El tribunal que dejó desierta la plaza de nuevo director fue designado por el Ejecutivo autónomo y estaba presidido por el director general de la Fundación Teatro Auditorio de Las Palmas de Gran Canaria, Tilmann Kuttenkeuler, y contaba con cuatro vocales: Víctor Pablo Pérez, director artístico y titular de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid; Miguel Ángel Parera, gerente de la Orquesta Sinfónica de Tenerife; Cristina del Río, presidenta de la SGAE en Canarias; y Daniel Tapia, director del Teatro Guiniguada. La anterior directora del Festival, Cadelaria Rodríguez, -cesada en abril de 2016 y sustituida de forma provisional por el anterior coordinador, Nino Díaz- tampoco cree en la suspensión como solución óptima, pero sí aclara que la solución tiene que llegar de forma inmediata porque el tiempo apremia. “Si se hace una maniobra rápida todavía se puede salvar”, señala. “Sobre todo porque hay mucha gente de fuera que ha depositado sus expectativas sobre este evento”. Rodríguez ve insólito el hecho de que aún no se haya fijado el resto de la programación. “Si sigue pasando el tiempo todo se irá complicando, porque el montaje técnico y alojamiento es algo que requiere un trabajo muy profundo”.
Para la exdirectora del Festival, lo normal es que la programación estuviera fijada con dos años previos. Los aspirantes que optaban al cargo de director del Festival de Música, que finalmente quedó desierto, eran: David Abrahamyan Grigoryan, Fernando Álvarez Catanese, José Luis Chan Sabido, María Isabel Costes Rodríguez, Leandro A. Martín Quinteros, Rubén Jesús Mayor González, Esther Ropón Mesa, Candelaria Rodríguez Afonso y Jaime Ruiz Lobera. Entre los requisitos destacaba la acreditación de una sólida experiencia en puestos similares en los últimos años y un proyecto a corto y medio plazo del Festival de Música.
