Juan Zelada lleva su animado soul funky al Maspalomas Music Festival Maspalomas Music Festivaldonde presentará las canciones de su tercer disco Be somebody. El músico madrileño actúa este sábado en la segunda jornada compartiendo cartel junto a Gaspar Royand, Mondo Diávolo, y Zeason.

Zelada, que ya ha actuado anteriormente en Lanzarote y Fuerteventura, vivió 12 años en Inglaterra donde pudo teloner a Amy Winehouse y donde conoció a Paul McCartney que le entregó un premio por el mejor disco soul en su antigua escuela.

El músico reconoce que "grabar en todos esos sitios que visitamos y ver que el esfuerzo de dos o tres años de muchos bolos al final se trasladaba a giras, festivales, etc. Fue la típica labor de mucha constancia". Según el artista, "eso duró su tiempo y cuando ya la cosa estaba un poco más dudosa me vino una oferta para trabajar con Carlos Jean y grabar un disco en Madrid. Por entonces tenía morriña de venir a mi país, tenía ganas de estar con mi familia de Galicia. Y ahora estoy encantado de estar aquí establecido con toda mi banda".

Zelada recuerda cómo conoció a Paul MacCartney. "Él era el presidente de honor de una Escuela de Liverpool a la que fui con una beca. Todos los años se celebran concurso en los que él elige a los mejores porque había estudiado allí. En uno de ellos me dieron el premio al mejor disco por un trabajo que nunca hice comercial y que se llamaba Pitinga porque lo compuse de mochilero en una playa de Brasil. Era más folkie y más íntimo y que grabé con músicos noruegos. El premio también incluía un mano a mano con él que al final fue un charla entre dos guitarristas zurdos". El músico recuerda que "en esa etapa la pena es que no existieran las redes sociales, por lo que no hay ninguna instantánea que lo corrobore. No soy muy mitómano. Admiro el lado compositor de Paul McCartney. Él elige canciones buenas que les gusten y por eso los Beatles son melodías reconocibles".

El compositor madrileño también rememora su etapa como telonero de Amy Winehouse. "Fue a través de una intermediaria de una discográfica que estaba fichando músicos para un grupo y que nos juntó en unos ensayos", dijo. "Ella nos vio, le encantó como sonaba y le dio mucho potencial, y nos lanzó con todo el vértigo a la gira de Amy Winehouse que era cuando sacaba su disco Black to black en 2008. Luego tuvo que ser cancelada por temas de salud, pero hicimos unas 16 fechas. Todo empezó porque acepté tocar en una fiesta en Notting Hill, donde me puse al teclado y me vio esa chica".