La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cine

Gran Canaria, en la carrera por el Oscar

'Los últimos de Filipinas', rodada en la Isla, es uno de los tres filmes seleccionados por España para competir por el premio a la Mejor Película de Habla no Inglesa

La película 1898, los últimos de Filipinas narra el sitio de Baler. Allí, en la iglesia de una aldea del sudeste asiático, un pelotón formado por medio centenar de soldados españoles resistió durante un año frente al enemigo. Se enfrentaron a los rebeldes tagalos, a sus propias dudas, al sinsentido de la guerra y al abandono -el conflicto ya había terminado, tras la firma del Tratado de París, cuando aún combatían-. Todo eso se narra en el filme, una cinta que se rodó en Gran Canaria y que ahora entra en la carrera por el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa.

Durante nueve días, Santa Lucía se convirtió en Baler. En el sureste grancanario se reconstruyó la iglesia y la aldea filipina bajo unas imponentes montañas que rememoran a la Sierra Madre. Por allí, a las órdenes de Salvador Calvo -en su ópera prima-, trabajaron actores como Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Álvaro Cervantes, Karra Elejalde, Carlos Hipólito, Ricardo Gomez, Patrick Criado, Miguel Herrán, Emilio Palacios, Eduard Fernández o el grancanario Ciro Miró.

En 1898, Los últimos de Filipinas, cuyo rodaje se completó en la costa de Guinea Ecuatorial y Santa Cruz de Tenerife -durante dos jornadas se grabaron escenas a bordo del barco El Correíllo de La Palma-, también sobresale el trabajao de otra profesional grancanaria: Paola Torres, que recibió el Goya a Mejor Vestuario por su labor en un filme financiado por Cipi Producciones y que contó con un presupuesto de seis millones de euros.

Salvador Calvo, director de 1898, Los últimos de Filipinas,contó ayer -en la sede de la Academia- cómo su cinta, después de recaudar más de dos millones de euros en taquilla, está ahora en la plataforma online Netflix y "pronto se emitirá en Televisión Española". "Es un placer, un honor, que la hayan preseleccionado, cuanto más que es una ópera prima", recalcó Calvo, que ha visto y admira -"son dos peliculones", señaló-las otras competidoras en esta preselección.

Calvo, además, apuntó que la cinta ha tenido muy buena acogida en EE UU, y que gustó mucho en Cuba, donde, incluso, la pasaron por la televisión nacional.

Para la carrera por el Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa, la Academia de Cine, además de 1898, Los últimos de Filipinas, también ha preseleccionado, entre 42 candidatas, a Abracadabra y Verano de 1993. Así lo anunció ayer la presidenta de la Academia del Cine, Yvonne Blake, quien dio lectura, en presencia de la notaria Eva Sanz del Real, de la preselección decidida por los miembros de la Academia. El próximo día 7 de septiembre se dará a conocer el título de la cinta que definitivamente representará a España en la próxima edición de los premios Óscar, que este año celebran su 90 aniversario.

Abracadabra, de Pablo Berger, que está recién estrenada y con buenos datos de taquilla, es claramente la apuesta más arriesgada de los académicos, no sólo porque se trata de una comedia, sino por el carácter abiertamente surrealista o "hipnótica" de la cinta.

Comedia y drama

Cuenta la historia de un hombre que acaba siendo poseído por un espíritu durante una sesión de hipnosis chusquera con la que el invitado a una boda quiere amenizar a los invitados. "Estoy muy contento porque la palabra Oscar es un imán para el público y al final, los directores lo que queremos es llegar al mayor número de gente posible", subrayó Berger a Efe.

También en la sede de la calle Zurbano estuvo una de las productoras ejecutivas de Verano de 1993, María Zamora (Avalon), en ausencia de la directora de la cinta, Carla Simón, de promoción en varios festivales de Latinoamérica, explicó que la película "sorprendió muchísimo" a los académicos, ya el día de su presentación.

"Es una película que transmite mucha verdad, lo que no ocurre con tantas. La Academia la acogió con sorpresa y les gustó mucho, no se esperaban una película tan bonita y tan bien contada, tan pequeñita", ha considerado.

Verano 1993 cuenta la historia autobiográfica de la propia directora; unos días en el verano de aquel año en el que una niña debe trasladarse a vivir al campo con su tío, la esposa de éste y su pequeña hija tras la muerte de sus padres a causa del sida.

Zamora afirmó que, además de los premios internacionales, entre los que se cuenta a la mejor ópera prima de la pasada Berlinale, la película logró recaudar más el segundo fin de semana de exhibición que el primero, algo también insólito y que demuestra "que ha funcionado el boca oreja".

Hasta hoy, la cinta ha sido vista por unos 80.000 espectadores, y sigue proyectándose en treinta salas. "Estamos también sorprendidos de la internacionalidad Verano 1993", que recolectó más de 30.000 espectadores en Francia y se va a estrenar en Holanda, Bélgica y EE UU.

Compartir el artículo

stats