La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Orquesta Filarmónica

Un Brahms casi referencial

Es como si Günther Herbig, principal director invitado de la Orquesta, quisiera confrontar a un Prokofiev decadente con un Brahms exultante. Comenzó el programa con la Séptima del primero, la más floja e impersonal de sus sinfonias. El talento castrado por la censura comunista se deja sentir en los tres primeros movimientos de la obra, amables, melancólicos, muy distanciados de su klangideal melódico y armónico. Difícil es reconocer en ellos la audacia y la originalidad de su producción madura, inconfundible desde el primer acorde. Con un tratamiento instrumental anticuado, pone de manifiesto el desmochamiento del estilo después de sus forzadas apologías "revolucionarias". La cuidada lectura de Herbig y la Orquesta no redime la parte tediosa de la obra, en la que su autor solo aparece en el brillante y expansivo Vivace final, magníficamente sonorizado en su animación, sostenida hasta el brillante climax conclusivo.

Sobra decir que la intensidad, la perfección formal y la riqueza temática de la Segunda sinfonía de Brahms, compensaron generosamente la grisalla de Prokofiev. En toda su trayectoria grancanaria ha demostrado Herbig su gran categoría de intérprete brahmsiano, sentando tesis de gran valor estructural y expresivo para la apreciación más fructífera del inmortal compositor hamburgués, icono del Romanticismo europeo en su etapa de plenitud. Con calidad impecable en la familia de arcos (sobresalientes las violas y los cellos en el gran tema del primer movimiento), toda la Orquesta revalidó su complicidad con la batuta en la construcción, coloración y fraseo de la obra maestra. Fugaces disfunciones de medida (trombones en el allegretto quasi andantino y de todo el conjunto en la entrada del allegro final) no hicieron desmerecer una versión casi referencial.

Entre los estímulos de la velada es justo destacar el retorno de Mariana Abacioaie a su atril de concertino, tras unos meses de baja por enfermedad. Como de costumbre, recibió una ovación muy especial en su salida al escenario.

Compartir el artículo

stats