Billie Holiday, nombre artístico de Eleanora Fagan (Filadelfia, 1915-Nueva York, 1953) es una figura mayúscula en la historia del jazz. Su voz se apagó pronto, a los 44 años, tras una turbulenta vida. Los últimos años de esta dama del jazz, con una salud quebradiza fruto de su adicción a las drogas, y con el FBI siguiéndole los pasos, son el eje argumental del espectáculo Lady Day, que hoy jueves estrena el Teatro Pérez Galdós, a las 20.00 horas. Es una nueva entrega del ciclo Música y Literatura en el que se han retratado hasta la fecha propuestas que combinan la música y la palabra focalizadas en el personaje y la obra de Bach, Erik Satie y Shostakovich.

Ahora es Lady Day quien seduce a un Pérez Galdós, con el ambiente de los clubes de jazz de los años 30 y 40 del pasado siglo, de la mano de esta producción con dirección, textos y dramaturgia de Jorge Reyes, y un reparto que tiene a dos Billie Holiday al frente: la cantante Esther Alfonso Da Costa y la actriz María de Vigo. Dos mujeres que afrontan un reto de envergadura, que se ha trabajado desde la admiración y sin caer en los tópicos y bulos que se asoman a una vida de vértigo.

"Es un icono, tenía unas particularidades muy concretas, y en honor a ella tengo que respetar su estilo, y desde luego, es complicado", razonaba ayer Esther Alfonso Da Costa en el escenario del Pérez Galdós, en el que se pudo ver las evoluciones de los actores, músicos y la propia vocalista. La cantante, que interpreta las ocho piezas de Billie Holiday que componen la banda sonora de Lady Day, explica que "la obra trata de relatar una de las últimas escenas en la vida de Billie Holiday, ya cuando estaba enferma, que entró en su época decadente, pero lo más bonito de este proyecto es que al ser un espectáculo músico y literario el personaje de Billie Holiday se fusiona en dos, que es la que cuenta su vida, y la que está en su club cantando". Billie en escena, con el respaldo de la HolidayBand, y la Billie que sueña, que relata sus andanzas, las buenas y las malas de su agitada existencia, y a quien da vida la actriz María de Vigo.

El resto del reparto de Lady Day lo integran los actores y actrices Rubén Darío Rodríguez Vega, Minerva Santana Alemán, Eduardo Naranjo, María Teresa Quintana Cabrera, Isaac Dos Santos y Abraham Santacruz.

Para este montaje se ha armado una banda de cuatro músicos, la HolidayBand, que integran Rayco León al piano; Alberto García a la percusión; Jonay Martín a la guitarra; y Carlos Meneses al bajo. El repertorio no ha sido fácil, ya que como reconocía el director Jorge Reyes, es tanto el material que cantó y grabó Billie Holiday que finalmente se eligieron ocho piezas de las más populares que reflejan ingualmente las formas musicales que frecuentó, además de encajar en la secuencia de la dramaturgia de la obra. El repertorio que se interpreta en directo con la voz de Esther Alfonso de Acosta se compene de las canciones My Man, Stormy Blues, Travelling Light, Strange Fruit -una de las piezas más célebres de Holiday que grabó en la primavera de 1939-, All of Me, I Love You Porgy, Don't Explain y Fine & Mellow.

Sobre el repertorio, que Esther Alfonso de Acosta ha llevado a su terreno, la cantante asegura que "están los temas conocidos,que inclusoe ella los hacía de otra forma y fue muy criticada por ello". La vocalista ha renunciado a imitar el registro vocal de Billie Holiday, aunque según reconoce "podría hacerlo, pero por una cuestión personal me parece una falta de respeto, porque su voz era de ella, con sus características; yo puedo tratar de emularla y de hacer un tributo, una ofrenda bonita imitando el estilo, la idea de ella". En su opinión, "todos estos artistas han subido un escalón más", subraya en referencia a Ella Fitzgerald y a la propia Holiday. "Es su legado, y cuando tú lo aceptas con respeto, la idea es hacer el estilo que ellos crearon, no copiarlo, y Billie Holiday marcó un estilo de libertad total en lo melódico, tenía un registro limitado, pero eso no importa, y desde luego, he tratado de acercame a eso sin hacer una copia".

¿Qué aporta al espectador esta propuesta escénica y musical sobre los últimos días de la cantante estadounidense? "Lo que está detrás de su música, tuvo una vida espantosa y aparte de ser mujer y negra, fue violada, pobre, fue prostituta, sus inclinaciones sexuales, tuvo una aventura a los 40 años con una chica de 20 años, uno de los personajesde la obra", sostiene Esther Acosta. En definitiva, "era una mujer muy fuerte que hacía lo que le daba la gana, y en todas esas interpretaciones la artista recreaba en su arte su propia vida".

La voz de Esther Acosta no es la de Billie Holiday, ni siquiera fuerza para que así sea, tal como deja claro, pero lo escuchado ayer en uno de los cuadros de Lady Day deja buenas sensaciones de su instrumento y cómo se acerca al personaje. Preguntada por su voz y sus aptitudes, Esther Alfonso Da Cosa afirma que "todo se lo debo a mis padres; he cantado en coros y en música polifónica desde chiquitita, mis padres son músicos y dirigían coros, desde formaciones infantiles a las adultas, tanto mis hermanas como yo hemos tenido esa formación que recomiendo a todo el mundo."

Se acercó a instrumentos como el violín y la viola hasta que decidió profundizar en el jazz, la música que escuchaba su padre en casa cuando era niña, sobre todo jazz instrumental. "Todo eso se me ha quedado grabado, y de repente un día se me ocurrió y comencé a escuchar a las grandes cantantes, y de ahí surgió todo".