Hay personas que nacen con un don, un talento especial que solo tienen que tratar de pulir con el paso de los años. Es el caso de Cristina Ramos, la cantante grancanaria que logró alzarse con la victoria en el concurso televisivo Got Talent España 2016. Tras su paso por el programa, no ha parado de trabajar. Tanto ha sido su éxito, que ha llegado a triunfar, incluso, fuera del territorio nacional. Ahora mismo, promociona su nuevo single, Loca, y prepara una visita a Austria. "Tengo que viajar porque me han pedido participar en un evento y, entre otras cosas, quieren que haga el espectáculo que me dio el pase de oro a la final del concurso", indica. Además, el nuevo sencillo de Ramos será el tema oficial de la cuarta edición del Winter Pride de Maspalomas, que se celebrará este año entre el 6 y el 12 de noviembre. "Ha sido creado exclusivamente para el evento, pero todavía mi equipo y yo estamos trabajando en algunos retoques. Le estamos poniendo toda nuestra dedicación y nuestro cariño para montar algo espectacular", expresa Ramos.

Íñigo Irigoyen, la pareja de la artista, que es además su mánager, la acompaña a sus actuaciones. "Íñigo organiza toda mi agenda, yo soy un desastre, y me ayuda muchísimo. Este año hemos estado en Rusia, Francia, Finlandia, Corea, Suiza, Holanda, y en breve, además de Austria, visitaremos Alemania", apunta la cantante. Ramos asegura estar sorprendida por recibir más ofertas de trabajo desde fuera de España que dentro de su propio país. "En el extranjero he tenido una acogida sensacional, me llaman para que actúe en muchísimos eventos de distintas marcas comerciales y la verdad que para mí es un lujo que se fijen en mí desde lugares tan lejanos. En España también tengo ofertas, hace poco hemos estado en Tenerife y en Ibiza, sin embargo, sale muchísimo más trabajo fuera", expresa.

Para la cantante, Got Talent ha marcado un antes y un después en su vida. Y aunque reconoce que al principio no creía en este tipo de programas, dice que es una de las mejores cosas que le ha pasado en la vida. "Para mí, Got Talent ha sido un gran trampolín. Siempre le agradeceré a Íñigo que me haya inscrito -porque yo no pensaba presentarme- y por supuesto, a Edurne que haya confiado en mí desde el principio. Aluciné con la gran cantidad de visitas que había tenido mi actuación en Internet a las pocas horas de haber salido al escenario. Enseguida me surgieron ofertas de trabajo. De hecho, desde antes de que finalizara el concurso, me estaban llamando para que cantara en los casinos de Las Vegas", cuenta. Y añade que, tras acabar, "fui por las discográficas junto con mi pareja promocionando el trabajo. Al ver que no les convencía demasiado el proyecto, creamos un espectáculo que se llama Rock Talent, que consiste en un paso por todos los estilos que yo puedo llegar a hacer usando como base el rock, pero que abarca desde funky hasta boleros", indica.

Medio de vida

Además, según la artista, la creación gustó tanto que empezó a recibir numerosas llamadas para trabajar en diferentes lugares del mundo. "La verdad es que fue salir de Got Talent y no parar de vivir de la música, algo que nunca pensé, ni imaginé. Siempre supe que lo era todo para mí, pero jamás creí que fuera llegar a ser mi medio de vida. Estoy disfrutando muchísimo y mi deseo es transmitir esa felicidad al público", recalca.

Lo cierto es que su afán por la música viene desde muy pequeña. "Mi madre me ha contado que, de pequeña, cuando veía los dibujos animados por la tele, me ponía a tararear las sintonías y yo aún ni siquiera hablaba", confiesa la artista. "Siempre me gustó cantar, pero me daba muchísima vergüenza. A partir de los diez años, ya mi madre observó que apuntaba maneras y fue ella la que me animó a soltarme poco a poco y me mandó con mis primos, que tenían un grupo que se llamaba Melodía Show, y cantaba con ellos los fines de semana en verbenas. Por entonces tendría unos 17 años y me encantaba lo que hacía", cuenta. Sin embargo, quiso seguir formándose en este campo y empezó a estudiar música. "Con 20 años empecé en el conservatorio, concretamente, en trompeta. En una de las asignaturas teníamos coro, y los profesores me escuchaban cantar. Fue entonces cuando se fijaron en mi voz y me propusieron formarme en canto. Como no podía hacer las dos especialidades, tuve que elegir. Al final les hice caso a los profesores, y comencé en ópera".

Por lo que respecta al estilo musical con el que se define esta cantante tan versátil, confiesa no entrar dentro de ningún prototipo definido. "No me cierro a un estilo concreto", advierte, "en mi vida he escuchado tanta variedad de estilos musicales, que van desde la música clásica hasta el rock, que no puedo centrarme en un ámbito solamente. Creo que lo importante es que un cantante se sienta cómodo con lo que hace y si yo me siento bien interpretando varios estilos, no puedo centrarme solo en uno", expresa.

En cuanto a las expectativas de futuro que tiene en lo que atañe a su carrera profesional, asegura estar apostando por nuevos proyectos. "Ahora mismo, estamos montando distintos temas con el propósito de sacar un disco. Pero no es nuestra prioridad. Tal y como está la situación de las discográficas en España, es más fácil promocionarse por otras vías, como puede ser Internet, capaz de llegar a muchísima gente de una forma muy rápida. Lo que sí tengo claro es que quiero seguir viviendo de la música toda mi vida y deseo transmitir al público lo mejor de mí", indica entusiasmada la artista canaria.