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Segunda jornada

Un mosaico de constelaciones indies

El 'garage' de Texxcoco, la psicodelia de Solo Astra y el soul de Anni B Sweet toman la noche

Un mosaico de constelaciones indies

La segunda jornada del Cero dibujó el pasado viernes la noche más ecléctica de las tres dosis de conciertos programados entre la Plaza de la Música y el Atlántico.

El garage de Texxcoco, la psicodelia de Solo Astra y el soul de Anni B Sweet compusieron un mosaico de constelaciones diversas bajo el amplio espectro de tendencias dentro del indie.

Y aunque la pluralidad es un acierto, no lo fue tanto el criterio de ordenación: la dinamita punk de Texxcoco elevó la plaza hasta lo más alto en el despegue de una noche que, tras el laberinto sonoro de Solo Astra, se diluyó en el directo tibio de la malagueña Anni B Sweet. Esta lógica inversa cuestiona ese mandato de que las bandas nacionales deban redondear siempre el cartel -el año pasado, la formación grancanaria Birkins tomó el relevo por lo alto al gran Xoel López-.

Así, la noche del viernes fue la menos abultada en el plano del público, pero los Texxcoco pusieron a sus fieles a sus pies desde que afinaron su primer tema, Crazy Mama. La proyección de esta banda grancanaria sigue una espiral ascendente desde su despegue hace dos años y, a pocas semanas de lanzar su primer largo de estudio, Disorder (Subterfuge, 2017), sorprendieron desplegando su repertorio al completo, en primicia, en el marco del Cero.

Le siguieron Lucifernando y The Other, los únicos temas del disco descerrajados antes del viernes -este último, incluso, vio la luz en las redes horas antes del concierto-. Y pese a su juventud, Texxcoco hace ruido y sabe cómo hacerlo: un cóctel de surf pop, punk, grunge y "garage subtropical", en palabras de sus miembros, cuya puesta en escena es lisergia pura y enmarca uno de los horizontes más prometedores en la estela del indie español. Así lo demostró el vibrante directo de Adriana Moscoso, Joshua Delgado, Héctor Pérez y Cristian Muñoz en el eco de los únicos bises de la noche.

Les tomó el relevo Solo Astra, formación grancanaria que acumula más carretera que sus predecesores. Esta formación integrada por Luis Santó, Toni Díaz, Alejandro García y Dani Rodríguez es dueña de un universo propio de paredes psicodélicas atravesadas por las balas del modular pop -modulaciones en las ondas-. A ratos más melódicos, a ratos más eléctricos, Solo Astra fue envolviendo al público con su manto de atmósferas sonoras y barnices retro-vintage, donde cada distorsión es una invitación a dejarse llevar por senderos magnéticos sin destino, pero donde lo que importa es el viaje. Y este aura singular quedó suspendida en el aire pasadas las 11 de la noche cuando Solo Astra descendió del escenario.

La última transición de la noche corrió a cargo de Anni B Sweet, que visitaba la capital grancanaria por primera vez en los últimos estertores de su prolongada gira de presentación de Chasing Illusions (Subterfuge, 2017). Arropada por una banda más que solvente, Ana López, el rostro detrás de la voz de Anni B Sweet, intercaló las mejores canciones de los tres discos que apuntalan su paisaje bucólico de soul y folk silvestre en una puesta en escena discreta, correcta, pero inevitablemente tibia. Aunque brindó guiños a los más melómanos con una versión de White Rabbit de Jefferson Airplane, el conjunto de su propuesta no contagió al público de la energía que promete su escalafón en la escena del indie. La luz del ecuador ya había brillado al inicio.

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