La vuelo de El poeta Halley apuntó alto desde que Santi Balmes, la genuina voz de Love of Lesbian, afinó los primeros versos de Cuando no me ves. Y ya el público imantado bordaba la línea poética de sus letras. La energía envolvente de la formación barcelonesa embarcó a toda la plaza en sus maniobras de escapismo y la condujo de la mano por el firmamento onírico de sus canciones, bajo la promesa de una noche eterna.
La primera visita de los Lesbian a Las Palmas de Gran Canaria atravesó el corazón de quienes trenzaron su camino con el del artista grancanario Chris Tadeo, fallecido el pasado julio, a quien la banda dedicó Los seres únicos. Y después de Contraespionaje o Allí donde solíamos gritar, el calendario se retrotrajo a 1999 y sus palabras de vapor de cristal. En su repertorio también hubo hueco para la feroz El yin y el yen o la paródica Club de fans de John Boy y, en los bises, pese a la excitación congelada por un leve problema técnico, Love of Lesbian remató la noche con Incendios de nieve y Planeador, que dejaron planeando en el aire una emoción colectiva que sedimentará en la memoria sentimental de los fans de John Boy. Y con todo, debe destacarse el potente ruido rockero de la joven Zeason, que abrió la noche, y sobre todo, de la rutilante The Good Company y los colores sonoros de su brillante Walden Year.