La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica 'Cocote'

El poder de la superstición

El poder de la superstición

Esta misma tarde, con un menú cinematográfico más que sugestivo, arranca en la Casa de Colón la décimoquinta edición de Ibértigo con una dotación presupuestaria de 16.000 euros. La muestra, dotada de un sólido arraigo cultural en nuestra ciudad desde que iniciara su singladura en el año 2002, aglutina, en nueve apretadas jornadas, una auténtica maratón de cortos y largos iberoamericanos avalados, en la mayoría de los casos, por algunas de las citas cinematográficas internacionales más prestigiosas del planeta, como lo son, sin duda, Locarno, Berlín, BAFICI, Rotterdam, San Sebastián, Venecia, Cannes, o Sundance porque de estas cosechas, abundantes e innovadoras, se ha nutrido -y sigue nutriéndose- este encuentro anual con ese cine "guerrillero" que se produce, al margen de los grandes circuitos de distribución, desde Rio Grande hasta la Tierra del Fuego para un público que busca algo más que matar el tiempo frente una pantalla.

Tres lustros de historia que han ido dejando un poso importante de sensibilidad entre la cinefilia local hacia un cine con temáticas, estilos y enfoques muy dispares, aunque con la firme voluntad de indagar en el tejido social, político y moral del continente mediante una mirada alejada por completo de los lenguajes uniformadores que banalizan y contaminan cualquier intento de expresión libre en el cine de nuestros días. Por fortuna, los escenarios por los que transitan hoy muchas cinematografías latinoamericanas, incluidas aquellas que algún día disfrutaron de una posición ventajosa en el mercado, como la argentina o la mexicana, no son los mismos que se frecuentaban en otros tiempos por imperativos puramente comerciales. De ahí la importancia de este encuentro y la valiosa oportunidad que nos brinda de seguir pulsando, año tras año, la actualidad de un cine con identidad propia, deliberadamente desgarrado y corrosivo unas veces, irónico y crítico otras, pero con capacidad, eso sí, para librarnos del efecto adormecedor que ejerce, día tras día, el cine dominante en las pantallas de medio mundo.

El evento, que concluirá el viernes 27 con la presentación del filme argentino Una ciudad de provincia (2017), de Rodrigo Moreno, inicia hoy su andadura con el estreno de Cocote (2017), de Nelson Carlo de los Santos, un filme de producción dominicana cuya participación en la pasada edición del Festival de Locarno se saldó con el premio Leopardo de Oro de la sección Signs of Life, galardón de reconocido prestigio en los círculos del cine independiente internacional, que le ha servido, además, como carta de presentación para excitar en el espectador la curiosidad por una joven y prometedora cinematografía que comienza a dar ya sus primeros frutos tras décadas sumido en la más profunda irrelevancia.

De los Santos, cuya opera prima, Santa Teresa y otras historias (2015), también ha sido incluida en la presente edición, se adentra en este su segundo largometraje en el terreno oscuro y proceloso de la manipulación de la moral, de los tabúes familiares y de las supersticiones religiosas como los tres vértices sobre los que basculan las más rancias tradiciones de la sociedad dominicana. Tres razones que explican el drama de Alberto, un jardinero de hondas convicciones evangélicas que, al volver a su aldea natal para asistir al velatorio de su padre, descubre que su progenitor ha sido vilmente asesinado por otro aldeano a consecuencia de un ajuste de cuentas entre dos familias enfrentadas históricamente por el odio y el revanchismo. La película, narrada desde una perspectiva cuasi documental, escarba a fondo en las raíces de un conflicto de claras tonalidades poéticas que adquiere, gracias al vigoroso tono visual empleado por de los Santos, la categoría de un drama de emanaciones lorquianas.

Compartir el artículo

stats