Los colores inundan el latido cotidiano de Haití y República Dominicana, dos realidades divergentes pero yuxtapuestas en la isla de La Española, que brillan en el carnaval de Santo Domingo, en los pasacalles del Gagá o en las ceremonias de vudú del Fet Gede o Día de Todas las Almas. Pero la oscuridad se cierne también en los hogares asolados por el último terremoto en Puerto Príncipe, en las protestas en el barrio de Guachupita o en las demoras infinitas en la puerta fronteriza que divide ambos países en la misma tierra.
La exposición fotográfica Isla para dos plasma los claroscuros y contrastes de los paisajes (des)unidos de La Española en una selección de instantáneas de los fotoperiodistas tinerfeños Luz Sosa y Fran Afonso, que firman este proyecto realizado en el contexto de su estancia en ambos países.
La muestra abre sus puertas hoy en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) al abrigo del Festival Insularia-Islas en Red, que celebra, en paralelo, un ciclo de cine en San Martín Centro de Cultura Contemporánea, con el objetivo de acercar al público la cinematografía de ambos países caribeños. La exposición podrá visitarse hasta el próximo siete de enero de 2018 en la segunda planta del CAAM, toda vez que la muestra cinematográfica se celebrará desde hoy hasta el 17 de noviembre.
Enfrentadas
"El título Isla para dos ya refleja la intención de la exposición, que es reflejar la vida de dos países que comparten isla, pero que viven de espaldas y, al mismo tiempo, enfrentados entre sí", señaló ayer Juanma Villar, director de Insularia-Islas en Red, que celebra este año su segunda edición. "La exposición es fruto del trabajo fotoperiodístico realizado por Luz Sosa y Fran Afonso en el terreno, que se exhibe por primera vez a nivel internacional en el CAAM y nos acerca a las realidades de Haití y República Dominicana a partir de su articulación en bloques temáticos, como religión, sexualidad, mujer, ciudad o vida rural", añade. Por su parte, la muestra de cine en San Martín proyecta 15 títulos enraizados en la realidad social de Haití y República Dominicana -cuyo grueso se enmarca en esta última- y que abarca temáticas de índole "diversa y variopinta", apunta Villar. Además, la selección aloja proyectos que son première en Canarias, España e, incluso, a nivel mundial.
Al respecto de la muestra, Villar destaca que "al vivir de espaldas, apenas existe demasiado vínculo entre Haití y República Dominicana más allá de una relación de emigración y de conflicto en torno a la emigración entre ambas que es precisamente lo que queda reflejado en su cinematografía". En su jornada inaugural se proyectarán hoy El hombre que cuida (Alejandro Andújar, 2017), a las 17.00 horas; seguidas de Daya (Robelitza Pérez, 2015) y María Montez (Vicente Peñarrota, 2014), a las 19.00.
Festival
Con todo, el Festival Insularia-Islas en Red, que cuenta con el apoyo de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, nació el pasado 2016 con vocación itinerante en Canarias para promover el legado de las creaciones insulares del planeta. Su objetivo final es abrir un espacio de encuentro entre creadores isleños para reflexionar sobre el hecho insular en un marco creativo que tienda puentes internacionales entre islas.
Su pasada edición inaugural tuvo como protagonista la isla de Cuba, alma máter de una amplia muestra de cine cubano que recorre un período de 30 años, desde 1959 hasta 1989, y que, además, contó con la presencia especial de Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba.
"Cada año escogeremos una isla invitada para articular una serie de actividades en torno a ella, con el fin de abrir un diálogo entre las distintas creaciones insulares del planeta", concluye Villar.
