Un teatro experimental en el que la iluminación juega un papel determinante y donde se tratan temas cotidianos aunque desde un punto de vista innovador. Esa es la tónica general de las cuatro compañías canarias premiadas en los Premios Réplica que el pasado domingo se concedieron en el Auditorio Capitol de Tacoronte en Tenerife.
Impulso obtuvo el premio al Mejor Espectáculo y el premio del Público, respectivamente, por su obra Lacura protagonizada por Bibiana Monje que, a su vez, ganaría el galardón a la Mejor Interpretación Femenina ex aequo con la actriz Nuhr Jojo por El buen samaritano de Morfema Teatro. Profetas de Mueble Bar, con Corredera, se llevaría el premio a la Mejor Autoría Original en la persona de Miguel Ángel Martínez y el de Mejor Interpretación Masculina para el actor Miguel Ángel Maciel, también ex aequo con José Manuel Trujillo en esta misma obra. Teatro La República ganaría, con Las raíces cortadas, el premio a la Mejor Dirección para Nacho Cabrera; Mejor Vestuario para José Dapresa y Mejor Escenografía en la figura de Clemente García. Por otro lado, el premio a la Mejor Iluminación recaería en Miguel Ferrera por sus trabajos en Las raíces cortadas y El buen samaritano. Y, finalmente, el premio de Honor fue concedido para el Centro Internacional de Danza Tenerife en las figuras de Miguel Navarro y Rosalina Ripoll.
La compañía Abubukaka se encargó de conducir una gala que estuvo salpicada de momentos cómicos y guiños a las obras finalistas, con el trasfondo más serio de la censura que a su juicio se está ejerciendo sobre las expresiones artísticas y sus dificultades y necesidades para salir adelante. El jurado de esta final estuvo integrado por el doctor en Filología Española por la Universidad de La Laguna, Rafael Fernández Hernández; el licenciado en Filología Clásica, Manuel García García; el licenciada en Filología Hispánica, María Rodríguez y el actor Arturo Padrón.
"Se han premiado a compañías que se han arriesgado y yo me alegro de eso como espectadora que pide otra cosa", señala la actriz Bibiana Monje de Impulso, ganadora de los dos principales premios, sobre el resultado de la votación. "Se ha apostado por un teatro aparentemente menos convencional, menos realista y costumbrista, pero con compañías que son diferentes en las demás dimensiones".
Lacura pertenece al género llamado autoficción, que tiene que ver con el hecho de utilizar la anécdota personal para contar otras cosas que nos atañen. "Al final, mientras más particular es algo más universal se vuelve, y eso es el leiv motiv", señala la actriz que lleva 10 años en esta profesión y que reconoce que este montaje es lo mejor que ha hecho hasta el momento.
Su obra es "un drama cómico, porque, al final, uno se ríe por no llorar". Habla de la educación, pero "desde el punto de vista de la programación mental", afirma. "A raíz de lo que me enseña la vida, creo una realidad u otra. Y ese poder es lo que intento transmitir en la obra". Una obra austera en la puesta en escena ya que "me suele gustar tener espacios vacíos en los que los actores puedan moverse", explica. Aparte de guiones, Bibiana Monje está terminando un largometraje con Impulso de título Puenting, coproducido con Volcano Films.
Juan Ramón Pérez, uno de los tres integrantes de la compañía Profetas de Mueble Bar, reconoce sentirse "muy contento con el reconocimiento" a Corredera, ya que es una apuesta por el teatro épico documental, "un género que se trabaja poco en España". Lo que significa "la recuperación de la memoria histórica por las cosas que han pasado aquí". Pérez también destaca que hayan concedido dos premios ex aquo a sus intérpretes ya que "quisimos mezclar generaciones, con gente con una trayectoria más o menos larga con otra que está empezando". El actor reconoce que les ha llegado felicitaciones de todos los puntos de España y de Argentina, "de gente del medio", y aunque los Premio Réplica cada vez están más valorados, necesitan tiempo para asentarse.
Nacho Cabrera de Teatro La República aclara sobre Las raíces cortadas que es una obra que juega con un lenguaje "muy contemporáneo" para hablar sobre las figuras de Victoria Kent y Clara Campoamor. "Teníamos miedo que, a la hora de abordar estas dos figuras con un peso histórico brutal, tiráramos para atrás, pero la historia nos interesaba muy poco, queríamos tratar sobre el debate, algo que ocurrió hace 70 años y analizarlo en el caso de que se puede producir ahora". El resultado es una apuesta por un trabajo onírico en un espacio donde luz, vestuario y escenografía "aparecen de forma muy unida". Cabrera parte del hecho de que Clara Campoamor ya está muerta y que en la obra lo que se produce es una relación que nunca tuvo con Victoria Kent y reconoce que la visión de plantear las cosas realista del teatro ya no se estila, porque "estamos en otra era".
Finalmente, Ricardo del Castillo, de Morfema Teatro añade que empezó con la idea de hacer "un teatro minimalista, con una escena conceptual, no realista, con acento en los personajes". Un teatro que entretenga con el recurso del suspense en primera línea, con una psicología extrema y el controvertido papel de la iglesia. "Es mi trabajo más personal porque soy autor, director e intérprete". Pero se alegra, sobre todo, que el premio haya recaído en Nuhr Jojo porque "es la mejor actriz con la que he trabajado". Cuatro obras, en definitiva, que definen muy bien los gustos de los profesionales de las Islas.
