"Encontramos la suerte en el camino"

"Nos encontramos la suerte en el camino, y las decisiones al final son las que hacen el camino en tu vida, y esa suerte la hemos tenido, ¿Que podría ser mejor?, seguro, y también peor, solo hay que mirar alrededor". El vocalista Iván Torres resume de esta manera cómo la banda se ha asentado en el mercado, y que diez años después de activar Efecto Pasillo el resultado supera la más optimista de las previsiones. "Uno tiene que estar en donde quiere estar, y tuvimos esa suerte, pero no hemos dejado de trabajar en todo este tiempo porque no íbamos a esperar que nadie viniera a por nosotros", puntualiza el guitarrista Nau Barreto.

De cualquier manera, Efecto Pasillo suma cuatro discos de estudio desde el lanzamiento de su debut de título homónimo en 2010, y una hoja de ruta que les ha llevado a recorrer de concierto en concierto la geografía española, y abrir las puertas del mercado latino con incursiones en México, Ecuador y Colombia.

El último envite de 2017 se juega en casa y en el Auditorio Alfredo Kraus. El sábado pasado la banda desplegó el nuevo repertorio en el Auditorio de Tenerife, pero el recinto de Las Canteras es una especie de premio para Efecto Pasillo y su legión de seguidores.

"Terminar o empezar en casa y en un sitio como el Alfredo Kraus es una gran responsabilidad y una grandísima alegría, por supuesto. Vamos con un repertorio relativamente nuevo, hemos hecho unos siete conciertos, si lo comparamos con el anterior con el que estuvimos tres años. Y logicamente se mezclan un montón de sensaciones por todas partes", explica Iván Torres en un encuentro en la redacción de LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, en el que la banda interpretó en acústico para la edición digital del periódico, el single Carita de buena.

El universo musical de Efecto Pasillo ha mutado hacia sonoridades latinas y urbanas, marcando distancias respecto a composiciones bandera de trabajos anteriores como Chacho, Pan y mantequilla, No importa que llueva, Si te vienes a bailar o Cuando me siento bien.

Con el productor Tato Latorre, que los acompaña desde sus comienzos, y que en este disco se incorpora a la formación en directo, la paleta sonora de Efecto Pasillo ha crecido al incorporar nueva instrumentación. Y todo ello se proyecta en un disco que en directo es "mucho más orgánico que los anteriores, ya que al tener a Tato Latorre a guitarras y teclados, se doblan las guitarras, hasta tres incluso", apunta Torres, teniendo en cuenta que hablamos de "una banda encuadrada en el pop a la que se atribuye un sonido más enlatado, y en este caso suena más profesional y maduro".

Guitarras de seis y doce cuerdas, eléctricas y acústicas, timple, bajos de cuatro y cinco cuerdas, teclados, batería y percusión, entre otros, son el traje con el que se visten canciones como Las banderas, Hueles a fresa, Caballo de batalla, Mi fortuna, La vida pirata, Mentira, Debajo del risco, o el nuevo single Salvajes irracionales. "Hemos metido muchísimas cosas en el disco que queremos llevar al directo; y por mi parte son letras nuevas, canciones nuevas, toco la guitarra en más canciones y en general es un repertorio que mantiene la esencia del grupo, es festivo, enérgico a tope, tiene las canciones que la gente quiere escuchar, pero lo focalizamos en el disco nuevo", detalla Iván Torres acerca de cómo se ha organizado la gira que viene.

"Lo cantan todo"

La reacción del público en la media docena de conciertos que han tenido hasta la fecha ha justificado el esfuerzo de construir un disco que "se fue cocinando en diferentes sitios". Asegura Nau Barreto que "el público lo ha recibido muy bien, ya esta cantando todas las canciones teniendo en cuenta el poco tiempo en el que lo hemos rodado. Nos sorprende porque lo cantan todo, y como estamos todo el rato cambiando de instrumento la gente siempre esta a la expectativa".

Evolucionar sin perder la esencia. Ese el norte que se ha marcado Efecto Pasillo. "Siempre hay que tener un sonido parecido a lo que le gusta a la gente, porque es lo que les atrae de ti, pero siempre puedes hacer temas que vayan por otro lado, mantener tu sonido original y experimental con él", sentencia el guitarrista de la banda grancanaria. En este sentido, el batería Javi Moreno apunta que la estructura de las canciones y el concepto musical ha cambiado. En concreto, una apertura hacia los ritmos latinos que ya fueron protagonistas del anterior disco Tiembla la Tierra (2015). "Intentamos no repetir lo que hemos hecho con anterioridad, y aportar algo nuevo y que la gente perciba la diferencia. Aquí la instrumentación es mucho mayor, hacemos algún ritmo a tres que no lo habíamos hecho antes, y desde luego los viajes a Latinoamérica también nos ha influído".

En Barrio las banderas se incorporan elementos del folclore canario y sudamericano, que han contaminado el sonido Efecto Pasillo. "Pero no solo por los viajes, sino por lo que nos llega aquí", puntualiza Iván Torres. "Y luego jugamos con ritmos urbanos, caso del nuevo single Salvajes irracionales". La esencia de Efecto Pasillo permanece invariable, según razonan los cuatro músicos. "Siempre surge cuando nos juntamos los cuatro, y es que somos músicos de rock que tocan pop, y en directo se demuestra más", afirma Barreto. "Tocamos un poquito de cada palo y según lo vamos aprendiendo lo vamos metiendo, no llega a sonar latino, pero en el fondo tiene esa mezcla nuestra".

Este cuarto álbum se gestó en varias localizaciones. Una estrategia que hizo posible que sin presión alguna las canciones fueran surgiendo una tras otra. Con producción de Tato Latorre, Barrio las banderas se grabó entre los estudios La Sucursal, en Barcelona; en Lalavalab, en Madrid, con Alberto Martín; en Neptar, en Lanzarote; y en los estudios Punta Paloma, en Cádiz. Y posterior mezcla en Boo Boo's Music, en Barcelona, con Toni Pérez; y masterzación en Madrid de la mano de Juan Hidalgo en Mastertips Mastering.

El desembarco de Efecto Pasillo en Warner cambia el escenario. "Con Warner se conecta una puerta con otra, no hay que estar dando palos de ciego", deja bien claro el bajista Arturo Sosa. "Cuando presentamos el repertorio a Warner desde la compañía no se nos exigió nada, simplemente entregamos unos 14 o 15 temas y eligieron practicamente los mismos que nosotros, lo tenían claro y estábamos en sintonía. Y en este sentido, tenemos bastante libertad para seguir el camino que queramos", detalla Javi Moreno.

"Paso a paso"

El fichaje con la disquera aporta seneridad en el horizonte, sin que ello suponga que la banda se libere de responsabilidades sobre el producto. A este respecto, Iván Torres afirma que "somos super exigentes con todo lo nuestro, y tenemos una total confianza en la estructura que tenemos detrás, a nivel nacional y mundial, y creemos que a medio plazo, porque estamos empezando con ellos y este disco hay que trabajarlo, se va a notar más todavía su influencia, sobre todo de cara al mercado latino".

"Seguiremos paso a paso", es el mensaje que repite el cantante de Efecto Pasillo. El álbum en su conjunto se defendió en la semana de lanzamiento y ahora la agenda de promoción, singles aparte, se apoya en una gira nacional de cara al próximo verano, y "seguramente en abril iremos a México". La estrategia es "trabajar el directo más que estar de promoción, es lo que pretende la compañía porque ven que es nuestro fuerte, y como cada país es distinto, lo iremos viendo sobre el terreno".

Efecto Pasillo estará con este disco al menos dos años, una secuencia similar al anterior. Ya habrá tiempo de trabajar nuevo repertorio, e incluso de recuperar bocetos de canciones que se han ido dejando de lado desde las primeras grabaciones. "Cuando se acabe la magia igual vamos a por ello", bromea Nau Barreto.

De momento, y como recuerda Javi Moreno, Barrio las banderas "está sonando en Colombia, Argentina, México, nos llegan noticias de la compañía de que el disco está en las playlist, y ahora solo queda coger musculatura yendo allí".